Disparates venezolanos
Cuando un político iluminado topa el precio del pan, desaparece el pan de las tiendas y se desvía al mercado negro y la corrupción
El alza del precio del gas está provocando un efecto previsible: parones y cierres en la producción industrial. La economía, tanto la del jubilado como la del fabricante de azulejos, encierra ciertas reglas inflexibles, con topes o sin topes regulatorios, más aún con falsos topes como el que el Gobierno nos descuenta por un lado y nos penaliza por otro. Ahora Yolanda Díaz, como adelantada del sanchismo, nos propone limitar 30 productos básicos de la cesta de la compra. Y ya sabemos qué pasa a continuación puesto que se ha ensayado muchas veces. Cuando un político iluminado topa el precio del pan, desaparece el pan de las tiendas y se desvía al mercado negro y la corrupción. Y quien dice el pan, dice lo demás. Las reglas inflexibles de la economía señalan que los precios se reajustan con más competencia y no con menos, pero Yolanda Díaz prefiere apoyarse en éxitos contrastados como Cuba o Venezuela. Son disparates, cierto, aunque no será la primera vez que Sánchez se apropia de los disparates de sus socios.
