Elías Farache: Como civilización judeo-cristiana hemos cometido un grave error, el «apaciguamiento»

_ Los judíos y los cristianos no hemos sido firmes en defender lo nuestro
_ Se habla del “bloqueo” a Gaza cuando lo que existe es el secuestro de toda una población por parte de Hamás
_ Hay que buscar la paz, hacer concesiones así sean dolorosas de parte de parte, eso no lo negamos
_ Los jóvenes que tienen hoy 30 años aún no habían sufrido en carne propia la persecución a los judíos, sólo por ser judíos.
_ No solidarizarse con el dolor humano, considerar que la sangre judía o israelí no es tan roja como las demás, culpar a una sola de las partes, no es ético ni justo.
_ Son muchas las familias y apellidos en Venezuela con esa traza judía-sefardí, una gran masa silente solidaria con Israel en este trance
_ Nos apoyamos en nuestra fe de siempre.
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Elías Farache es ex presidente de la Comunidad Judía en Venezuela y su vocero oficial.
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ENTREVISTA DE MACKY ARENAS

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_ ¿Cómo ha evaluado la comunidad judía presente en Venezuela, el ataque de Hamás a Israel y la consecuente masacre perpetrada?

_ Como a todos, nos causó mucha sorpresa. En las últimas semanas se venía hablando de normalizar las relaciones con Arabia Saudita, de que Israel había negociado -por vía interpuesta- con la gente de Gaza unos 20 o 30 mil permisos de trabajo y se produjo un conflicto con Yihad islámica donde Hamás se había mantenido al margen. Parecía que Hamás había asumido la tarea de cuidar a su población interna y dedicarse a trabajos sociales y civiles en lugar de combatir a Israel. Todo ello, a pesar de que Hamás nunca ha bajado la guardia y siempre ha sostenido los tres NO: no reconocimiento, no paz, no sentarse a negociar con Israel. Pero había cierto optimismo en que los países árabes estaban inclinados a normalizar relaciones con Israel. Los EEUU -aunque es peligroso- parecía que mantenían cierto entendimiento con Irán, iban a transferir millones de dólares y habían suavizado las sanciones. A Israel eso siempre le ha preocupado pues Irán nunca ha bajado el tono hostil con Israel -sostienen que lo borrarán del mapa- pero parecía que las aguas se calmaban.

A nosotros, en Venezuela, -aquellos que veníamos de la Sinagoga- nos tomó por sorpresa pues estábamos rezando en medio de una festividad religiosa y, en un primer momento, no dábamos crédito a lo que estaba pasando. Siempre ocurren atentados y siempre nos perturban pero no pensábamos que era algo de esta magnitud, un progrom de nuestros días: asesinatos, tortura, violación, degollamientos, secuestros. Todo filmado en tiempo real con el fin de aterrorizar aún más. Los jóvenes que tienen hoy 30 años aún no habían sufrido en carne propia la persecución a los judíos, sólo por ser judíos. Este atentado no se ve desde la Segunda Guerra Mundial. Estamos aún atónitos y de luto.

_ Cambia la vida, la percepción de seguridad de la gente. Han comparado lo ocurrido con el atentado a las Torres Gemelas en Nueva York…

_ Y aquello fue distinto. Estrellaron aviones y murió mucha gente, muy grave. Pero esto fue una matanza manual, artesanal, a cuchillazos. Entran, arrasan. Llegan a las casas, masacran. Lo del Concierto fue dantesco.

_ El terrorismo que los acecha a ustedes es expansionista. Es contra Israel, pero al mismo tiempo, contra todo Occidente, por lo que es fácil pensar que ya no estamos seguros en ninguna parte. Los judíos que viven en Venezuela, teniendo en cuenta que hay noticias -desde diferentes medios del continente- acerca de unas diez mil personas del Medio Oriente, que no hablan español y circulan por Sudamérica con pasaporte venezolano, ¿pueden dimensionar el impacto que tendrá sobre nosotros estos hechos?

_ Sí, eso es cierto, es un dato alarmante y muy peligroso. El problema del Islam radical, por muy minoritario que sea, es que no reconoce controles ni barreras a la hora de ejecutar sus operaciones. No tienen reglas y lo peor es que nuestra lógica occidental no lo capta. No existe ninguna persona en su sano juicio capaz de matar para morir. Ellos lo hacen pues morir en acción es la recompensa mayor, el martirio llevado a su máxima expresión, sin ningún tipo de piedad por los demás. Piensan que es una generosa inmolación que les gana el cielo. Cuando Israel y los judíos se enfrentan a eso no hay manera de pararlos.

No sólo América Latina. Nosotros, como civilización judeo-cristiana hemos cometido un grave error, el mismo que cometió Europa en la Segunda Guerra Mundial, con el “apaciguamiento”. Pensamos que los judíos y los cristianos no hemos sido firmes en defender lo nuestro. Todo el problema se centra en que no se reconoce que los judíos tienen derecho a un Estado, a una tierra bíblica y ni nosotros ni los cristianos lo proclamamos con fuerza. Cuando se dice que no existió la Jerusalén judía, se niega todo el acervo cultural de ambos, tanto judíos como cristianos. Ante cada crisis, las potencias del mundo se han esmerado en apaciguar a los extremistas; se negocia con terroristas y se hicieron los acuerdos de Oslo. Hoy se sabe que el Líbano está plagado de cohetes de Hezbolá. No son varios, son cientos de miles.

En este momento en que estamos hablando, ya están lanzando cohetes hacia Israel y no son triqui-traquis, sino armamento de una tremenda dimensión desde el sur del Líbano, a mansalva y sin buena puntería, pero donde caigan, allí siembran la muerte y la desolación. Se habla del “bloqueo” a Gaza cuando lo que existe es el secuestro de toda una población por parte de Hamás. En Gaza viven dos millones de palestinos y 300 israelíes secuestrados durante el último ataque. El mundo no condena eso. La ONU entrega millones a Palestina para mantener sus campos de refugiados donde hay nietos, bisnietos y tataranietos, en territorios árabes o palestinos en la margen occidental, en Gaza, en Jordania. El apaciguamiento es un grave error. Lo dijo Churchill a Chamberlain: no hay que apaciguar sino disuadir. Y el precio de no hacerlo es la sangre, el sudor y las lágrimas. Hay que buscar la paz, hacer concesiones así sean dolorosas de parte de parte, eso no lo negamos. El ideal es la convivencia, pero permitir esos desmanes es hacer sufrir a los pueblos.

_ Hay momentos en que hablar claro es parte de la defensa. ¿La comunidad judía en Venezuela tiene una posición ante los gobiernos del continente que con toda nitidez han optado por apoyar a Hamás?

_ Somos comunidades respetuosas y tratamos de no inmiscuirnos en aquellas decisiones políticas, soberanas de los gobiernos, aunque por supuesto que no las compartimos. Como ciudadanos, entendemos las posiciones geopolíticas de cada país y, siendo libres de adoptar sus posturas y opiniones aun siendo equivocadas, lo que no pueden evadir es condenar hechos detestables como la masacre de los judíos. Pueden decir cualquier cosa, pero no condenar, no solidarizarse con el dolor humano, considerar que la sangre judía o israelí no es tan roja como las demás, culpar a una sola de las partes, no es ético ni justo.

_ Incluso con posiciones críticas hacia Israel, países como México, Colombia, Chile, Argentina y Brasil, han enviado aviones para evacuar a sus nacionales. ¿Qué ha hecho Venezuela?

_ La Comunidad Judía en Venezuela es organizada. Hay venezolanos que pertenecen a la comunidad que residen en Israel por estudios o razones familiares. Pero no tenemos información precisa pues no hay embajadas en nuestros dos países, ni de Venezuela allá ni de Israel acá. Manejamos información aleatoria y circunstancial. No sabemos de mayores problemas ni de que haya venezolanos envueltos en algún secuestro o que hayan sido heridos o muertos. Algunos están encerrados en el sur; otros, al principio, llamaban preocupados por los sucesos y porque no conseguían a sus hijos que estaban en el concierto. Finalmente aparecieron y están a salvo.

_ La migración se ha llevado de Venezuela 8 millones de personas. ¿Hay judíos venezolanos que formen parte de ese conglomerado?

_ Quienes van a Israel, de nuestra comunidad, lo hacen por razones ideológicas o por algún propósito en particular. Toda persona que tenga un abuelo judío tiene derecho a emigrar a Israel. Sigue, por oposición, el mismo principio del nazismo que aplicaba a todo el que tuviera un abuelo judío, razón suficiente para ser candidato a un campo de concentración y exterminado. Por eso Israel abrió sus puertas, en las mismas condiciones, a todo el que pudo haber sido víctima de ese sistema. Son muchos los venezolanos que tienen abuelos judíos y no necesitan trámite alguno para llegar a Israel. Aquellos cuya afiliación judía viene por el lado sefardí, con raíces en la España antigua, ahora ven la posibilidad de conectar con el pueblo judío, así que hay siempre turistas y personas que llegan a Israel por diversas vías y razones. Son muchas las familias y apellidos en Venezuela con esa traza y hoy son una gran masa silente que apoya a Israel en este trance.

_ Se sabe que la prioridad de Israel es el rescate de los rehenes. Sabiendo que están dispersos y en gran riesgo, ¿lo cree posible?

_ Hay un principio judío que nos autoriza a violar cualquier precepto religioso en aras de rescatar a un rehén. En una ocasión, llegamos a canjear mil y un prisioneros palestinos -que no estaban presos por comerse la luz o por robar en un supermercado, sino por ejecución y planificación de atentados, cargos plenamente comprobados y condena de por medio-por rescatar un solo judío que ni siquiera era prisionero de guerra sino que había sido secuestrado patrullando una frontera. Israel no escatima esfuerzos en recuperar rehenes. Hoy, Israel tiene el mandato de las naciones de Occidente y de su propio pueblo de desmontar el régimen de Hamás. Nos da la impresión de que la operación se ha dilatado para explorar y evaluar todas las posibilidades de liberar a los rehenes. Es la prioridad, sin ningún tipo de duda. Un principio arraigado en nosotros es que una vida es un mundo, sin importar la observancia.

_ Israel ha dicho, tajantemente, que terminará con Hamás. ¿Cree que es viable, por la fuerza, aniquilar a una serpiente de varias cabezas como es el terrorismo en la zona?

_ Los líderes más importantes del mundo han estado en Israel solidarizándose pero sin decir a Hamás que se vaya y acabe el secuestro del pueblo palestino. Todo el mundo está dando por descontado que Israel va a tener que entrar, que habrán muertos de lado y lado, que habrá daños colaterales, pero nadie le dice a esta gente que se rinda, que se entreguen.

_ Los atacan por varios flancos. ¿Podrá Israel con todo eso?

_ Nos apoyamos en nuestra fe de siempre. Al salir de Egipto, Dios dijo a Moisés: “Oren, pero también luchen, que yo soy su Dios y lucharé por ustedes”. Le pedimos a Dios, desde lo más profundo de nuestro corazón, que nos ayude.

_ ¿Qué parte de responsabilidad le corresponde a Israel en la crisis humanitaria de Gaza?

_ Gaza y la margen Occidental constituyen dos estados palestinos de hecho y de derecho. La circunstancia de que no hayan sido reconocidos por Naciones Unidas es una cuestión meramente cosmética. Ambos territorios están enfrentados entre sí. En el 2005 Israel se separó de Gaza y no queda un solo judío allí, ni un solo israelí. Esa era el sueño de los nazis, ni un solo judío a la vista. Al año, dieron un golpe de Estado y se separaron en dos enclaves. En esos dos enclaves hay campos de refugiados que nada tienen que ver con los israelíes. Pueden ir donde les dé la gana pero están allí, no hacinados sino metidos en campos desde hace 75 años y ha sido política de aquellos que quieren perpetuar el conflicto mantener el tema de los refugiados. En cualquier conflicto, los refugiados se insertan en las sociedades donde están, como los judíos lo hacemos en cualquier parte del mundo. A ellos les interesa esa situación para mantener vivo el conflicto. Esos dos enclaves tienen embajadores en todas partes, cuerpos de seguridad, ejército con rangos, ascensos y buen armamento, inteligencia. Para conseguir el atentado de hace días, tiene que haber hecho falta mucho dinero e inteligencia, espionaje y financiamiento. Y cuentan con el apoyo irrestricto de la República Islámica de Irán. Y con mucha sinceridad dicen que su objetivo es borrar a Israel del mapa y tener una carrera nuclear.

Israel sí tiene culpa de algo y es haber sido siempre permisivo y poco tajante y, a través de la presión mediática y diplomática, ha caído en el intento de apaciguar. No ha funcionado aquello de paz por territorios pues esto no es un conflicto por territorio, ni por fronteras, sino que va mucho más allá: es contra aquellos que no reconocen el derecho de los judíos a un Estado y no ceden. Subyace un conflicto de profundas raíces teológicas que nosotros, como occidentales, no acertamos a desmontar.

_ Israel ha accedido a abrir canales humanitarios y se anuncia uno desde Egipto, con lo cual ha complacido las demandas de factores internacionales al respecto. ¿Les parece conveniente o un riesgo?

_ No hay remedio, allí hay personas que son inocentes y no están bloqueadas por Israel, sino secuestradas por Hamás. Hacen recaer sobre Israel la responsabilidad absoluta de la ayuda humanitaria, de los pasos…pero es que siempre ha habido pasos. Hay 30 mil permisos de trabajo otorgados. Gaza es del tamaño de Caracas. Tiene toda clase de fábricas de armamento, de cohetes, de túneles, tienen el metro-Gaza, plataformas de lanzamiento de misiles, urbanizaciones. Si quieren ser un Estado independiente, ¿por qué no dedican recursos a construir acueductos para dar agua a sus habitantes, resolver problemas de servicios y aportar calidad de vida a los gazatíes? Israel les da agua, electricidad, les abre las fronteras marítimas. Hay un paso hacia Egipto que es de la misma importancia que el de Israel, pero Egipto lo cierra y nadie reclama por ello. El material de construcción para que en Gaza se fabriquen cohetes, túneles, todo de alta tecnología, provistos de luz y de aire acondicionado, entra por los pasos. Esos túneles son gigantescos, con ramificaciones, en otras palabras, un metro sin estaciones. Todo eso entró allí gracias a los pasos de ayuda humanitaria durante años. Desde que en 2006 Hamas hizo de Gaza su enclave, cada cierto tiempo hay un incidente, Israel responde destruyendo edificios de los terroristas y luego todo vuelve a la normalidad, abriendo los pasos y recibiendo dinero de los países árabes, de EEUU y de Europa. Reconstruyen pero no usan los recursos para mejorar la vida de la población palestina sino que lo invierten en la teoría estúpida de intentar construir un Estado árabe-palestino, borrando a Israel del mapa. Muchos reconocen al Estado de Israel, pero los radicales siguen en su empeño de sacar fuera a todos los «infieles», que no sólo son los judíos, sino todo el que no profese su religión.

_ ¿Por qué la comunidad internacional se esforzó en condenar a Israel por pedir la evacuación de las personas en Gaza, en lugar de condenar a Hamás que los colocó en la línea de fuego? ¿Qué elementos se imponen para cargar la mano a Israel?

_ Mucha gente, unos de buena fe y otros de mala fe, consideran que la sangre judía es barata y se puede derramar. ¿Por qué Israel tendría que permitir agresiones y, sin embargo, proveerles servicios básicos para que sigan atacando y matando a nuestros niños? Porque la sangre de los nuestros es más barata. El mundo piensa que somos carne de cañón y nuestra sangre más barata. ¿Por qué las potencias en la Segunda Guerra Mundial no bombardearon los rieles de los trenes que trasladaban a los judíos a los campos de concentración y así habrían evitado un millón de muertos? Porque la sangre judía es barata, no hay quien la reclame. Biden dice “estamos con ustedes” -apoyo que agradecemos- pero los muertos los ponemos nosotros.

_ ¿Cómo ve el futuro de las relaciones con Palestina?

_ Así como la lógica impone que Venezuela tenga relaciones diplomáticas con todos los países, Israel tiene relaciones diplomáticas con Hamás, con Palestina. En el año 1991 Israel fue forzado a reconocer a Yasser Arafat como representante de pueblo palestino. A regañadientes, negoció con él y le entregó la margen occidental, además de armarlo hasta los dientes con equipos de seguridad, fuerza armada, le cedió sendas zonas de autonomía palestina. La única razón por la que la autonomía palestina en Cisjordania requiere la entrada del ejército de Israel es cuando no pueden atender los problemas de seguridad que ellos mismos deberían controlar. Si se produce un atentado en Israel, son premiados del otro lado como si de una fiesta se tratara. Eso no se condena, Israel no dice nada y todo queda así. Cuando se firmaron los acuerdos de Oslo, una de las condiciones fue cambiar el pensum de estudios de los colegios árabe-palestinos que exaltan la guerra e incitan al odio. En las clases básicas de matemáticas se enseña así: “Tengo 5 judíos y mato dos, ¿cuántos quedan? Quedan tres”. Esto no es información privilegiada, está en las redes.

_ ¿Teme por un recrudecimiento de esta guerra interminable o existe la posibilidad de que Israel y sus vecinos le den un chance a la paz?

_ La sensatez diría que tenemos que ir hacia la paz, que este conflicto debía terminar con una derrota del radicalismo y que el mundo aprenderá con esto que no se puede tratar de apaciguar a los radicales. Esa debía ser la lección. Los países árabes y el islam moderados, por más observantes que sean, no deben querer que esto suceda porque también se perjudican ellos. Los islamistas radicales son un peligro para los países árabes de la región y ellos lo saben. Lo dicen el presidente de Egipto y el rey de Jordania. Deben tomar las medidas para que esta gente se calme y tener el control de la situación porque les interesa la paz estable y duradera. El enfrentamiento entre shiítas y sunitas, Arabia Saudita con Irán, hará que traten de aislar a los radicales porque este tipo de confrontación no le interesa a nadie. Por eso, la lógica dice que la paz se realizará, que hay un futuro promisor y que Israel es una fuente de progreso para toda la región.

_ Pero el islam radical es ilógico. La agenda de Irán es la confrontación y desestabilización permanentes…

_ Cuando en Gaza Hamás planifica semejante atentado, un golpe muy serio contra Israel porque son 2000 muertos y 300 secuestrados en un solo día, ¿no saben que la reacción va a ser brutal, que van a acabar con ellos, que es una cuestión de tiempo? ¿Por qué lo hacen? Porque su lógica no es la nuestra, lo que hace difícil ver el futuro.-