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El huracán Ian agrava la crisis política en Cuba y reaviva las protestas en La Habana

Varios autos patrulleros y oficiales de la Seguridad del Estado rodearon la zona de la movilización

Vista de árboles caídos en una calle tras el paso del Huracán Ian, en La Habana EFE

 

Tras la devastación provocada por el huracán Ian en su paso por el occidente de Cuba este martes, y más de 72 horas sin servicio eléctrico en el país debido a «averías» en el Sistema Electroengético Nacional, aumenta la desesperación de los cubanos. Cientos salieron a las calles a protestar este jueves fundamentalmente en La Habana.

En el Cerro, La Habana, decenas de personas, sobre todo mujeres, tiraron una soga de acera a acera y se pararon en medio de la calle. «Se paró el tráfico, y nadie, nadie puede parar a una multitud de gente que está herida», contó a ABC una de las vecinas. Según la señora, tantos días sin servicio eléctrico está empeorando el acceso a la alimentación. «El pollo te lo dan cada dos meses y medio, y tienes que vender hasta tu ropa para poder comprarlo, porque es carísimo, y encima de eso se está echando a perder», lamentó.

«Estamos cansados, es demasiado», dijo otro de los manifestantes. Todos coreaban «queremos la luz».

Al poco tiempo de comenzar la protesta, varios autos patrulleros y oficiales de la Seguridad del Estado rodearon la zona. Se desconoce si desarrollaron arrestos, pero la sola presencia policial intimidaba. Enseguida las autoridades comenzaron a implementar los arreglos pertinentes para devolverles el servicio eléctrico.

No obstante, los cortes de corriente se extienden por casi todo el país y la capacidad de respuesta del régimen ha sido lenta. Para la noche del jueves, las protestas se incrementaban sobre todo en La Habana. En varios puntos de la capital, se escuchaban los sonidos de las cacerolas, una forma de protesta popular. Para evitar la extensión de las protestas, el régimen cortó el servicio de internet en toda la isla por unas siete horas y se reportó la militarización en varias localidades del país.

En Cárdenas, Matanzas, los habitantes llegaron a romper cristales de tiendas y un banco, y protestaron en varias zonas. Al cierre de esta información, la ciudad continuaba militarizada.

«Se están burlando del pueblo»

Miguel Díaz-Canel ha recorrido varias de las zonas afectadas por el huracán y asegurado que el Gobierno asistirá a todos. Sin embargo, el malestar popular ha sido evidente.

Al Sur de La Habana, en el poblado conocido como Surgidero de Batabanó, provincia de Mayabeque, los pobladores abuchearon al mandatario cubano.

«Descarado. Está bueno ya, ¿no les da pena con el pueblo que es el que está sufriendo de verdad? Se están burlando del pueblo, con el trabajo que estamos pasando», gritaron algunos ante los autos que trasladaban la comitiva y oficiales de la Seguridad del Estado que los custodiaban.

En Batabanó hubo penetraciones del mar y derrumbes de viviendas; algunos perdieron sus pertenencias y están sin servicio eléctrico desde el lunes. «Yo estoy durmiendo en las tablas donde va el colchón», gritó una de las manifestantes.

«Lo hemos perdido todo, nuestra casa, nuestras pertenencias, esto es un desastre. Nos sentimos abandonados a nuestra suerte»

En Pinar del Río se reportan al menos tres fallecidos y grandes daños en las viviendas, la producción tabacalera y agropecuaria. En San Juan y Martínez, uno de los poblados más afectados en la provincia y de extrema pobreza, hasta este jueves las autoridades ni siquiera habían accedido.

«Lo hemos perdido todo, nuestra casa, nuestras pertenencias, esto es un desastre. Nos sentimos abandonados a nuestra suerte», relató uno de los pobladores.

Después del corte de electricidad generalizado este miércoles, las autoridades han logrado restablecer el servicio en algunas zonas pero ha sido insuficiente. La recuperación del país tardará meses debido a la aguda crisis económica.

De continuar la desesperante situación, es probable que se extiendan las protestas, aunque todavía muchos temen la represión del régimen, tal y como ocurriera el 11 de julio del pasado año.

 

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