Oswaldo Álvarez Paz – Desde el puente: El Zulia con María Corina
En la semana que concluyó María Corina Machado estuvo en las que quizás sean las dos ciudades más importantes del Zulia. Primero en Cabimas, motor fundamental de toda la Costa Oriental del Lago y luego en Maracaibo, la capital del estado. Por indeseables razones de salud personal no pude acompañarla, pero las informaciones recogidas por los medios de comunicación y las que nos han trasmitido las figuras fundamentales de ambas ciudades, indican que esta gira fue un éxito extraordinario.
No podía ser de otra manera. María Corina se convierte aceleradamente en una verdadera esperanza para el cambio que el país necesita. Clara, valiente y con objetivos que se corresponden con las necesidades reales del país, el respaldo crece día a día, en porcentajes impresionantes.
En las alturas del régimen madurista aumenta la preocupación. También en algunas figuras de la mal llamada oposición que creían tener el toro agarrado por los cachos. Hoy están desbordados por esta nueva realidad nacional que avanza de manera indetenible. En una verdadera democracia esto sería bueno y emocionante. Pero en la situación actual de Venezuela, a pesar de que también lo es, asoma peligros eminentes, muy serios, con relación a la seguridad personal de la candidata, incluida la posibilidad de algún atentado contra su propia vida. Sin exagerar ni dramatizar la situación, se están tomando las medidas necesarias para garantizar la seguridad de quien pareciera estar destinada a ser Presidente de Venezuela en relativo corto plazo.
Ojalá no se equivoquen. El señor Maduro tiene una inmensa responsabilidad en cualquier cosa que pueda ocurrir. Lo sabe. Confiamos en que sabrá estar a la altura del momento presente. Por dura y recia que pueda seguir siendo la lucha política de este tiempo, es deber de todos trabajar por la paz, por la no violencia y por una verdadera alternabilidad en el poder,
Venezuela no es Cuba ni Nicaragua. Son ofensivas las comparaciones que algunos medios y declarantes permanentes se empeñan en hacerlas. Parece mentira, pero a quien menos le convienen es a los jefes del régimen, colocados, a nivel internacional, en situación indeseable para el pueblo venezolano.
Mientras tanto, nosotros seguiremos fieles a nuestras convicciones principistas y democráticas. Estamos ubicados políticamente con las naciones occidentales del mundo y con los sectores democráticos de nuestro continente. Hay creciente peligro en Latinoamérica por las calculadas desviaciones de algunos gobernantes y dirigentes de movimientos que caminan en sentido contrario a lo que somos. No se sigan equivocando. El mundo libre está atento.
Mientras tanto María Corina promete llegar “hasta el final”. Esto significa muchas cosas al mismo tiempo. Pero queremos ratificar nuestro compromiso de respaldo a la valiente lucha que está realizando.
