La cólera del campo refuerza a Marine Le Pen como la personalidad política más popular de Francia
Un sondeo de 'Le Figaro' le otorga un 40% de opiniones positivas entre los ciudadanos, mientras Emmanuel Macron solo tiene un 27%
Marine le Pen visita una granja en Radinghem, mientras las protestas de los agricultores continúan
La cólera de los agricultores favorece profundamente a la extrema derecha. Marine Le Pen, presidenta de Agrupación Nacional (AN), se ha convertido en la personalidad política más popular de Francia, por vez primera, cuando su partido se cotiza como posible ganador de las próximas elecciones europeas del mes de junio.
Según el último sondeo del matutino conservador ‘Le Figaro’, Le Pen tiene hoy un 40% de opiniones positivas en toda Francia, cuando Emmanuel Macron solo tiene un 27 %.
Por vez primera en la historia política de la V República, la presidenta del partido de extrema derecha se cotiza como la figura más popular de la vida política francesa, cuando los líderes del PS, el PCF y La Francia Insumisa (LFI, extrema izquierda populista) se cotizan a la baja y muy distantes.
Oliver Faure, líder socialista, apenas tiene un 7 % de opiniones positivas. Fabien Roussel, líder comunista, tiene un 16 %. Jean-Luc Mélenchon, líder de LFI, tiene un 23 %.
La popularidad de Le Pen coincide con la cotización a la alza de su partido, con un 30-35 % de intenciones de voto en las elecciones europeas del mes de junio, que pudieran convertir a la extrema derecha en el primer partido de Francia, varios puntos por delante de los aliados de Macron, cuando las izquierdas, socialista, comunista, ecologistas y populista tienen de 5 a 15 puntos menos de intenciones de voto.
La instalación de Marine Le Pen en el podio de la popularidad nacional confirma una tendencia que viene de lejos. El estallido de la crisis agraria, en Francia y otros países europeos, está favoreciendo e impulsando esa tendencia, como ya ocurrió en Holanda.
Como en otros países europeos, la crisis agraria y la inmigración son dos macro problemas nacionales y europeos que favorecen el voto conservador y parecen anunciar un giro profundo hacia las derechas de las sociedades europeas.