Iván Acosta: Recordando a Leoncito
Conocí a León Rodríguez Ichaso en 1968. Habíamos asistido a una presentación de cine experimental “under ground”, en el bajo Manhattan. Enseguida hicimos liga. A León le gustaba el Rock and Roll, a mi también. A través de los años, off and on, nos mantuvimos en contacto.
Conocí a sus padres, el ilustre poeta y pensador, Justo Rodríguez Santos, y a su querida mamá, escritora radial, Antonia, que siempre que nos despedíamos me decía, Iván, cuídame a Leoncito. Allí también conocí a su talentosa hermana periodista, Mari.
León y yo nos reuníamos de vez en cuando para ir a ver alguna película extranjera, o al Village, para escuchar a algún cantante desconocido, como en el caso de Bob Dylan.
A veces nos reuníamos un grupito de amigos y nos íbamos en mi cacharrito a pasarnos un fin de semana en las lindas playas Wildwood en el sur de New Jersey.
Cuando fundamos el Centro Cultural Cubano de Nueva York, León asistía de vez en cuando a las reuniones.
En febrero de 1973 tuve el honor de dirigir el Primer Festival de Arte Cubano en Nueva York, en la majestuosa catedral, Saint John The Divine, León estrenó uno de sus cortos experimentales.
Más adelante fuimos conociendo a Mariano Ros, Paul Echaniz, Manuel Arce, Octavio Soler, y al estupendo cineasta Orlando Jiménez Leal, quién se convertiría en cuñado oficial de León.
En el verano de 1975 fundamos la sede oficial del CCCNY, con una galería de arte, un café- teatro, y una salita teatral con 100 asientos. Allí presentamos más de 25 obras teatrales de autores cubanos y latinoamericanos.
Cuando terminé de escribir El Super, contacté a la primera actriz, Zully Montero, a Raimundo Hidalgo-Gato, a Reinaldo Medina, a Juan Granda, a Ofelita Abril y a Lula Santos.
El 5 de noviembre de 1977 estrenamos El Super, a sala llena. La obra se mantuvo en escenario por más de 12 fines de semana. Reinaldo Medina y Mariano Ros le insistieron a León para que viniese a ver el “success” teatral. León vino a ver la obra varias veces. Luego, junto a su amigo productor Manuel Arce, y en aquel entonces, su cuñado, Orlando Jiménez Leal me solicitaron los derechos para filmar la obra.
Han pasado más de cuatro décadas y aquella humilde pieza teatral continúa dando que hablar. Gracias a la visión y perseverancia de León, y a los conocimientos fílmicos de Orlando, la obra original de teatro se convirtió en una película para la historia.
El Super, le abrió las puertas a León, quien por su creatividad, ahínco y patriotismo, se convertiría en uno de los cineastas cubanos más reconocidos del mundo.
Nuestro más sincero pésame a su querida hermana Mari; familia y amigos, que lo quisieron en vida y lo querrán por siempre en la memoria.
Que Descanses en Paz, querido Leoncito.
Iván Acosta
Cineasta-Dramaturgo
NYC, 21 de Mayo, 2023