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Damnificados de las inundaciones en Camagüey: ‘Esto fue sálvese quien pueda’

'No vino nadie de la Defensa Civil para avisarnos ni para evacuar', dice una madre que lo perdió todo. 'Lo más triste vino después; las niñas pidiendo comida y yo sin nada que darles'.

Una calle inundada en Camagüey.
Una calle inundada en Camagüey. DIARIO DE CUBA

 

La jornada del viernes 9 de junio fue aciaga para los habitantes de la ciudad de Camagüey. Según el Instituto Provincial de Meteorología, entre las 12:00 de la de la noche y las 2:00PM de ese día cayeron 143 milímetros de lluvia. El manto freático estaba saturado por las lluvias caídas en días anteriores, y está combinación provocó que la extensa red de ríos y arroyos que atraviesan la tercera ciudad de Cuba se saliera de su cause, anegándolo todo.

Los tranquilos ríos Tínima, Hatibonico, arroyos Juan del Toro, Güije, Méndez, Santa Cruz y otros, se convirtieron en torrentes.

«Todo sucedió muy rápido», dijo a DIARIO DE CUBA Ernesto, vecino de la calle Rosario. «A las 6:30AM fui al puente de Triana a ver el río Hatibonico, que estaba impetuoso, pero no parecía que se desbordaría, y me confié. Poco antes de las 10:00AM empezó a salir agua negra por los tragantes y la taza del baño, y en pocos minutos entró la corriente de agua a mi casa«.

«Corrimos a salvar lo que se pudiera, empezando por los electrodomésticos, pero hubo cosas que quedaron bajo la inundación, como el motor para el agua, la nevera y los muebles. Los colchones se mojaron un poco. El agua me llegó hasta la cintura y se fue la electricidad. Estuvimos 14 horas sin luz. También la corriente de agua rompió una puerta», relató Ernesto.

«Por aquí no ha venido ningún funcionario a ver cómo estamos, ni a preguntar si tenemos con qué cocinar», se quejó. «Las ayudas del Estado solo se ven en el televisor«.

En el reparto La Norma, Amnerys tampoco pensó que las inundaciones fueran a arrasar con todo.

«Llovió fuerte toda la noche, pero yo me confié porque aquí cerca, en Saratoga, instalaron un aparato de alerta temprana para que la Defensa Civil avisara de las inundaciones. Pero nada de eso funcionó. Me enteré por los gritos de los vecinos de que se desbordó el río. En un momento, La Norma se convirtió en un mar con corrientes y todo. Yo perdí casi todo, hasta el televisor se mojó. Vivo soy sola con mis niñas, y a lo que atine fue a llevármelas porque ellas son asmáticas. Me las llevé a casa de unos familiares», contó Amnerys.

«Los vecinos se portaron bien, me recogieron algunas cosas y me vigilaron la casa porque hay muchos robos. Aquí no vino nadie de la Defensa Civil para avisarnos ni para evacuar a nadie. Esto fue sálvese quien pueda«, aseguró.

«Lo más triste vino después. Las niñas pidiendo comida y yo sin nada que darles. Resolví con la ayuda de familiares y vecinos. Hacia cinco días que no vendían el pan de la bodega y tuve que comprar a unos vendedores unas bolitas de pan a 40 pesos cada una. La miseria saca lo peor del ser humano», concluyó afligida esta madre.

Por su parte, Carmen trabajadora del Parque Zoológico, dijo que en su casa no tuvo problemas, salvo las filtraciones del techo.

«Pero en mi trabajo el río acabó, se lo llevó todohasta varios animales. El antílope se murió de hipotermia. Los puercoespines y las aves también murieron. Perdimos los peces del acuario del Castillito. Los cocodrilos y los leones se salvaron», explicó.

«Es mentira lo que dicen por ahí, que los cocodrilos se escaparon. Nunca salieron de su estanque. El mono Antolín ya había muerto hacía un tiempo. El parque Casino Campestre quedó inundado como la Ciénaga de Zapata», detalló.

«Lo que sí no comprendo es cómo el Gobierno y la televisión nacional no han dado importancia y más cobertura al desastre de las inundaciones de la región centro-oriental. Si fuera en occidente, ya hubiera una transmisión especial en televisión y llegaban los recursos y refuerzos de otras provincias. Parece como si fuéramos cubanos de segunda categoría. Solo importan los de La Habana, Matanzas y Pinar del Río. Sencillamente no existimos», opinó Carmen, indignada.

 

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