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Isabel Díaz Ayuso: «No me aterra gobernar con Vox, pero no me gustaría tener que hacerlo»

Conversamos con la presidenta madrileña sobre su campaña electoral, el trabajo diario de cara al 28-M y la confrontación con el Gobierno

La presidenta de la Comunidad de Madrid llega con el tiempo justo, pero en cuanto comienza a responder preguntas, se va sintiendo más cómoda y relajada, contestando sin rodeos -algo que confiesa haber aconsejado a Alberto Núñez Feijóo que practique con frecuencia- cualquier tema que se le plantee. Isabel Díaz Ayuso tacha de indignidad e inmoralidad los acuerdos del Gobierno de Sánchez con Bildu, acusa al ministro Bolaños de estar ocupado en tratar de dañar al Gobierno de la Comunidad de Madrid hasta el punto de no reparar en el daño que ha causado a su propia imagen y transmite que están acariciando la ansiada mayoría absoluta, aunque siguen trabajando día a día, como si faltasen 15 escaños.

PREGUNTA.- No paran de salir encuestas y todas la sitúan como ganadora, aunque algunas le dan la mayoría absoluta y otras no. ¿Cuáles son las expectativas reales que tiene?

RESPUESTA.- Todo indica que vamos a tener una amplia mayoría, no sé si absoluta. Yo trabajo y siento que me faltan 15 escaños ahora mismo. Me exijo todos los días como si así fuera. Percibo mucha ilusión, pero me gustaría que eso se tradujera en una altísima participación. Me preocupa que los ciudadanos piensen que ya está todo resuelto, cuando no es así. Queda mucho trabajo también en todos los municipios de Madrid y no es momento de relajarse. Al contrario.

«No se trata solo de gestionar, sino de defender unos valores y unos principios»

P.- ¿A más participación, más posibilidades tiene de tener la mayoría absoluta?

R.- Aquellos que quieran seguir defendiendo un modo de ver la vida que nos hemos dado en Madrid, que lo hagan y que no duden, como tampoco aquellos que no nos han votado nunca o personas que lo que quieren es que gobernemos para todos. Y se puede. Cosa diferente es hacerlo sin criterio, bizqueando y yendo a los dos lados, según los sondeos. Eso es terrible y nunca se debe hacer. Nosotros estamos gobernando para todos los ciudadanos bajo un criterio claro: el de quién te da los votos y bajo una forma determinada de ver la vida. No se trata solo de gestionar, se trata de defender unos valores y unos principios de pluralidad, de propiedad, de trabajo, de unidad, en torno a la cultura del trabajo, del sacrificio, del esfuerzo, de las causas comunes, del mestizaje, no solo entre personas, sino también entre lo público y lo privado, el campo, la ciudad… Busco un Madrid popular que esté al servicio de España en todos los aspectos: el económico, pero también el humano y social.

P.- ¿Le aterra la idea de tener que gobernar con Vox?

R-. No, hombre… evidentemente no, pero no me gustaría tener que hacerlo. Pido una amplia mayoría para cumplir un programa y no tener que ver mis presupuestos paralizados, ni los desarrollos urbanísticos, ni leyes fundamentales.

P.- ¿Cuánto tiene que ver ese anuncio de «hasta aquí hemos llegado» a Vox con una llamada al voto útil para el PP?

R.- No hubo ningún cálculo electoral, es simplemente ya el cansancio, porque siempre tengo que escuchar lo de las posiciones puras, perfectas, que tienen la razón en todo, mientras los que gobernamos y tomamos decisiones tenemos que estar casi pidiendo perdón por hacer las cosas correctamente. Si ello significa quedarme sin presupuestos, en un momento decisivo, precisamente ahora que estamos viviendo una erosión absoluta del Gobierno con España y especialmente con Madrid, si vamos a empezar a jugar con la economía de todos y con la prosperidad de todos… Ahí es cuando pienso que es mejor que cada uno siga su camino y, de hecho, yo les estoy tratando con el máximo respeto. No está sucediendo al revés y solamente pienso que cada uno busque su camino y ya se verá después en los resultados que hay, pero yo así no quiero estar. No me he presentado para hacer las cosas de esa manera.

 

 

P.- Con respecto a esta idea de recuperar España para los españoles, la campaña de Isabel Díaz Ayuso tiene mucho de confrontación con Pedro Sánchez, incluso mucho más que con Juan Lobato, que es con quien rivaliza en el PSOE. ¿Eso forma parte también de una estrategia? ¿Se cree que tiene la obligación de pelear contra Sánchez en solitario?

R.- A tenor de cómo el Gobierno está irrumpiendo en la campaña de las autonómicas con propuestas nacionales, no sé si esperan que los demás nos quedemos callados ante sus propuestas vacías y populistas. Los presidentes autonómicos no somos presidentes de minipaíses, somos delegados en distintos gobiernos autonómicos. Pero a mí lo que ocurre en La Coruña, o en Cádiz me preocupa y me ha de preocupar, como lo que sucede, por ejemplo, en Cataluña y mucho más allá.

Para conocer realmente Madrid tienes que conocer España. Para saber lo que sucede en Madrid tienes que saber qué es España, por qué tantos ciudadanos de otros rincones, pero especialmente del resto del país, vienen a Madrid; de qué huyen; qué les preocupa; que les está pasando. El 45% de las personas que viven en Madrid no han nacido ni siquiera en Madrid. Todo lo que hace el Gobierno afecta directamente al motor económico de España, al que más atrae inversión extranjera y más empresas multinacionales tiene. Si intervienes la empresa; si no respetas la seguridad jurídica; si intervienes los precios de la vivienda… Eso a la empresa en Madrid le afecta directamente. Cada vez que subes los impuestos, cada vez que juegan con la economía de los demás, aquí nos resentimos también. Entonces yo tengo que decir algo cuando van deshaciendo la educación, lo mismo que cuando luego hay una falta de ejecución de presupuestos que hace que, por ejemplo, las Cercanías todos los días tengan retrasos y averías. Tendremos algo que decir cuando tenemos una falta de recursos, de una u otra manera, también.

P.- Me refería más a contenidos del tipo «Que te vote, Txapote». Hablar de Bildu, de los pactos en el Parlamento español… no tanto a que Madrid reivindique su papel y exija un buen trato del Gobierno de España. Pero la voz Isabel Díaz Ayuso se escucha por encima de otros barones autonómicos e incluso, muchas veces, por encima de Feijóo…

R.-Es que yo no puedo evitar ser así. Es decir, yo cuando veo que el precio de las viviendas de los madrileños va a estar en unos topes, porque lo deciden los señores de Bildu, o que la reforma laboral la deciden los de Bildu, o que la Transición la reescriben los de Bildu, para mentir sobre la unidad de todos los españoles y cerrar de verdad las heridas de una guerra que nunca tuvo que suceder… Uno tiene que pensar  ¿quién es Bildu? Y es un partido que se legalizó en el Tribunal Constitucional, pero con muchas dudas, y que es el brazo político y la herencia directa de ETA. ¿Es que tiene que valer todo?

Decía el señor Zapatero que prácticamente hay que darles la bienvenida, que están muy bien en las instituciones. O sea que la acción directa, y no la legal, es el camino rápido para que una persona pueda ocupar un escaño… Tú revientas cajeros, pegas a policías o matas o pones un impuesto revolucionario o acabas con la libertad y la prosperidad de tantas familias de bien que se tuvieron que ir de regiones como el País Vasco y Navarra. Y después de esto, te sientas en una mesa a negociar, que es como lo hacen los dictadores bolivarianos y las peores democracias, que no son democracias, sino autocracias que hoy secan el continente americano. O sea, tú cometes los peores delitos, y luego eres bienvenido a la fiesta de las instituciones, blanquean tus hazañas. Y… ¡ay de aquel que lo critique! ¡Pues claro que tengo que decir algo! No quiero que Bildu decida por los madrileños o por los murcianos el precio del alquiler de tu vivienda, o si te la pueden okupar o no, porque estos señores deciden que la cultura del destrozo y del enfrentamiento es la correcta.

«Los socialistas saben que el pacto con Bildu les pesa y les lastra, porque los españoles no olvidan qué es Bildu»

P.- ¿Considera un disparate que alguien socialista utilice ahora a Bildu como reclamo de lo bien que lo han hecho en este país, que está muy bien pactar con Bildu? ¿Es posible conseguir más votos con estos argumentos?

R.- Ellos saben que el pacto les pesa y les lastra, porque la inmensa mayoría de los españoles no olvida qué es Bildu y quizás ahora intentan hacer una campaña de blanqueo, de normalización, para señalarnos a aquellos que lo denunciamos. Es que no quieren la democracia, no quieren la paz, no quieren la convivencia. Los que están exhumando fosas y los que remueven todo el pasado de hace más de un siglo nos piden ahora que, sin embargo, pensemos que lo de ETA fue un señuelo que pasó y que ya está. De hecho, ya no sólo están todos los presos en las cárceles vascas. Ya han empezado a recibir los permisos penitenciarios y la Guardia Civil, expulsada de Navarra.  Suma y sigue cada día. Eso es indigno e inmoral. Creo que eso no lo olvida casi nadie, aunque intenten pasarlo de puntillas

«Bolaños estaba tan aleccionado para reventarnos el Dos de Mayo que no midió el daño que se hacía a sí mismo»

P.- Uno de los últimos episodios de enfrentamiento entre el Gobierno de la Comunidad de Madrid y el Gobierno de España fue el episodio del ministro de Presidencia, el señor Bolaños, intentando ocupar la tribuna de autoridades, en la fiesta del Dos de Mayo. ¿Usted imaginó en algún momento que eso podía ocurrir?

R.-Yo pensé que no vendría una vez que le dijimos que no estaba invitado. Aun así, vino como acompañante de Margarita Robles y, por supuesto, tuvo su silla, pero jamás llegué a pensar que forzaría una situación así a ojos de todo el mundo. El año pasado ya intentó reventar el Dos de Mayo trayendo noticias escandalosas y con un decreto de delegación escrito por Sánchez a propósito. Pensaban repetirlo este año y por eso yo creo que Bolaños no midió. Estaba tan aleccionado y tenía una orden directa para reventarnos el Dos de Mayo que no midió el daño que se hacía a sí mismo y a su imagen.

Isabel Díaz Ayuso, durante la entrevista. | Víctor Ubiña

 

P.- Y cuando vio el vídeo que publicó THE OBJECTIVE, con el forcejeo con la responsable de protocolo, ¿qué pensó? ¿Que había que agradecerle que se pusiera en evidencia?

R.- No lo vi en directo. Es cierto que al subir a la tribuna oía voces, pero no sabía exactamente de qué eran. No lo vi, pero teníamos muy claro que no estaba invitado y teníamos muy claro qué posición teníamos que ocupar cada uno, puesto que fue un evento que organizamos durante meses, con recreaciones históricas, pantallas gigantes, con el desfile militar, que llevábamos mucho tiempo sin tenerlo. Habíamos puesto tanto trabajo en ello, con tanto compromiso, con tanta rectitud, que no permite imposiciones ni chapuzas. Así que creo que la próxima vez espero que dejen de intentar ser noticia todo el tiempo, por cualquier cosa. No pasa nada por venir a un evento y que le vaya bien al Gobierno, que sea de verdad. A veces, yo voy a los eventos de los demás y me encuentro con cosas que no me gustan.

P.- Se ha dicho que fue un intento a la desesperada de hacerle daño a usted y su imagen. ¿Usted lo ve así?

R.- Por supuesto, fue un intento a la desesperada de quitarnos foco. Quizás porque los otros Dos de Mayo han salido muy bien. El sentir mayoritario de los visitantes y de los madrileños que lo ven en persona, que lo siguen por los medios, es muy positivo porque les gusta cómo lo organizamos. Probablemente, no querían que tuviera el foco y él fue directamente a provocar. Es más, se levantó durante mi intervención, utilizó los medios para arremeter duramente contra Feijóo y el Gobierno permitió que hubiera manifestaciones en la misma plaza a la misma hora. Y si no es por un informe policial y por la insistencia de nuestro Gobierno, podríamos haber llegado a cualquier situación. Imagínense: niños, mayores, un concierto y una manifestación en medio.

«Sánchez cree que su proyecto está por encima de cualquier cosa»

P.- Pero ¿cree que todo eso estaba pensado para arañar votos?

R.- Es que no miden, porque Sánchez cree que su proyecto está por encima de cualquier cosa, que puede cometer cualquier tropelía, anomalía o escándalo. Él sabe que se olvida al día siguiente. Como están acostumbrados a que todo el mundo les rinda pleitesía, porque son del Gobierno, simplemente no midieron y pensaron que, como nos han dicho otras veces, contraponiendo en ruedas de prensa o cuando nosotros hemos puesto en marcha una medida y la han copiado a lo bestia, pero justo a la contra, como piensan que lo tienen todo y que no tienen límites… Pues esto era una más. Vamos a arruinar el día 2 de mayo. Ni para ti ni para mí. Así no se habla de otra cosa. Y en cierto modo, lo han conseguido. Ahora bien, yo creo que han sido el hazmerreír del país, porque creo que cualquier persona en sus cabales no va a un sitio donde no es invitado.

 

Isabel Díaz Ayuso, durante la entrevista. | Víctor Ubiña

 

P.- ¿A quién prefiere como líder de la oposición, a Mónica García o a Juan Lobato?

R.- Eso es algo que tienen que decidir entre ellos, a ver si lo acuerdan, porque entre el Tinder público de una, la recuperación de impuestos del otro, las decisiones que toma el Gobierno, que en Madrid no hay quien las entienda, cuando no la idea de cambiar los nombres de estaciones de tren por nombres de mujeres republicanas… La izquierda está haciendo una batería de propuestas que yo, que los tengo allí enfrente, pues ¿qué voy a preferir? Ellos sabrán qué quieren hacer con Madrid…

P.- ¿Le han pedido muchos actos sus compañeros fuera de Madrid, más allá de su propia campaña?

R.- Sí, la verdad es que, por un lado, me enorgullece, pero por otro, me da lástima, porque no tengo tiempo de llegar a todas las campañas. Intento grabar vídeos, mandar mensajes y me encantaría estar en todas, porque sé que para ellos es un impulso y el sentirse acompañados de un proyecto nacional, como el nuestro. Pero también en Madrid tenemos ahora mismo mucho trabajo, ya no sólo en el Gobierno, que es para mí prioritario y está por encima de la propia campaña, sino entre entrevistas y visitar mis pueblos. El tiempo es el que es y las campañas son relativamente cortas… aunque ahora estamos continuamente en campaña.

P.- Le voy a contar una cosa que me comentó el otro día un líder autonómico. Él decía: «Por ahora, me interesa que salga Vox, pero si esto va bien, ya lo que interesará es que tenga menos presencia… Entonces lo que tengo pensado es que venga Isabel Díaz Ayuso y ahí le damos el pase definitivo a Vox…». ¿Cómo lo interpreta?¿Se deja utilizar como neutralizadora de Vox?

R.- Pues yo no decido esas cosas. Cuando tengo oportunidad de ir a algún sitio, el comité de campaña de esa comunidad autónoma decide dónde creen que les puede venir mejor mi presencia. Y yo no soy quién para meterme. Y yo voy y ya está. Y doy mi opinión sobre los temas de actualidad, sobre política. Ya está.

«Desde que Feijóo es presidente, en Madrid hemos seguido creciendo»

P.- ¿Cuánto aporta al ‘efecto Feijóo’ en la campaña a la Comunidad de Madrid y al Ayuntamiento de Madrid?

R.- Yo me imagino que aporta y mucho. Desde el momento en el que el señor Feijóo es presidente del PP, nosotros, en Madrid, hemos seguido creciendo. Luego creo que los ciudadanos ven que somos el partido más estable, con mejor entendimiento.

P.- Las empresas demoscópicas apuntan que, en la ciudad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso va a sacar una distancia considerable a los votos que saque el alcalde de Madrid, siendo del mismo partido. ¿Tiene alguna explicación para esto?

R.- Pues el 29 de mayo les diré. Ahora mismo, no puedo saber cuál va a ser el resultado para nadie. Todo indica que vamos a ganar y con una amplia mayoría, pero creo que estos días son los definitivos para saber exactamente qué opina la gente. En el 29 podremos hacer una radiografía perfecta.

Isabel Díaz Ayuso, durante la entrevista. | Víctor Ubiña

 

P.- ¿Cuál es el matiz que diferencia la gestión de Isabel Díaz Ayuso de la gestión de José Luis Martínez Almeida?

R.- Creo que yo no soy quién para decirlo, porque sería vivir pensando en cómo compararnos. Sí sé que, en los momentos más difíciles, las dos Administraciones hemos trabajado juntas, ante una pandemia de siete olas, Filomena… Tantas, tantas y tantas dificultades extraordinarias que nadie llega a imaginarse. A partir de ahí, yo creo que es distinto. Yo me dirijo a un censo de siete millones, donde hay una fuerza tractora inmensa de población joven y nueva, que hay en el sur, en los nuevos desarrollos urbanísticos. Creo que son procesos distintos. Creo que la situación no es exactamente la misma.

P.- Me refiero al censo de la ciudad de Madrid, que es idéntico para ambos y donde parece que habría quienes le votarían a usted y no al alcalde Almeida...

R.- Nosotros hemos trabajado durante estos cuatro años reduciendo impuestos. Claro, cada uno tiene unas competencias distintas. Yo he estado reduciendo impuestos en la medida que he podido. De hecho, ahora los ciudadanos nos lo dicen, que lo están notando en la declaración de la renta, porque hemos desplazado el IRPF y ya se está aplicando la medida de medio punto por debajo, a la vez que estamos gestionando un transporte de primera como es el Metro, o una Sanidad que, por mucho que digan, es de las mejores del mundo, en la región de mayor esperanza de vida. En definitiva, creo que tiene que ver un poco también con eso, pero insisto que hasta que no veamos el resultado, no podremos saber en qué nos diferenciamos o cómo nos ven los demás.

 

 

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