Las liberaciones
Como venezolanos, difícil entenderlas y mucho menos justificarlas. Pero el mundo no gravita en torno a Venezuela y la geopolítica mundial tiene razones que el corazón no puede entender.
Cada país es un eslabón en el permanente reordenamiento planetario. Venezuela es apenas uno de ellos. El actual enfrentamiento entre autocracias y democracias -los últimos acontecimientos- es indicativo de del posible modus vivendi imperante entre los principales actores de la confrontación.
La recientes declaraciones de China, India y Turquía sobre la guerra en Ucrania, marcan un camino muy diferente del iniciado por Putin y con el que trata de continuar. Ello impactará en la manera como las democracias y las principales autocracias dirimen hoy por hoy sus enfrentamientos.
Se preguntarán, ¿qué tiene eso que ver con nosotros? Mucho y poco a la vez. En primer lugar, que será cada día más difícil no estar alineado y, de estarlo, dependerá en qué lugar de la geopolítica se está ubicado. Y en segundo lugar, una pregunta más doméstica: ¿Cuán necesaria es la recuperación energética venezolana y bajo qué condiciones puede o no ocurrir?
No se trata de mayor o menor simpatía hacia Maduro, sino de ver si hay alguna manera de lograr que Venezuela pueda de nuevo ser confiable planetariamente para uno de los dos bandos enfrentados. Y creemos que en ello pasan a ser relevantes los dos artículos publicados hace un mes por el Secretario General de la OEA, Luis Almagro.
Veremos en breve si estas puntuales liberaciones tienen algo que ver con las negociaciones en México y si abren o cierran definitivamente el camino a una solución negociada.