Irene Vallejo, autora de ‘El infinito en un junco’: «Nos cuesta hablar de la muerte y los mitos nos ayudan»
La escritora recupera un relato de 'Las metamorfosis' de Ovidio que trata sobre cómo nos transformamos y cómo nos reencontramos tras la pérdida
–
Hace ahora justo cuatro años que Irene Vallejo (Zaragoza, 1979) llegaba a la editorial Siruela para hacer las primeras entrevistas de ‘El infinito en un junco’, el ensayo superventas que ya ha alcanzado las 45 ediciones, se ha traducido a 35 idiomas y ha sido galardonado con, entre otros, el premio Nacional de Ensayo. «Estaba muy nerviosa y emocionada. Me parecía algo asombroso que debía estarle pasando a otra persona», rememora la filóloga desde la misma sede en la que ahora presenta ‘La leyenda de las mareas mansas’, su personal adaptación del mito de Ceix y Alcíone que recogía Ovidio en ‘Las metamorfosis’.
Fue en esa vida –a ella le parece que en este momento vive otra diferente– en la que nació este libro. ‘La leyenda de las mareas mansas’ se publicaba originariamente en 2015 en Comuniter, una pequeña editorial independiente zaragozana, pero estaba descatalogado y Vallejo, siguiendo su afán de acercar los clásicos a los más jóvenes, lo ha recuperado en las Tres Edades, el sello de Siruela de literatura infantil y juvenil.
Curiosamente, el mismo fin es el que hará coincidir este lanzamiento en las librerías con la adaptación gráfica de ‘El infinito en un junco’ que publica Debate el próximo 21 de septiembre. «El deseo es llevar el ensayo a otros públicos. El trabajo del ilustrador Tyto Alba le da la contundencia de la imagen a ese viaje por la antigüedad: ahora ves la biblioteca de Alejandría, cómo eran los libros antiguos, cómo salpica la sangre de las batallas… Y es interesante explorar la no ficción en cómics. Creo que es una gran herramienta para transmitir conocimiento de una manera mucho más informal y ágil», cuenta la autora.
Días alciónicos
Los dibujos también fueron el vehículo de expresión en el que quiso subir Vallejo ‘La leyenda de las mareas mansas’ para realizar esta deliciosa travesía por la mitología clásica. Al compás de las sugerentes acuarelas de Lina Vila –«ella me contaba que la técnica era muy interesante para las metamorfosis porque lanzas la mancha de agua, pero no sabes cómo se va a expandir», relata–, la escritora recrea el mito de Ceix, el hijo de la Estrella de la Mañana, y Alcíone, la hija del Viento. Su trágica historia de amor fabula el origen del Martín Pescador y los días alciónicos de invierno en los que reina la calma en el mar para que pueda poner sus huevos.
«Pienso que en este mundo que vivimos de tantas incertidumbres, de tantos cambios (externos e internos), el mensaje de las metamorfosis es muy contemporáneo: Vivir el cambio como parte esencial de la vida y no con ansiedad, que es como muchas veces lo experimentamos», señala. Además de esa naturalidad, a Vallejo le atrae la solidaridad que parece existir en los textos de Ovidio: «Los seres humanos se convierten en pájaros, en árboles… Es como si hubiera una fluidez por la que, de alguna manera, ya fuéramos un poco lobos, un poco ríos, un poco estrellas… Hay una compenetración entre todo lo que existe. Tiene que ver con esa mirada que tenían los antiguos hacia los ciclos y cómo de la muerte nace la vida y de la vida nace la muerte. Sí, creo que eso también es esperanzador».
Duelos pendientes
Arropada por sus padres cada noche cuando era niña con relatos mitológicos, la autora quiso tejer para su hijo un refugio tan reconfortante como el suyo. «La idea de escribir cuentos infantiles la tuve cuando él nació. Pensé: «¿Qué regalo le puedo hacer?». Pues lo mejor que yo creo que sé hacer es contar historias», rememora. Recrear justo la de Ceix y Alcíone también tuvo que ver con su progenitor y la búsqueda de consuelo. «Estaba pasando el duelo por la muerte de mi padre. En los momentos importantes de mi vida siempre busco algún libro o poema que trate sobre lo que estoy viviendo. La mirada de otros sobre esa misma experiencia me ayuda a asimilarlos. Nunca es idéntica, pero tiene ese componente universal, ese ingrediente de nuestras emociones. Y esta es una metáfora de cómo vivimos después de la pérdida», explica.
Por eso, Vallejo ha querido recuperar ‘La leyenda de las mareas mansas’ justo ahora, tras la pandemia. «Después de todo lo que hemos pasado hay muchos duelos pendientes. Han sido muy duras esas separaciones sin despedida de gente que fue ingresada en los hospitales y ya no se les volvió a ver con vida. Este cuento es una forma luminosa de abordarlas y puede dar pie para tratar el duelo con un niño o un joven de una manera menos cruda porque es una historia sobre qué pasa después, cómo te transformas y cómo te reencuentras. A veces nos cuesta mucho hablar de la muerte y creo que estas ficciones, que son mitos que han acompañado a la humanidad a lo largo de los siglos, son buenas herramientas para este tipo de conversación o introspección que necesitamos en estos momentos».