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Beatriz Pineda Sansone: Proyección político-religiosa de los islamitas

En el marco de los fenómenos de terrorismo que se suscitan en el mundo y de la cercana relación del gobierno venezolano con el gobierno iraní, se hace, cada vez más urgente, indagar información sobre la cultura islámica en la cual se genera la problemática de los atentados. El islamismo, la religión predicada por Mahoma (570-632), forma junto con el judaísmo y el cristianismo la triada de credos monoteístas que arrancan directa o indirectamente de la Biblia. Islam significa “Sumisión a Dios” y un musulmán es literalmente “uno que se entrega o somete a Dios”. El islam es una de las grandes religiones históricas y la más importante, numéricamente, después del cristianismo. Su llamativa expansión en el mundo, especialmente en Asia y África, se debe, en gran medida, a la facilidad con la que absorbió cultos locales y los dirigió hacia la mayor amplitud de una visión monoteísta.

El mensaje del islam se caracteriza por su gran sencillez y contundencia. No hay más Dios que Alá y Mahoma es su profeta. Se trata de una religión profética, que apela a una revelación divina que Mahoma recibió en diversos momentos de su agitada vida. La figura de Mahoma aparece en las fuentes documentales como una personalidad convincente y decidida con rasgos carismáticos: era un político y un guerrero, que dedicó gran parte de su vida a batallar contra numerosos enemigos. Es posible que esta circunstancia dejara en el islam una impronta militante y eventualmente agresiva.

El Corán concibe la creación del mundo como un proceso continuo más que como un acto singular realizado por el Creador. Esta creencia puede ser útil para comprender la razón por la cual para muchos musulmanes no tiene relevancia el hecho de modernizar el islam como la de islamizar la modernidad. Como núcleo de una cultura y de una civilización, el islam resurge durante las últimas décadas acentuando su sentido de identidad frente al avance de Occidente. En los países musulmanes, los gobiernos y regímenes políticos se han hecho más islámicos en su orientación, símbolos, prácticas y leyes, y en el mundo occidental europeo ha crecido de forma considerable la presencia religiosa del islam. Los niveles demográficos de los musulmanes aumentaron según la Unión Europea y AELC en 2021 a 18.800.652.

El semanario Alba revela que cada año aumenta en un millón el número de musulmanes en la Unión Europea. De manera que mientras la Unión centra su atención en la crisis constitucional o se afana por estructurar la futura Europa, se suscitan acontecimientos significativos como éste: en Bruselas, la capital de la Unión, el nombre más popular para los recién nacidos es Mohamed. “Europa es cada vez más una provincia del islam, una colonia del islam”, expresó la periodista Italiana Oriana Fallaci en su libro titulado “La fuerza de la razón”.

“En Gran Bretaña ya se practica más la fe musulmana que la anglicana. Usaremos vuestra democracia para destruir vuestra democracia. Remodelaremos Gran Bretaña a imagen del islam. Sustituiremos la Biblia por el Corán. No permitiremos que nuestros hermanos sean colonizados o Gran Bretaña se convertirá en otra Bosnia”. Podríamos pensar que estas palabras las dijo un paquistaní, pero no, fueron expresadas por el jeque Omar bin Bakri, ciudadano británico residente en Londres.

En 2016, Francia y Alemania tenían el mayor número de musulmanes en Europa, pero el Centro de Investigaciones dice que el Reino Unido los superaría en 2050 en ese escenario de migración “media” debido a su alto número de inmigrantes musulmanes “regulares”.

Bernard Lewis, profesor de Historia de Oriente Próximo de la Universidad de Princeton en 2006, aseguró que Europa será, antes de fin de siglo, mayoritariamente musulmana. Francia encabeza el grupo de países europeos con mayor presencia islámica con casi 6 millones de musulmanes, es decir, un 10% de la población. La siguen Alemania y Gran Bretaña con 6,1 millones y 1,5, respectivamente. Actualmente en España, según la Agencia EFE, se calcula que hay más de 2.3 millones de musulmanes.

“El caso de España es único, comentó Bichara Khader (Universidad Católica de Lovaina, Bélgica): el número de asentados marroquíes, por poner solo un ejemplo, pasó de 50.000 en 1992 a 750.000 en 2015. Lo mismo ocurrió en Italia. La llamada “fortaleza europea” se demostró imaginaria. El régimen de visados, indudablemente restrictivo, afectó a la inmigración legal, pero multiplicó la ilegal. La externalización del control de fronteras y los campos de refugiados no han desanimado a los inmigrantes. Por lo tanto, no es de extrañar que hoy haya más de un millón de musulmanes en España, y una cifra similar en Italia”.

Solamente en Francia ya hay unos 70.000 estudiantes del norte de África; Londres, por su parte, es la capital mundial de los ejecutivos árabes y musulmanes.

Solicitantes de asilo y refugiados, cuyo número ha aumentado mucho en los tres últimos años; solo de enero a agosto de 2015 entraron en Europa 235.000 refugiados, la mayoría procedentes de países musulmanes vecinos.

La presencia de unos veinticinco millones de musulmanes en los veintiocho países de la Unión Europea está planteando, según Bichara Khader, debate, polémica, miedo y hasta odio. Nunca antes habíamos presenciado este clima de sospechas mutuas entre musulmanes y el resto de las sociedades en Europa. Las encuestas de opinión pública en nuestro continente muestran, cada vez más, temor y antagonismo hacia los musulmanes europeos, vistos como amenaza para las identidades nacionales, para la seguridad interna y para el tejido social. Al mismo tiempo, los musulmanes están convencidos de que la mayor parte de los europeos rechazan su presencia y denigran y ridiculizan su religión.

Esta incomprensión es preocupante, porque alienta una peligrosa islamofobia, por una parte, y la radicalización de algunas conductas, por la otra. Los países europeos están alarmados por esta evolución, que pone en jaque la convivencia pacífica; por lo tanto, han tomado medidas y han aprobado leyes para actuar contra las fuerzas extremistas, poner freno a la radicalización y mejorar la integración de los musulmanes en los países de acogida.

Con estos datos en mano comprendemos la proyección político-religiosa de los islamitas de los países musulmanes, consecuencia de actitudes y mentalidad fundamentalistas que surgen y se ejercitan en las religiones. Para el fundamentalista, creyente apasionado, acrítico e intransigente, Dios es el valor supremo y la realidad absoluta: fe ciega y cegadora que hay que proclamar, implantar y defender a toda ncosta.

 Contra el error en general debemos discernir, respetar las convicciones ajenas y evitar atacar sus errores sin miramientos. La violencia es siempre contraproducente y nunca podrá venir la idea de emplearla si hemos logrado reflexionar sobre nuestros propios errores.

 

Mi nombre es Beatriz Pineda Sansone. Nací en la ciudad de Maracaibo, Venezuela. De niña era inquieta, llena de arrojo. Admiraba a nuestro Arturo Uslar Pietri, quien conducía el programa televisivo Valores Humanos. Su ejemplo ha sido mi norte. Gracias a mis hijas he realizado grandes aventuras a favor de los niños. Creé el Taller Literario Infantil Manzanita que devino en Fundación en 1985. Más tarde, con motivo del nacimiento de un nuevo diario en Maracaibo, fundé Azulejo, el periódico de los niños del diario La Verdad –primera etapa-. Extendí el Programa La Hora del Cuento a centros de arte, museos, universidades, colegios y McDonald’s Padilla de la ciudad con el fin de cultivar en los niños el amor por la lectura, y todas sus destrezas cognitivas, afectivas y psicomotoras.

Más tarde, en 1996, obtuve el título en Filología Hispánica con el premio Summa Cum Laude en la Universidad del Zulia. Cursé estudios de postgrado (2000-2003). Me convertí en articulista de los diarios venezolanos Economía Hoy, Panorama y El Universal.

Soy autora de: Las Memorias del Maestro Ramiro (1979); Desde otro rayo (1992). Universidad del Zulia; Los ojos de la montaña (2011). Entrelíneas Editores, España; La Hora del Cuento. Enseñar a razonar a los niños a través de la lectura de cuentos (2015). Ediciones de la Torre, España; El Principito y los Ideales. Defensa de la libertad, del amor y del razonamiento (2017). Editorial Verbum, España; La Aventura nunca imaginada de un lápiz (2018). Fundación editorial el Perro y la Rana. Venezuela; Una niña de mi edad (2019). Editorial Tandaia, España. Malika, la más pequeña de la manada (2021). Europa ediciones. Roma.

En la actualidad desarrollo una intensa labor a favor de la lectura a través de las redes sociales: @beapinpaz.escritora, los chats Aventuras Literarias y Café Lectura. 

 

 

 

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