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Daniel Noboa: Retos y expectativas del nuevo presidente de Ecuador

 

Los ecuatorianos eligieron este domingo 15 de octubre al joven empresario Daniel Noboa, de la Alianza Democrática Nacional, como su presidente. Noboa se impuso con el 52,7% de los votos, contra el 48% obtenido por la candidata del correísmo, Luisa González. Vale señalar que el nuevo presidente gobernará hasta mayo de 2025, completando el periodo que Guillermo Lasso deja inconcluso.

Con 35 años será el jefe de Estado más joven en la historia de Ecuador, hijo del magnate bananero Álvaro Noboa, quien intentó llegar en cinco ocasiones a la presidencia de Ecuador.

Noboa no tiene un partido propio, sino que lidera una alianza entre el Movimiento Pueblo, Igualdad y Democracia, que se autodenomina de izquierda moderada, y el partido Mover. No obstante, para la mayoría el nuevo presidente encarna un proyecto de centroderecha y se define como alguien que defiende la libertad, especialmente la libertad de empresa y el liberalismo económico.

El triunfo de Noboa no es simplemente el triunfo de un aspirante a ser presidente de su país, sino que su elección se produce, en primer lugar, en una región plagada de gobiernos de corte izquierdista que han convertido a sus respectivos países en la manifestación más clara de la pobreza y desigualdad en el mundo. En segundo lugar, desdibuja la figura del expresidente Rafael Correa, quien ha estado presente en la política de Ecuador en las últimas dos décadas, no necesariamente por su buena gestión durante sus dos periodos de gobierno. Ecuador es un país dividido por el amor u odio hacia el político que importó el socialismo del siglo XXI.

Con el resultado electoral obtenido, el correísmo pierde su segunda elección presidencial consecutiva y su líder, exiliado en Bélgica, ve alejarse definitivamente la posibilidad de regresar al poder y, en consecuencia, seguirá sin regresar a un Ecuador que cada vez piensa menos en él.

La candidata perdedora, Luisa González, elegida por el propio Correa, trató sin éxito de distanciarse de su figura hacia el final de la campaña para ganar votos entre los indecisos, una vez comprobado que el techo de votantes de los correístas puros era insuficiente para lograr la victoria. En pocas palabras, el Sr. Correa se convirtió en lo que los argentinos llaman «UN PIANTAVOTOS», que según el diccionario de la Asociación de Academias de la Lengua Española significa «político que, por su conducta o su mala imagen pública, hace perder votos a su partido».

Pero ¿cuál es el escenario que le espera al presidente electo Daniel Noboa? 

La elección de un nuevo presidente en Ecuador ha sido inusual, ya que quien asumirá el cargo solo estará en él por el tiempo que le quedaba al período por el cual originalmente fue electo Guillermo Lasso en 2021. También ha sido un factor importante la ola de delincuencia sin precedentes que enfrenta el país, que ha llevado incluso a la tragedia de un candidato asesinado. 

Las muertes violentas se han cuadruplicado, pasando de cerca de 6 por cada 100.000 habitantes en 2020 a más de 25 este año. Delitos antes poco frecuentes en el país, como el secuestro o la extorsión (conocida en Latinoamérica como «vacunas»), son hoy, lamentablemente, comunes sin distinción de barrio o nivel socioeconómico. Secuestran y extorsionan tanto en barrios populares y pequeños comercios como en lujosos barrios residenciales y grandes empresas. Ver: https://americanuestra.com/ecuador-la-violencia-y-el-crimen-organizado-complican-al-gobierno/

A lo anterior se añade una crisis fiscal que ha debilitado la sostenibilidad de las finanzas públicas, dejando cuentas que recuerdan las secuelas económicas de la pandemia de la COVID-19 hace unos años, la debilidad de las instituciones, el desempleo, el fantasma de la migración y una deuda fiscal que ronda los 5.000 millones de dólares al cierre de este año. Esto representa un verdadero desafío para el próximo mandatario, quien deberá buscar fuentes de financiamiento externas que sin duda requerirán tomas de decisiones necesarias, aunque seguramente impopulares. Esto no será sencillo para alguien que estará pensando en una campaña de reelección en menos de un año, ya que el registro de candidaturas para las elecciones de 2025 se llevará a cabo a mediados del próximo año.

¿Pero qué propone el presidente electo Daniel Noboa? 

Su plan se centra en el tema de seguridad y propone acelerar procedimientos judiciales para garantizar el derecho a un juicio rápido y justo, así como invertir en infraestructura para mejorar las condiciones de los centros penitenciarios, garantizando la seguridad, la higiene y el respeto a los derechos humanos. Junto a estas propuestas, Noboa también indica la necesidad de crear oportunidades de empleo, mejorar la calidad de la educación y el acceso a servicios básicos. Según el presidente electo, a través de la reducción de la pobreza y la desigualdad, se espera disminuir los factores de riesgo que conducen a la violencia. Además, se compromete a proteger y reforzar la dolarización de la economía puesta en vigencia hace 23 años.

Año y medio es muy poco para cumplir todas las promesas. Creo que el nuevo Gobierno se enfrentará a una grave crisis en medio de altas expectativas de una ciudadanía cansada de la violencia, tanto criminal como política, y que anhela encontrar paz y oportunidades en su propio país. Desde esta columna, le deseamos el mayor de los éxitos en su gestión de gobierno.

Luis Velásquez

  Embajador

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