DictaduraÉtica y Moral

La burocracia castrista y el Manual del Perfecto Sinvergüenza

“Ámese a si mismo sobre todas las cosas”. Esta idea es aplicada en su totalidad por los dirigentes castristas, quienes siempre se exhiben en poses arrogantes.

LA HABANA, Cuba. — En el año 1922, un periodista cubano, José M. Muzarrieta, escribió un pequeño libro satírico titulado Manual del Perfecto Sinvergüenza. En un preámbulo que llamó “Ejercicios Espirituales”, el autor recomendaba formas de comportarse a quien deseara obtener resultados en la carrera política.

Muzarrieta fue un profeta en su tierra. Muchos de esos consejos, que parecen seguir puntualmente los dirigentes del castrismo, muestran su vigencia. Veamos algunos.

“Ámese a sí mismo sobre todas las cosas”. Esta idea es aplicada en su totalidad por los dirigentes castristas, quienes siempre se exhiben en poses arrogantes.

“Nunca diga lo que sienta, ni sienta lo que diga”. Frase cumplida al pie de la letra, porque dicen cosas que después casi nunca se cumplen o las tergiversan.

“La osadía, esa debe ser su característica principal”. Nada mejor para ilustrar la posición de Fidel Castro durante su lucha por tomar el poder y mantenerse en el mismo hasta su muerte. Hasta hoy, esa recomendación es practicada por sus sucesores, que son capaces de todo con tal de mantenerse aferrados al poder.

“Ninguna idea es buena si no es la suya”. O sea, de Fidel Castro y sus continuadores.

“Cualquier procedimiento es bueno para triunfar”. Fue aplicada por Fidel desde el ataque al Cuartel Moncada.

“No combata a las llamadas tiranías, póngase al lado de los tiranos y explote a los demás, nunca nade contra la corriente”. El régimen cubano la aplica desde 1959 para apoyar a todas las tiranías de izquierda.

“Viva la vida de 24 en 24 horas, recuerde que uno de estos días usted debe de morirse”. Si hay una frase muy cierta en este manual es esta, que aplica al dedillo la alta jerarquía para ellos y sus familias, que viven como reyes.

“Huya de aceptar nada como definitivo. Usted debe ser siempre una esperanza”. Expresión usada a diario para ilusionar a sus partidarios y mantener en ellos la idea de que si se esfuerzan y se sacrifican tendrán más, independientemente de los problemas que surjan por el camino.

“Mire por encima del hombro, dese importancia”. Solo hay que ver la postura que adoptan en público los actuales dirigentes.

“Las leyes no se han hecho para que usted las cumpla, sino para que se burle de ellas”. ¡Qué verdad tan grande! En Cuba, la legalidad socialista se ajusta a lo que piensen, crean y digan los gobernantes, por lo cual cambian las leyes según su conveniencia.

“No se acueste sin haber hecho algo en beneficio propio”. Cada día que pasa se inventan una historia que les permita seguir en el poder de manera indefinida.

“La constancia encadena la suerte, siempre vence el que sabe vivir”. Por eso, viajan a mucho a otros países, para relacionarse con otros iguales a ellos.

“Procure engordar, los gruesos siempre tienen cara de buenas personas”. No hay uno de los actuales dirigentes cubanos que no tenga barriga y doble ancho.

“Piense que el poder está a la misma distancia que usted de él”. La lucha por posiciones en el poder aquí se encuentra a la orden del día. Entre los dirigentes se espían y se ponen zancadillas. Las purgas y defenestraciones son constantes.

“Aspire siempre, cuando menos usted se lo piense engrampa”. Este mensaje es continuidad del anterior, pero visto por el que se haya abajo.

“Mire siempre hacia adelante, el pasado no es suyo”. Lo han hecho durante 65 años.

“Usted puede conocer prontamente a sus semejantes si los juzga por usted”. Por eso, critican a los demás Gobiernos, sin reparar en las barbaridades que hacen ellos.

“Usted no está obligado a cumplir los pactos y compromisos que no le favorezcan”. Esta recomendación la han cumplido a cabalidad en estos 65 años, durante los cuales han ido modificando su posición de acuerdo a sus intereses y según los cambios en el mundo.

“Legal esto todo aquello que le reporte algún beneficio”. Nada es más verídico que esto, y se ajusta con fidelidad a todas las transformaciones ideológicas del castrismo.

Muzarrieta, al advertir que “estos ejercicios no excluyen otros que dimanen de su natural impudor que le sea a usted característico”, dejaba así la puerta abierta para seguir añadiendo trapacerías y canalladas. De hacer esto los dirigentes del castrismo, pudieran formar una enciclopedia de 20 tomos, por lo menos.

 

 

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