Ortega y Murillo retiran plácet al nuevo embajador de la Unión Europea en Nicaragua

Fernando Ponz Cantó, diplomático de la Unión Europea. Foto: Tomada de News Room Guyana

El régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo retiró este martes el plácet que había concedido al nuevo embajador de la Unión Europea (UE) en Nicaragua, Fernando Ponz Cantó, luego que el organismo regional emitió un comunicado en el que reiteró su respaldo a una salida “democrática, pacífica y negociada” a la crisis sociopolítica que atraviesa Nicaragua desde hace cinco años.

“Ante su injerencista, atrevido e insolente comunicado de este día, que ratifica las posiciones imperialistas y colonialistas que caracterizan a la Unión Europea, este 18 de abril, en vísperas del Día Nacional de la Paz, el Gobierno de Nicaragua ha decidido suspender el plácet que había sido concedido al señor Fernando Ponz, como embajador de esa potencia avasalladora”, informó el régimen en un carta firmada por el canciller Denis Moncada Colindres.

La UE emitió su nota este 18 de abril, en vísperas del quinto aniversario del inicio de una serie de manifestaciones pacíficas en las que miles de nicaragüenses protestaron por unas controvertidas reformas a la Seguridad Social, que luego se convirtieron en una exigencia de renuncia de Ortega tras responder con la fuerza de paramilitares y policías. “En este triste aniversario, la UE confirma su disposición a apoyar todos los esfuerzos encaminados a una solución democrática, pacífica y negociada a la prolongada crisis política en Nicaragua”, afirmó en el comunicado el portavoz del alto representante de la Unión para Asuntos Exteriores, Josep Borrell.

En la misiva enviada por la dictadura a la Oficina de Asuntos Exteriores de la UE, con sede en Bruselas, Moncada Colindres expresó que “en estas circunstancias y frente al permanente asedio del derecho de nuestro pueblo a la soberanía nacional, no recibiremos a su representante”.

En la carta, el régimen de Nicaragua también reiteró “a los señores neocolonialistas de la Unión Europea, nuestra condena a todo su genocidio histórico, y exigimos justicia y reparación frente a esos crímenes de lesa humanidad y a su virulento, codicioso y rapaz saqueo de nuestras riquezas y culturas propias”.

El comunicado de la Unión Europea, por su parte, resaltó que este bloque de países “ha condenado sistemáticamente” la represión del régimen de Ortega contra los manifestantes y “pedido reiteradamente la liberación de todos los presos políticos, el pleno retorno al Estado de derecho y el regreso de las organizaciones internacionales de derechos humanos al país”.

La represión del régimen se devino en una masacre que dejó al menos 355 muertos, casi dos mil heridos y la instauración de un estado policial en que las libertades civiles y democráticas fueron disueltas por la dictadura.

“La UE ha animado regularmente al Gobierno de Nicaragua a entablar un diálogo genuino e inclusivo con el pueblo nicaragüense sobre sus demandas legítimas”, señaló el portavoz del jefe de la diplomacia europea.

Ponz sustituiría a embajadora expulsada

La UE recordó que han pasado cinco años “desde que miles de ciudadanos nicaragüenses salieron a las calles para expresar sus legítimas demandas sobre derechos humanos, en particular los derechos civiles y políticos, y por el retorno de la democracia. En lugar de que sus demandas fueran escuchadas y respetadas, el pueblo de Nicaragua afrontó desde entonces una represión sistémica”.

Fernando Ponz fue designado por la UE para sustituir a la embajadora Bettina Muscheidt, expulsada en septiembre de 2022 luego de ser declarada non grata, bajo el alegato de supuesta “constante injerencia e irrespeto a la soberanía nacional” de parte del bloque europeo.

La expulsión de la embajadora Muscheidt se dio luego que el 26 de septiembre de 2022, la delegación de la Unión Europea ante el Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas (ONU), exhortó al régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo a “devolver la soberanía de Nicaragua al pueblo nicaragüense” y a “restaurar la democracia” en el país, donde sistemáticamente son violentados los derechos humanos de la población.

“La UE insta a las autoridades nicaragüenses a cumplir sus propios compromisos, la Constitución de Nicaragua y las leyes y normas internacionales de derechos humanos”, expresaron en su intervención.

La crisis política y social en Nicaragua se acentuó tras la farsa electoral del 7 de noviembre de 2021, en las que Ortega fue reelegido para un quinto mandato, cuarto consecutivo y segundo junto a su esposa, Rosario Murillo, como vicepresidenta, comicios que se realizaron sin transparencia y competencia política, luego que el régimen encarcelará a siete precandidatos presidenciales y a las principales figuras del liderazgo opositor.