El dictador de Bielorrusia, Alexander Lukashenko, pidió al régimen de Cuba acercar el nivel de cooperación económica entre la antigua república soviética y la Isla al que ambos países mantienen en asuntos políticos y humanitarios.
«Me alegro de ver al enviado de la Isla de la Libertad en Bielorrusia. Creo que no es necesario decir algo sobre las relaciones bielorrusas cubanas, caracterizarlas: siempre hemos mantenido con usted las relaciones más cálidas y amistosas», señaló Lukashenko en una reunión con el primer ministro de Cuba, Manuel Marrero, quien llegó el jueves en visita oficial a ese país, estrecho aliado de La Habana.
Según la agencia oficial BELTA, el principal aliado de Vladimir Putin señaló que en el nivel diplomático y político los dos países mantienen enfoques comunes y no tienen diferencias de opiniones.
«Pero usted, como persona práctica que dirige el Gobierno, comprende perfectamente que la base de todo esto es la economía», señaló el presidente bielorruso.
Lukashenko hizo ese comentario luego de indicar que, tras estudiar la gama de relaciones comerciales y económicas bilaterales, descubrió «que necesitamos acercar seriamente las cuestiones comerciales a las cuestiones políticas».
«Solo hay una conclusión de mi parte: las relaciones comerciales y económicas están muy por detrás de las políticas y humanitarias», sentenció Lukashenko, quien cuestionó que el intercambio comercial entre Minsk y La Habana es en 2023 de apenas diez millones de dólares. Esa cifra, no obstante, supone un 307% más que en 2022.
En el comercio bilateral, además, Bielorrusia tiene las de ganar, pues el intercambio a su favor casi se multiplicó por nueve y ascendió a 7,9 millones de dólares este año.
Marrero precisamente ha llegado a Bielorrusia para acordar nuevos negocios y además reunirse con el primer ministro de ese país, Román Golovchenko, los líderes de ambas cámaras del Parlamento bielorruso y miembros del grupo de trabajo de la Asamblea Nacional sobre cooperación con el Parlamento cubano.
Posteriormente, Marrero dijo a la prensa que coincidió plenamente con Lukashenko en que «no estamos satisfechos con el nivel de cooperación comercial y económica que existe en este momento, en comparación con el excelente nivel de cooperación política que existe entre nuestros países».
Adelantó que entre los proyectos discutidos está «fortalecer el sector agroalimentario en Cuba y aumentar la producción de alimentos. Actualmente estamos hablando de crear una producción conjunta. Por el lado bielorruso es una empresa cárnica y láctea, por el lado cubano es un emprendimiento que cuenta con la infraestructura productiva adecuada».
«El objetivo principal es atraer materias primas bielorrusas y producir una amplia gama de productos lácteos para Cuba en las instalaciones de la empresa mixta con la posibilidad de exportarlos a la región del Caribe y a toda América Latina. También se está discutiendo la posibilidad de procesamiento de carne», anticipó.
También dijo que «se han tomado las medidas necesarias para organizar el ensamblaje de tractores, camiones y autobuses bielorrusos» en Cuba.
«Otra área importante es el campo de la biotecnología y los medicamentos En el marco de la visita, se firmarán tres contratos, que permitirán el registro y venta de productos farmacéuticos cubanos en Bielorrusia y productos farmacéuticos bielorrusos en Cuba», dijo.
Precisamente la deprimida producción lechera cubana llevó a La Habana en el verano último a realizar la importación de alrededor de 100 toneladas de leche desnatada en polvo de Bielorrusia.
En la reunión con el primer ministro Golovchenko, este aseguró que ambos gobiernos «están dispuestos a defender conjuntamente su soberanía e independencia y a desarrollar la cooperación bilateral en beneficio de los pueblos. Con el fin de intensificar la cooperación, Bielorrusia aumentará los créditos a la exportación de sus productos a Cuba. El actual acuerdo de suministro mutuo ayuda a desarrollar la cooperación, y ya se ha elaborado un proyecto de protocolo para aumentar las ventas, ampliar la lista de productos y el número de empresas», dijo, citado por el medio local TVR.
Pero también el funcionario advirtió a Marrero que «para tomar una decisión final sobre el inicio de proyectos conjuntos es necesario alcanzar los parámetros aceptables de los planes de negocio».
Según Golovchenko, se trata de la modernización de las empresas de la industria alimentaria cubana y de la producción de medicamentos modernos de alta tecnología desarrollados por científicos cubanos en Bielorrusia.
Tales proyectos, comentó, serán examinados en detalle por el grupo de trabajo conjunto bielorruso-cubano sobre comercio y cooperación económica en una reunión que está prevista para el primer trimestre del próximo año en Minsk.
