El nuevo Gobierno de Lula da Silva en Brasil tendrá 37 ministerios
Tendrá 14 más de los que hubo durante el mandato del presidente saliente, Jair Bolsonaro
El tercer mandato de Luiz Inácio Lula da Silva tendrá 37 ministerios, un 60% más que los 23 del actual Gobierno de Jair Bolsonaro, que mantuvo la reducción de cargos determinada por su antecesor, Michel Temer (2016-19).
Mantener un número más bajo de ministerios fue una de las promesas cumplidas por Bolsonaro y una de sus críticas a los Gobiernos del Partido de los Trabajadores (PT) de Lula da Silva. El récord fue de Dilma Rousseff, que alojó 39 ministros en su gabinete.
El número de puestos del Gobierno de Lula que echará a andar en enero fue anunciado el sábado por el gobernador de Bahía y futuro ministro jefe de la Casa Civil, Rui Costa, asegurando que el nuevo diseño del ministerio no afectará el volumen de gastos ni el número de cargos.
«Definimos los ministerios desmembrados. En primer lugar, quiero reafirmar aquí una petición del presidente, que era que, al disgregar los ministerios, no se produjera una ampliación de puestos, es decir, que el coste y el volumen de gasto se mantuvieran independientes del número de ministerios. Por lo tanto, estamos terminando la estructura con 37 ministerios, incluidos los que pretenden garantizar la transversalidad de las acciones del Gobierno», dijo Costa en un diálogo con la prensa local.
El anuncio ocurrió tras una reunión entre Costa, el presidente electo Lula da Silva, la presidenta del PT, Gleisi Hoffmann, y el futuro presidente del Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social (BNDES), Aloizio Mercadante.
Creatividad y nuevas carteras
«¿Cómo vamos a convertir 23 en 37? Usamos la creatividad e innovamos. Las zonas intermedias serán zonas unificadas y comunes para diversos ministerios. Hoy el Ministerio de Economía se divide en Industria y Planificación, pero la zona intermedia será la misma. Racionaliza el gasto, con el mismo equipo ocupándose de la zona intermedia», detalló el futuro ministro.
Entre las carteras que se recrearán y las nuevas estructuras están los Ministerios de la Mujer, Igualdad Racial y el de los Pueblos Indígenas, este último, una de las principales promesas de Lula durante su campaña. La intención es recuperar del abandono los territorios amazónicos y sus poblaciones en los últimos cuatro años han sufrido invasiones y no han recibido atención de políticas públicas.
El actual Ministerio de Economía se dividirá en los de Finanzas, Industria y Comercio, y Planificación, así como en una cartera de Gestión que es otra de las novedades anunciadas en el futuro gabinete. «Será una forma de mejorar la calidad de la gestión pública, la racionalidad, buscar reducir el coste de la máquina pública, buscar mejorar el uso de la tecnología en la prestación de servicios públicos a la población», explicó Costa.
El actual Ministerio de Infraestructuras se dividirá en dos carteras, Transportes, para cuidar de las carreteras; y otra para puertos y aeropuertos. Otros ministerios de las gestiones anteriores de Lula que deben volver son los ministerios de Pesca, Ciudades, Cultura y Deportes.
Según Rui Costa, no habrá aumento de la maquinaria pública con la ampliación de los ministerios, sino sólo una redistribución de cargos. Sólo se crearán los cargos de los nuevos ministros, a través de una Medida Provisional (MP). «No habrá creación de puestos, como he dicho, se redistribuirán los puestos de los actuales ministerios, pero la figura del ministro hay que crearla por ley», subrayó.
Los primeros anuncios
Hasta el momento, Lula ya ha anunciado siete nombres que integrarán el ministerio en el próximo gobierno: Rui Costa (Casa Civil), Fernando Haddad (Finanzas), Flávio Dino (Justicia), Múcio Monteiro (Defensa), Mauro Vieira (Relaciones Internacionales), Margareth Menezes (Cultura), y Luiz Marinho (Trabajo), además de asignar al exsenador y ex ministro Aloizio Mercadante la presidencia del Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social (BNDES).
Todos esos cargos están relacionados con su partido o son cercanos a él. La próxima semana Lula debe anunciar nombres de ministros de otros partidos, una costura delicada en la que diseña apoyos en el Congreso.