Boric y Bachelet al rescate del voto En Contra

Esta semana ha estado marcada principalmente por el importante aumento en la intención de voto de la opción A Favor de cara al plebiscito del 17 de diciembre, de la que dan cuenta distintas encuestas y estudios de opinión. Los que hablaban de una elección “imposible” hoy dicen que el escenario está “abierto” y que “cualquier cosa puede pasar”.

Lo cierto es que tras meses de legítima indiferencia, desconexión y fatiga constitucional, los chilenos han empezado a informarse y tomar postura respecto al plebiscito constitucional, entre otras cosas, producto del inicio de la franja y campaña electoral, que ha contribuido a despejar las confusiones existentes en muchos chilenos que decían votar En contra por un rechazo al proceso, porque habían votado Rechazo el año pasado o porque estaban en contra del gobierno.

Por supuesto, existen otros sectores que no votan En contra por simple confusión o bien porque aún no toman una decisión en detalle, sino porque ven en la propuesta constitucional la consagración de un modelo de libertades, que repugna al estatismo asfixiante -reflejado en la Constitución rechazada- y que sepulta de manera definitiva el proyecto refundacional de la izquierda chilena. En ese grupo se encuentran, como es evidente, la ex Presidenta Bachelet y el Presidente Boric.

Tanto Bachelet como Boric tuvieron una importante intervención en la discusión político-constitucional esta semana. ¿Es casualidad que ambos hayan decidido intervenir, con un día de diferencia, en el debate constitucional? ¿Es coincidencia que ambos hayan decidido hacerlo intentando recuperar el eje a favor y en contra de las mujeres? ¿Es fruto del acaso que los dos presidentes más a la izquierda que Chile ha tenido en los últimos 40 años se hayan sumado a la campaña de difusión de falsedades del comando del En Contra?

La intervención de Boric y Bachelet dan cuenta de al menos tres cuestiones. En primer lugar, del nerviosismo y desesperación de los sectores de izquierda ante el notorio avance de la opción A Favor en las encuestas, pero también en la calle, que los obliga a generar que figuras reconocidas den un paso adelante en la discusión. Segundo, de la decisión voluntaria y consciente de difundir información falsa, caricaturas y consignas para rescatar a la opción En Contra de su desfonde en la opinión pública. Finalmente, de que los principales perjudicados de un eventual triunfo de la opción A Favor son los sectores de izquierda, a diferencia de lo que plantean algunos en el sentido de que en cualquier escenario la izquierda estaría derrotada.

Las elecciones binarias, como un plebiscito, tienen ganadores y perdedores, como es bastante obvio. Si triunfa la opción En Contra, los sectores y partidos políticos que han promovido esa opción, que son fundamentalmente los partidos de gobierno, obtendrán una victoria política. Algunos podrán decir que se trata de una victoria relativa, puesto que quedará vigente una Constitución que no es de su gusto, pero es una victoria al fin y al cabo, que da un respiro importante a un gobierno que es una minoría política y electoral en Chile.

Por el contrario, un triunfo de la opción A Favor el 17 de diciembre es la victoria de las fuerzas políticas que se han opuesto al proyecto refundacional de la izquierda chilena, que triunfaron el 4 de septiembre y que en las elecciones del 7 de mayo fueron ampliamente apoyadas por la ciudadanía para presentar una propuesta constitucional que resguarde la paz, la libertad y la unidad nacional.

Por eso, todos los opositores al gobierno del Presidente Boric, pero sobre todo, al proyecto refundacional de la izquierda chilena, debemos trabajar activamente los 15 días que quedan promoviendo el avance que la constitución propuesta significa en el camino por reconstruir Chile y recuperar la paz.