El centro político en la UE se traslada paulatinamente a Polonia

Riikka Purra

Horas después de que se consolidase el ingreso de Finlandia en la OTAN, con la entrega este mismo martes del protocolo de adhesión en la sede de la Alianza, se ha anunciado que el partido de los Finlandeses ha decidido cambiar su afiliación europea para abandonar el grupo ID (Identidad y Democracia) de los radicales euroescépticos alineados con la francesa Marine Le Pen y unirse a los conservadores (ECR, Conservadores y reformistas) que abandera el partido de derechas hegemónico en Polonia, el PiS. La decisión tiene que ver con las negociaciones para la formación del nuevo Gobierno en Finlandia después de la derrota electoral de la socialista Saana Marin, pero también muestra cómo el centro de gravedad geopolítico en Europa está gravitando paulatinamente hacia Polonia.

El anuncio del Partido de los Finlandeses se justifica oficialmente debido al «cambio radical en el entorno de la política de seguridad de Finlandia y la brutal guerra de agresión de Rusia». Su actual líder, Riikka Purra, de 45 años, ha sido la sorpresa de las elecciones en Finlandia, en las que se ha quedado a menos de un punto del ganador de los comicios, el Partido de la Coalición Nacional (que milita en el grupo del PP europeo) y con el que previsiblemente formará una coalición. El cambio de afiliación europea servirá precisamente para facilitar ese acuerdo pero también se debe a que Purra considera que «los finlandeses deben formar parte de un grupo en el Parlamento Europeo cuyos partidos miembros permanezcan unidos en una defensa intransigente de la civilización occidental y la arquitectura de la política de seguridad europea».

El grupo ECR, que fue fundado en su día por el Partido Conservador británico cuando decidió abandonar al PPE, ha recibido con satisfacción esta decisión, no tanto por la suma de diputados, en este momento solamente dos, sino por lo que significa en términos políticos. Después del Brexit, el principal partido de este grupo es el PiS polaco que gobierna en Varsovia de forma hegemónica.

Debido a la guerra, Polonia se ha convertido en el principal punto de apoyo de Ucrania en la UE y a su vez (o tal vez por ello) en el principal aliado militar de Estados Unidos en la zona. Aunque la decisión de admitirlos en el grupo ECR ha de ser aprobada por los demás miembros, entre los que figura Vox, la decisión de los nacionalistas finlandeses constituye sin duda un espaldarazo para el PiS, que lleva años resistiendo la presión del resto de grupos políticos europeos por sus posiciones en temas sensibles como la inmigración o las polémicas sobre la homosexualidad y por inmiscuirse en el funcionamiento de la Justicia. El segundo partido más importante es Hermanos de Italia, de la actual primera ministra Giorgia Meloni.

La llegada de Los Finlandeses al grupo ECR significa también un gesto para mejorar la imagen de este partido respecto a una eventual alianza con los populares de la Coalición Nacional, un proceso que eventualmente ayudaría a normalizar las asociaciones políticas de partidos de ambos grupos en otros países. De esto modo, el Partido Popular Europeo, que controlan la CDU alemana y el PP español, podría apoyarse con más naturalidad en el ECR como contraposición a los populistas radicales de ID.