Feijóo consolida la mayoría absoluta del centroderecha y supera en más de dos millones de votos al PSOE
El PP ganaría las elecciones de celebrarse hoy las generales con una ventaja de más de dos millones de votos sobre el PSOE y entre 139 y 141 diputados. La diferencia en escaños con respecto a los anteriores comicios se mueve entre los 50 y 52 escaños, con el 33,4% de los votos. La mayoría del bloque del centro derecha se mantiene firme, aunque en este sondeo de febrero, de NC Report, comparado con el cierre del año, Vox recupera votos y diputados. Si terminó 2022 con 613.856 votos menos, manteniéndose en la misma horquilla de octubre, 39/41 escaños, ahora sube a 44-46. En la actualidad ocupa 52 bancos en el Congreso.
En aquella última medición del cierre del año, hecha al calor del primer impacto de la derogación del delito de sedición, la horquilla del PP se elevó hasta los 143/145 diputados frente a los 90/92 en los que se quedaba el PSOE. En esta encuesta, realizada entre el 20 y el 24 de febrero, el PSOE podría alcanzar en el Congreso entre 94 y 96 diputados, con el 24,2 por ciento de los votos.
Estos datos llevan a pensar que Moncloa acierta en sus cálculos de que la moción de censura, queVox formalizará hoy con el economista Ramón Tamames de candidato, y debates incómodos para el PP, como el del aborto, son útiles para poner sordina a los efectos «indeseados» y a la crisis de la coalición por la ley del sí es sí y para sostener la candidatura de Sánchez.
Aun así, PP y Vox siguen sumando una mayoría absoluta holgada, con 183-187 escaños, gracias a la absorción por parte del Partido Popular del voto de Ciudadanos, y a la subida del partido que preside Santiago Abascal. Con respecto al cierre del 22, el PP cae cuatro escaños y Vox sube cinco. La crisis naranja, mientras, es irrefrenable, a pesar de su último intento de refundación. Ciudadanos no obtendrían ningún escaño y desaparecerían del tablero. El 70,8% de su electorado votaría hoy a Feijóo. La ley D’Hondt les perjudica. Le sale más caro conseguir un escaño que a los partidos minoritarios.
La mayoría de la derecha en las próximas elecciones generales no parece, a día de hoy, estar en discusión, pero sí sigue abierta la pelea por la diferencia que separa a los populares de Vox, y de esta distancia depende la capacidad de Alberto Núñez Feijóo para defender un Gobierno en solitario o tener que someterse a las exigencias que le plantee Abascal.
La moción de censura ha ayudado a Vox a conseguir su objetivo de situar de nuevo el foco sobre ellos y las críticas a derecha y a izquierda por su decisión de volver a recurrir a este instrumento de fiscalización del gobierno, aunque esté condenado al fracaso por falta de apoyos, les suman, según el sondeo de febrero de NC Report. Cuando el debate político se centra en la economía, Vox se diluye en el panorama nacional, mientras que cuando el debate político se tensa por el problema catalán, o por temas de sensibilidad social que dividen a la derecha, Vox vuelve a recuperar espacio y a verse favorecido por el entorno.
Unidas Podemos cerró 2022 en la horquilla de 25/27 diputados, con 728.338 votos menos que en 2019. Su caída en diputados se ha estado moviendo en los últimos meses en el margen de 8/10. Esta última encuesta les da entre 24/26 escaños, lo que también va en la línea de los cálculos que hacen los fontaneros electorales de Sánchez: que el electorado castiga más a los morados por las excarcelaciones de violadores sin cumplir su condena firme. El PSOE cree que con su propuesta de reforma de la Ley del «solo sí es si» se protege del daño reputacional. Este debate todavía tiene un largo recorrido porque no hay acuerdo entre los socios sobre la reforma y el día 7 de marzo será el debate de la toma en consideración en el Congreso de la proposición de ley presentada por los socialistas. Luego queda toda su tramitación parlamentaria, y, por medio, la celebración del Día de la Mujer, con el feminismo político dividido en dos trincheras. Más País, por cierto, se mantiene estable en los 2 diputados que tiene en la actualidad.
En el bloque independentista, por primera vez en la Legislatura tanto ERC como JxCat, el partido del ex presidente prófugo Carles Puigdemont, se enfrentan a la amenaza de perder un escaño cada uno de ellos. Una situación que coincide con el acuerdo presupuestario entre ERC y el PSC que garantiza la continuidad del Gobierno de Pere Aragonès. PNV y Bildu se mantienen estables en su actual representación.
Los movimientos que detecta la encuesta se circunscriben al trasvase de votos entre los partidos de cada bloque, pero dentro de una sólida tendencia que coloca a la derecha en tal posición de ventaja que inhabilita a la actual mayoría que sostiene al Gobierno de coalición.
Esto coincide con los porcentajes de fidelidad de voto de cada partido. Con una participación del 66,23%, casi un punto menos que en las anteriores generales, el Partido Popular es la fuerza con más potencial para conservar a sus votantes, el 96,5 por ciento de ellos asegura que daría su apoyo a Feijóo. La lealtad del votante de Vox cae al 76,1 por ciento, con más de un 20 por ciento que declara que hoy prefiere a Feijóo en lugar de a Santiago Abascal. En un punto le supera el PSOE, con el 77,6 por ciento. Una de las grandes batallas de estas elecciones se disputa en el terreno del posible trasvase de voto socialista de las anteriores elecciones al Partido Popular y esta encuesta cifra en un 11,2 por ciento los votantes socialistas que hoy se plantean apoyar la candidatura de Feijóo. El Partido Popular tiene estimado ese porcentaje, a día de hoy, en el medio millón de votos.
