Medios rusos afines a Putin reconocen el hundimiento de la economía: “La destrucción de Rusia está en marcha”
Según las cifras de Rosstat, el “INE” del Kremlim, el PIB se puede hundir un 5,4% a final del año, la producción industrial un -7,2% y el comercio minorista un -6,1%
Que la situación económica de Rusia se hunde no es solo un comentario de los gobiernos occidentales para tocar la moral de los ciudadanos. No, es una realidad sustentada en cifras reales que los propios medios más próximos a Putin refrendan con datos oficiales.
Es el caso de Svobodnaya Press, grupo ruso de medios que informaba hoy en un artículo en su edición digital que aunque la venta de petróleo y gas, así como otras materias primas, sigue respaldando el presupuesto estatal de Rusia, “todas las demás fuentes de ingresos muestran una fuerte caída. La industria manufacturera está en una profunda crisis, el comercio también: la gente no tiene dinero. De hecho, toda la economía de la Federación Rusa se está derrumbando, y solo reformas rápidas y radicales asociadas con un cambio completo de prioridades, principalmente sociopolíticas, pueden detener este proceso”.
Estamos refiriéndonos a un medio que, por poner un ejemplo, llama a las fuerzas armadas ucranianas “ukrowermacht”, en referencia al ejército de la Alemania nazi, y que no se sale de la consigna oficial de llamar a la invasión de Ucrania “operación especial” para desnazificar el país. Por lo tanto, poco sospechoso de mostrar una actitud crítica contra el Gobierno de Putin.
Sin embargo, las cifras macroeconómicas son alarmantes: según datos de octubre de 2022, los ingresos no petroleros y de gas del presupuesto federal cayeron 1,12 billones de rublos, es decir, un -20,1% respecto de octubre de 2021. “Pero hay otros datos aún más terribles: El crecimiento económico del país, que ascendió a solo un 0,4% en la primera mitad del año, según la previsión del Ministerio de Desarrollo Económico, se convertirá en una caída en la segunda mitad del año del 5,4%. El crecimiento industrial del 0,9% en enero-agosto será reemplazado, según la previsión del Ministerio de Desarrollo Económico, por una caída anual del -1,8%, es decir, en los últimos cuatro meses del año la reducción de la producción industrial se situará en un -7,2%”.