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Gioconda Belli: «El precedente de Ortega fue Hitler, que le quitó la ciudadanía a los judíos»

La escritora nicaragüense, exiliada en España desde 2021, es una de las 94 personas a las que el Gobierno de Nicaragua ha quitado la nacionalidad esta semana, además de confiscar sus propiedades, por ser críticos con el régimen, que los ha calificado de 'traidores a la patria'

Cuando Gioconda Belli salió por última vez de Nicaragua, el 5 de mayo de 2021, no sabía que ya no iba a regresar, menos aún que el Gobierno de Daniel Ortega le iba a quitar su nacionalidad y confiscar sus propiedades, algo que ha sucedido esta semana. Así lo anunció el régimen. El nombre de la poeta y antigua compañera de Ortega en la lucha por liberar al país de la dictadura de Somoza formaba parte de una lista que incluía a otras 93 nicaragüenses, entre escritores, periodistas -más de una veintena-, religiosos, activistas y exfuncionarios del Estado.

Las primeras horas tras el anuncio estuvieron marcadas por un silencio sepulcral por parte de estos nuevos apátridas -no es el caso de Belli que también tiene nacionalidad italiana, o del escritor Sergio Ramírez, que recibió la española en 2018-. El desconcierto, el temor y la indignación se apoderaron de muchos de ellos. ABC conversó telefónicamente con Belli este sábado sobre las últimas acciones represivas del régimen sandinista, que un día ella llegó a apoyar, y hoy se ha convertido en otra dictadura y en una pesadilla.

¿Qué es lo que pensó cuando se enteró de que estaba en la lista de las 94 personas a las que el Gobierno de Ortega retiraba la nacionalidad y confiscaba los bienes?

-Pensé en la atrocidad que estaba cometiendo Daniel Ortega contra 94 personas que lo único que hemos hecho es decir lo que pensamos de nuestro país, con todo el derecho que nos asiste de usar nuestra libre expresión; y en lo terrible que es. El derecho a la nacionalidad es un derecho inalienable, está protegido por tratados, por el artículo 13 de la Declaración Universal de Derechos Humanos. Solo hay precedentes de dictaduras como la de Hitler, que le quitó la ciudadanía a los judíos para poder hacer lo que quisiera con ellos. La pérdida de la ciudadanía es la pérdida del derecho a tener derechos. Te deja en la mayor indefensión ante un régimen que nos quería dañar. E inmediatamente después te dicen que te van a decomisar tus bienes, como si los hubieras adquirido de una manera ilegal o criminal. Otro insulto. Una persona de mi edad… Imagínese, a los 73 años, que te despojen de todo el producto de tu trabajo, tu casa, que yo tenía desde 1987… Y que no tengas ningún recurso legal…

¿Sabe si las autoridades de Nicaragua han entrado ya en su casa o han hecho algún movimiento que afecte a las propiedades de las 94 personas de esa lista?

-Ya borraron todas las propiedades de los registros civiles. Sabemos que ya todas las propiedades las pasaron al Estado, y que nos borraron del registro civil. Todo el papel que había en el registro sobre mí -mi partida de nacimiento, de matrimonio…- lo borraron. Dejé de existir como persona en Nicaragua.

¿Cómo se siente ante esta situación?

-Uno siente la necesidad de que el mundo se dé cuenta del tipo de persona que es Daniel Ortega. De que América Latina tenga una posición más dura contra ese tipo de actuaciones de un gobierno y de una dictadura, y que deje de estar poniendo paños tibios y siendo cómplice de Daniel Ortega, una persona que está dispuesta a hacer cualquier cosa, como por ejemplo el destierro de los presos políticos, a los que quitó la nacionalidad y los mandó fuera del país (a Estados Unidos). Les quita su país y, no solo eso, les quita su nacionalidad. Los deja en otro Estado, sin recursos, los deja apátridas. Eso es una crueldad inaudita en este tiempo. Es un dictador como no hemos tenido otro en América Latina desde hace mucho tiempo.

«Todo el papel que había en el registro sobre mí -mi partida de nacimiento, de matrimonio…- lo borraron. Dejé de existir como persona en Nicaragua»

Gioconda Belli

Poeta nicaragüense

 

-¿Le sorprendió la decisión del régimen de Ortega de excarcelar y deportar a 222 presos políticos a EE.UU.?

-Sí, claro que sí. No teníamos la menor idea, igual que ellos cuando les montaron en ese avión. Por un lado me alegré porque estaban (en la cárcel) en unas condiciones tan deterioradas, respecto a su salud, estaban aislados… Las reglas Nelson Mandela dicen que no puedes tener a nadie más de 15 días en aislamiento, y mantuvieron a cuatro mujeres aisladas durante 600 días. Dora María Téllez contó que estaba perdiendo la capacidad de hablar y que tenía que cantar un poquito en la celda cada día para no perder el uso de las cuerdas vocales. Realmente son torturas blancas. Se llaman así porque no dejan marcas en el cuerpo, pero que te mantengan en una celda de dos por dos sin darte un libro, nada que leer o con que escribir, con la luz prendida o apagada todo el tiempo… Estas son un tipo de torturas que dejan unas secuelas muy grandes en la psique. Ese es el tipo de persona que está gobernando en Nicaragua. Él (Ortega) y su esposa (Rosario Murillo) están atropellando diariamente la Constitución de nuestro país, que en el artículo 20 dice que ningún nacional podrá ser privado de su nacionalidad.

¿A qué cree que se deben estas últimas decisiones tomadas por el régimen de Ortega? ¿Cuál es su objetivo?

-En 2018, cuando el pueblo se levantó a protestar, fue cuando se les calló (a Ortega y a Murillo) la idea que tenían de que lo estaban haciendo muy bien, y que todo el mundo los aceptaba. De repente se dieron cuenta de que no era así, y la emprendieron contra los manifestantes -mataron a más de 300 personas, entre ellas muchos jóvenes, con francotiradores-, luego apresaron a mucha gente, después se logró una amnistía, sacaron a parte de ellos, a algunos de los cuales volvieron a llevar a prisión antes de las elecciones de 2021. Como sabían que iban a perder, detuvieron a todos los candidatos electorales. Lo que se ve es un régimen que está aterrado, que tiene miedo de sus propios ciudadanos, y que está viendo que la única manera de conservar el poder es con las armas, con la represión y eliminando a toda voz que quiera oponérseles. Quedaba el púlpito, y lo que hicieron fue apresar a los sacerdotes y al obispo de Matagalpa (Rolando Álvarez), que era una voz sumamente respetada en Nicaragua. Al día siguiente de que deportaran a los 222 presos políticos (medida que él no aceptó) fue condenado a 26 años de cárcel.

 

«América Latina debe tener una posición más dura y dejar de estar poniendo paños tibios y siendo cómplice de Daniel Ortega»

Gioconda Belli

 

-En 2018 algunas voces señalaron a la vicepresidenta Rosario Murillo como la persona que había ordenado la represión contra los manifestantes; hace unos días, Ortega reconoció que ella estaba detrás de la decisión de deportar a los presos políticos. ¿Esta mujer, a la que Ortega llama «copresidenta» y cuya ambición es conocida, se estaría quitando del camino a cualquier futuro oponente que quiera competir por la presidencia?

-Imagino que esa puede ser una explicación, pero él (Ortega) no le va a dar la presidencia hasta que se muera, eso le tiene bastante molesta. Ella es una persona que tiene un carácter muy vengativo, y que ha demostrado en la práctica que es inclemente y que tiene un enorme poder sobre Daniel Ortega. Pero él es cómplice y forma parte de ese binomio. Él también es una persona irascible. Lo vivimos en 1990 cuando eliminó, no físicamente, a todos los que cuestionábamos su dirección, tras la derrota electoral (a manos de Violeta Barrios de Chamorro).

¿Cuándo fue la última vez que estuvo en Nicaragua?

-Yo salí de allí el 5 de mayo de 2021 para visitar a mis hijas, a las que no había visto durante la pandemia que yo pasé en Nicaragua donde llevaba ya mucho tiempo viviendo. Pensaba regresar el 21 de julio, pero cuando estaba fuera me di cuenta de que no podía regresar. En febrero de 2022 decidimos venirnos a España mi esposo y yo.

¿Tiene asilo en España y nacionalidad española?

-No, yo tengo nacionalidad italiana por mis ancestros italianos.

-El Gobierno de Pedro Sánchez le ha ofrecido la nacionalidad española a los más de 300 nicaragüenses que han sido despojados en las últimas semanas de la suya, y también a los que sufran la misma pérdida en el futuro…

-Gracias a España porque ese ha sido un gesto de enorme solidaridad, que va a ser importantísimo para que todas esas personas pueda recuperar su vida.

-¿Recuperará Nicaragua algún día su democracia, o se convertirá en una nueva Cuba?

-Yo creo que estas personas (Ortega y Murillo) están muy debilitadas, según las encuestas; la gente está aterrorizada. Pero Nicaragua es un país que a lo largo de su historia ha sido muy rebelde. Creo que va a haber una implosión.

 

 

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