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‘Nadie luchó por la libertad de Cuba como Carlos Alberto Montaner’, dice Mario Vargas Llosa

'El mundo será más triste ahora que se queda sin Carlos Alberto. Nadie tenía tanta fe como él en el liberalismo', considera el escritor peruano.

Carlos Alberto Montaner.                                            Carlos Alberto Montaner. THE OBJECTIVE

 

El prestigioso escritor peruano Mario Vargas Llosa considera que «nadie luchó por la libertad de Cuba como Carlos Alberto Montaner», el escritor y periodista cubano fallecido en el exilio en junio.

En un texto publicado hoy en el diario español El PaísVargas Llosa recordó como «niño todavía», Montaner fue acusado por el Gobierno de Fidel Castro de «terrorista». Esto, considera el Premio Nobel de Literatura de 2010, resultó «una condena injusta y sin fundamento, como suele ocurrir en las dictaduras».

Desde que logró salir de la Isla y exiliarse, Montaner ha sido, a juicio de Vargas Llosa, «el ‘activista’ más fecundo que ha tenido la libertad de Cuba».

«Creó una editorial para libros de texto en la que también difundió mucha literatura cubana, y, a comienzos de los 90, cuando parecía que se podía reproducir en la Isla el hundimiento del comunismo y la transición que estaba teniendo lugar en Rusia, un partido político. Incansable, reclamaba la democracia para su país con una convicción que no conocía el desánimo y siempre con un espíritu optimista», detalló el escritor peruano.

«Lo conocí en los años 80 y fuimos siempre amigos y colaboradores —continuó Vargas Llosa—. Su casa era la casa de todos, y él y su mujer, Linda, siempre tenían una palabra cariñosa para recibirnos. Reunía a amigos que estaban en disposición armada y, gracias a sus maneras y a su carisma, se allanaban también a hacer nuevos amigos. Nadie luchó por la libertad de Cuba como Carlos Alberto Montaner. En libros, en artículos, en foros, en instituciones públicas y privadas, fundando partidos y alianzas con otros grupos, mantuvo siempre la esperanza de que su país, liberándose de los Castro, fuera un ejemplo para América Latina y para el mundo.»

Sobre sus planes para la Isla una vez derrocado el régimen, Vargas Llosa recordó que Montaner, como vicepresidente de la Internacional Liberal, había preparado el camino para que Cuba se democratizara y pudiera reinsertarse en la comunidad internacional lo más rápida y exitosamente posible. Por su incansable activismo, Montaner jamás pudo volver a Cuba.

«¿Habrá quien lo suceda en esa convicción que él mantenía contra viento y marea? —se preguntó el Nobel de Literatura—. Es posible. He conocido a muchos cubanos, están repartidos por el mundo entero, y yo también quiero a Cuba como Carlos Alberto lo hacía. Pero creo que él ni un solo minuto de su vida dejó de pensar en su patria, Isla por la que suspiraba y se enardecía. Jamás lo veía tan enérgico, y lo conocí hace casi 50 años, como cuando algunas voces, entristecidas, le decían: no hay esperanzas para Cuba. Nada podía indignarlo más, y en sus artículos, defendía siempre una Cuba liberal, porque se había convertido a esa doctrina que le parecía más juiciosa que las otras, y más justa, porque estaba basada en esa libertad que tanto amaba.»

Para subrayar la importancia del trabajo de Montaner, Vargas Llosa dijo: «La obra de Carlos Alberto Montaner, que abarcó la ficción y los ensayos, se irá conociendo más y más. Los textos que escribió en defensa de Cuba, sus análisis minuciosos sobre la realidad de nuestro tiempo, su pasión por América Latina que no le impedía decir las verdades sobre esos países en involución, dejando siempre una pequeña nota de esperanza, representan un legado importante para los latinoamericanos que quieran entender mejor por qué fracasan ciertos países y cuáles son las razones del éxito de los más avanzados».

«Aunque Carlos Alberto Montaner desaparece, quedan sus libros —continuó el escritor peruano—. Era un ensayista claro y rápido para captar las noticias, desenredándolas, yendo a lo esencial. Sus ensayos, en los que mezclaba el humor con el análisis didáctico, forman parte de la historia de América Latina y muchos de ellos tienen que ver con la libertad, esa palabra tan mal usada, que en sus líneas él resucitaba, explicándonos lo extraordinario que significaba, y lo que garantizaba a los países que la hacían suya. Nunca he conocido a alguien que tuviera tal convicción y que amara más la vida que Carlos Alberto Montaner.»

«El mundo será más triste ahora que se queda sin Carlos Alberto. Nadie tenía tanta fe como él en el liberalismo y en sus artículos lo decía y lo reafirmaba. Ahora, sin sus argumentos para convertir las malas noticas en buenas, ya no será lo mismo, pero los cubanos tienen un intelectual que descubrir: sus artículos no se publicaban en Cuba, naturalmente, pero los cubanos de ahora y de siempre tendrán una tarea fundamental: reunirlos y reconocerlos como propios», concluyó Vargas Llosa.

Montaner falleció en su domicilio de Madrid el 29 de junio de 2023 a los 80 años de edad. Lo hizo por decisión propia, y rodeado de sus seres queridos, tras enfrentar una enfermedad neurodegenerativa.

 

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