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Díaz-Canel contra la Carta de Naciones Unidas

Siendo representante de un Estado miembro de la ONU, que mantiene un escaño en el Consejo de Derechos Humanos, Díaz-Canel manipula el concepto de multilateralismo, aun contra la Carta de Naciones Unidas

CDMX, México. – El 30 de mayo Granma reseñó la entrevista del presidente designado de Cuba, Miguel Díaz-Canel, a la televisora Russia Today. En ella, el gobernante afirma que el “orden internacional” es injusto y que hay que cambiarlo. Siendo representante de un Estado miembro de la ONU, que mantiene un escaño en el Consejo de Derechos Humanos, Díaz-Canel manipula el concepto de multilateralismo, aun contra la Carta de Naciones Unidas.

La “neolengua” de la dictadura militar cubana alcanza el orden internacional con el vaciamiento del concepto “multilateralismo” de la ONU, basado en el respeto a los derechos humanos, el Estado de derecho, la separación de poderes y la legitimidad de los gobiernos dada por elecciones libres y periódicas. A lo que Díaz-Canel hace referencia, entonces, es a un nuevo orden que incluye la impunidad para invadir países, dejar impune las violaciones de derechos humanos y acrecentar la opacidad y corrupción al interior de los Estados y en sus relaciones internacionales.

La propuesta de “multilateralismo” de Díaz-Canel oculta las violaciones de derechos humanos en Cuba, la corrupción interna y la opacidad del gobierno que dirige, pero también oculta las violaciones de derechos de los pueblos cuyos gobiernos integran el Grupo de los 77 + China, grupo de países del sur emergente, este año dirigido por la dictadura cubana. Recientemente, el gobernante de la Isla dijo que apoyaba “la lucha de Rusia contra Occidente”; ahora dirigió el ataque de manera más precisa a la OTAN y EE.UU.

El secretario general de la ONU, António Guterres, declaró desde el inicio de la invasión rusa a Ucrania que se trataba de una violación de la integridad terrotial de Ucrania y de la Carta de las Naciones Unidas. Sin embargo, Díaz-Canel, reconoce su afinidad política con Rusia, su amistad personal con el dictador ruso, Vladímir Putin, y denuncia una supuesta campaña mediática difamatoria contra “los valores del pueblo ruso”, una supuesta campaña xenófoba que no es posible localizar en ningún medio. Fusionar Estado y gobierno con sociedad es una manipulación de los totalitarismos y los autoritarismos contemporáneos.

El consenso político que quiere establecer la dictadura cubana en el Grupo de los 77 + China está contra el derecho internacional y la Carta de Naciones Unidas. Sus “valores” son contra la libertad de expresión, manifestación, asociación y prensa libre y buscan ocultar las violaciones de derechos humanos cometidas por los gobiernos de Irán, Corea del Norte, Bielorrusia, Rusia, China, Venezuela y Nicaragua, regímenes a favor de los cuales La Habana siempre vota (a favor, claro está) en el Consejo de Derechos Humanos de la ONU.

Aunque este es un accionar tradicional de la diplomacia cubana desde 1959, el designado Díaz-Canel lo ha hecho más explícito luego del estallido social del 11 de julio de 2021.

La estrategia de la diplomacia cubana: borrar las diferencias entre gobiernos legítimos e ilegítimos para validar la dictadura y sus aliados

La izquierda internacional se ha respaldado en el principio de soberanía e independencia de los Estados para equiparar a gobiernos democráticos y Estados de derecho con sus contrarios. El principio de soberanía se entiende para esta izquierda como el derecho ―de los Estados y no de los pueblos― a no sufrir intervenciones de otros países en su territorio o en su política interna. De esta forma, disculpa el tipo de régimen político de los Estados, aunque sea impuesto por la fuerza o resultado de elecciones libres y periódicas. Esta indistinción ha sido aprovechada por todas las dictaduras contemporáneas, incluyendo la cubana.

El régimen de la Isla:

No ha ratificado ninguno de los dos Pactos Fundamentales de Derechos Humanos de la ONU.

-No ha ratificado el protocolo facultativo de la Convención sobre la Tortura los Tratos Degradantes e Inhumanos.

-Viola la Convención de Protección contra las Personas sometidas a Desaparición Forzada.

-Viola la Convención sobre los Derechos de las Mujeres al implementar la violencia estatal contra las disidentes.

-Viola la Convención para los Derechos del Niñoal condenar al menos a 39 adolescentesentre las edades de 16 y 18 años.

-Viola la Convención contra la Discriminación Racial, por su inmovilismo frente al tema.

A esto hay que sumarle que el Gobierno cubano niega la posibilidad de denuncias individuales con relación a todas las convenciones ratificadas, y no invita a los relatores de derechos humanos de la ONU a la Isla para que verifiquen en el terreno la violación o no de los compromisos asumidos con el organismo multinacional. Mientras 129 países invitan de manera permanente a los relatores de la ONU, La Habana niega la entrada de los relatores y de todas las organizaciones internacionales de derechos humanos.

La dictadura cubana actúa sistemáticamente contra los valores y principios de la Carta de Naciones Unidas y el derecho internacional, y su discurso es cada vez más anti occidental.

 

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