Villasmil: Cicerón, Cacareco, Tiao y Er Conde

A SH (hoy 1 de marzo de cumpleaños) de quien he aprendido lo más importante que sé sobre Brasil, y que sobre todo ha sido fiel ejemplo del significado de la palabra amistad. 

La insatisfacción con los politicos viene desde hace muchos siglos. La historia de la Grecia de Pericles, la polis ateniense, o la Roma republicana, abunda en  ejemplos.

Está el caso de Marco Tulio Cicerón, orador y senador, uno de los grandes retóricos latinos durante los tiempos de la república romana. Sus “Catilinarias”, son cuatro famosos y legendarios discursos pronunciados a fines del año 63 a. C., después de ser descubierta y reprimida una conjura encabezada por Catilina para dar un golpe de Estado.

Cicerón, en la decadente Roma, clamaba contra la corrupción.  Afirmaba que los sobornos y el fraude “desalientan a la ciudadanía,  la hace presa de la cólera y la incita a la rebelión…”. Y además, afirmaba que “el buen ciudadano es aquel que no puede tolerar en su patria un poder que pretende hacerse superior a las leyes”.

Si Cicerón hubiera vivido en estos tiempos y se hubiera dedicado a la consultoría política quizá hubiese sido millonario. Son pocos los candidatos de la política -en cualquier latitud o longitud geográficas- que realmente se merecen la confianza popular. Cicerón/consultor habría tenido mucho trabajo. Y es que en las luchas políticas democráticas se han visto casos muy insólitos y exóticos. Algunos ejemplos.

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Cicciolina, una actriz porno húngara, nacionalizada italiana, fue electa diputada en 1987, con 20.000 votos.  Mientras ocupaba el cargo, y antes de que comenzara la guerra del Golfo, se ofreció a tener relaciones sexuales con el líder iraquí Saddam Hussein a cambio de la paz en la región.

Pero ha habido casos mucho más extravagantes, que le han dado a los términos “voto castigo” o “candidato outsider”, un significado muy especial. Vayamos a Brasil.

“Cacareco” y “Tião” fueron dos victoriosos candidatos en elecciones municipales, el primero en Sao Paulo, el segundo en Río de Janeiro. Un par de nada desdeñables detalles: Cacareco era una rinoceronte  y Tião un mono.

«Cacareco» fue una rinoceronte de cuatro años que ni siquiera era paulista, porque era un préstamo del zoo de Río de Janeiro para su similar en Sao Paulo. En esos tiempos en la ciudad abundaban las  veredas sucias y abandonadas, calles sin pavimento, obras públicas sin terminar, corrupción y escasez de alimentos en los distritos más pobres. Durante la campaña electoral para las elecciones municipales de octubre de 1959 comenzó a divulgarse en la publicidad «boca a boca», producida sobre todo por estudiantes universitarios, que la gente debía votar por Cacareco como voto castigo. En ese momento, las elecciones se efectuaban con tarjetas en las que los electores debían escribir el nombre de su candidato. Eran 540 candidatos para los 45 escaños del Consejo Municipal a elegirse.

Uno de los seguidores del animal creó una frase que se convirtió en eslogan: «Mejor elige un rinoceronte que un asno«. Llegó a publicarse incluso en la revista norteamericana “Time”.

Así, Cacareco obtuvo 100 mil sufragios y fue el candidato más votado. El candidato “humano”que llegó de segundo obtuvo 10 mil apoyos. Las autoridades anularon los votos de Cacareco y hubo una nueva elección.

La rinoceronte fue devuelta al zoo de Río el 1 de octubre de 1959 y murió en diciembre de 1962.

Desde ese momento el término «voto Cacareco» es utilizado comúnmente para describir los votos de protesta o castigo en Brasil. El nombre no fue elegido al azar ya que cacareco significa basura en portugués, una clara alusión a lo que pensaban de los políticos.

 Tião

 Tião fue sin dudas el mono más famoso de Brasil cuando en 1988 una revista muy conocida, CASSETA POPULAR, lanzó su candidatura a diputado, con el “partido Bananista”.

«Tião» obtuvo 400 mil sufragios y fue el tercer candidato con más votos. Este resultado generó el registro del mono Tião en el libro Guinness de los récords como el mono más votado del mundo.

Famoso nacionalmente, «Tião» murió el 23 de diciembre de 1996 a los 33 años. La ciudad de Río de Janeiro decretó luto oficial por tres días. En su zoológico, fue levantado un monumento con su figura.

Los brasileños mostraron una vez más que haciendo bromas son sumamente serios.

La fama de Cacareco llegó incluso al Canadá; Cacareco fue la inspiración del Rhinoceros Party (Partido del Rinoceronte), un grupo político que se presentó en las elecciones canadienses a partir de 1963. No podía negarse que sus fundadores tenían sentido del humor:  su promesa principal era «no cumplir ninguna de nuestras promesas», y proclamaron como su líder ideológico a «Cornelio Primero», un rinoceronte del zoológico de Granby, al este de Montreal.

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La señora Google nos dice que en la historia ha habido muchos candidatos no humanos. En la década de los 30 del siglo pasado, el alcalde Kenneth Simmons de la ciudad de Milton (Washington, EE.UU.) propuso a Boston Curtis como su sucesor; este candidato no hizo campaña, no presentó programa ni se presentó a debates… y ganó por 51 votos. Tarde se dio cuenta la ciudad de que había elegido como alcalde a una mula.

Suerte que tienen algunos.

Un animal muy buscado como candidato es el gato; incluso hubo uno postulado para la presidencia de EEUU en 2016. En México, “Morris” fue candidato a  alcalde de Xalapa con el sugestivo lema “¿Harto de votar por ratas? Vota por un gato”.

En Ecuador, mientras tanto, en una pequeña población fue electo alcalde “Pulvapiés”, quien al menos si no era humano, tampoco era animal. Se trataba de un talco contra el pie de atleta.

Y luego vienen algunos y afirman que el pueblo nunca se equivoca.

Visto lo anterior, y ante los innumerables desvaríos que caracterizan desde hace años al liderazgo de los partidos criollos del antiguamente llamado G-4, y más allá de que sean serias o no las encuestas que están circulando en las redes sociales ¿puede alguien extrañarse de que el humorista y empresario “Er Conde del Guácharo” esté muy bien posicionado en varias de ellas?