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Cárcel, latigazos y pena de muerte:Irán intensifica la represión contra la cultura

La dibujante Atena Farghadani, apresada en 2014 por publicar un caricatura en Facebook, acaba de ser condenada a seis años de cárcel por colgar un cartel en una calle de Teherán

                              La dibujante Atena Farghadani, condenada a seis años de cárcelABC

 

Una de las primeras cosas que hizo Marjane Satrapi cuando supo que había sido distinguida con el premio Princesa de Asturias de Comunicación y Humanidades fue, cómo no, acordarse de Toomaj Salehi, rapero iraní condenado a muerte «por cantar a la libertad». A él y a quienes luchan a brazo partido por los derechos humanos dedicó la historietista franco-iraní un galardón que la reconocía como «voz esencial» en la defensa de la libertad. «Es la voz de Irán. En sus canciones habla de todos los pueblos y de todas las clases sociales. Si se le ejecuta a él, se ejecuta a todos los jóvenes», dijo la autora de ‘Persépolis’ sobre Salehi, norma y no excepción en un país que ha acrecentado en los últimos meses la represión contra artistas, creadores críticos con las políticas de la República Islámica.

Ahí está, sin ir más lejos, el caso de la caricaturista Atena Farghadani, condenada esta misma semana a seis años de cárcel por pegar un cartel crítico con el régimen en una calle de Teherán.

«Estamos en una dictadura todavía más violenta. Más del 85% de la población iraní quiere un régimen democrático y secular, lo cual plantea un grave problema para los guardianes de la revolución y vemos con qué violencia se comportan. Pero un gobierno en el que el pueblo no se reconoce es como un país que invade», recordó Satrapi el pasado mes de mayo. El caso de Salehi, de hecho, es sólo la punta del iceberg de una brutal escalada represiva: el pasado mes de mayo, por ejemplo, el cineasta Mohammad Rasoulof tuvo que escapar del país tras ser condenado a ocho años de prisión, latigazos y la confiscación de sus propiedades.

 

 

        Caricatura que Farghadani publicó en 2014 y por la que ya fue encarcelada 18 meses ABC

 

 

¿Su ‘delito’? Filmar películas que, como ‘La vida de los demás’, ganadora del Oso de Oro de Berlín de 2020, o »Seed of the Sacred Fig Tree’, sobre las protestas desatadas por la muerte bajo custodia policial de Mahsa Amini en 2022, el régimen considera ejemplos perfectos de «conspiración con la intención de cometer crímenes contra la seguridad del país». «La maquinaria criminal de la República Islámica está continua y sistemáticamente violando los derechos humanos», dijo Rasoulof a su paso por Cannes. Esa misma semana, otros dos raperos, Vafa Ahmadpour y Daniel Moghadam, fueron arrestados por publicar un vídeo musical en el que criticaban las condenas a muerte y la campaña para reimponer el velo islámico.

Caricaturas con condena

Según el índice ‘Freedom To Write’ del PEN América, Irán es el segundo país del mundo con más escritores encarcelados –57, sólo detrás de China, campeona mundial de la represión con 90 autores entre rejas– y el primero a la hora de detener y confinar a autoras. Es el caso de la dibujante y caricaturista Atena Farghadani, encarcelada de nuevo desde el pasado mes de abril en la prisión de Evin. Farghadani, vieja conocida del régimen, ya fue condenada en 2014 a 12 años y nueve meses de prisión por «difundir propaganda contra el régimen», «insultar a miembros del parlamento» y «confabularse contra la seguridad nacional».

Su ‘crimen’, en ese caso, fue una caricatura publicada en Facebook en la que protestaba contra las leyes que restringen las opciones reproductivas de las mujeres en Irán representando a los parlamentarios como animales. Al final, la presión pública logró reducir su condena a 18 meses, pero mientras estuvo encarcelada, Farghadani sufrió todo tipo de abusos: fue sometida a pruebas de virginidad y embarazo contra su voluntad, tuvo un infarto y fue acusada de «relaciones sexuales ilícitas» tras un apretón de manos con su abogado.

Años después, la historia se repite para Farghadani, detenida en 2023 por publicar un dibujo satírico en su cuenta de Instagram y encarcelada ahora tras intentar pegar un cartel crítico con el régimen una pared de la calle de Teherán, cerca del palacio presidencial. Según explica la asociación Artists at Risk Connection (ARC), la dibujante iraní fue detenida el 14 de abril por agentes de seguridad de los Cuerpos de la Guardia Revolucionaria Islámica, trasladada a un centro de detención y golpeada brutalmente. «Cuando recuperó el conocimiento se encontró en la sala de oración del centro de detención de la policía de seguridad. Se dio cuenta de que le faltaban algunas prendas de vestir que llevaba durante el arresto. Cuando se las devolvieron, estaban manchadas de sangre, aunque habían sido lavadas», relata ARC en un comunicado.

Acusada de «propaganda contra el Estado» e «insultos a lo sagrado [el Mesías, el duodécimo Imam chiita]», Farghadani ha sido condenada esta misma semana a seis años de cárcel: cinco por insultar a lo sagrado y uno por propaganda contra el sistema, según detalla su abogado.

 

 

                 Viñeta publicada por el dibujante Derkaoui Abdellah CARTOONING FOR PEACE

 

Las reacciones no se han hecho esperar y, después de que Hadi Ghaemi, director ejecutivo del Centro de Derechos Humanos en Irán, denunciase que Farghadani «ha sido atacada por su valiente desafío a la represión de la República Islámica» y pidiese a las comunidades artísticas internacionales que exijan su liberación inmediata, entidades como PEN America, Cartooning for Peace, Cartoonists Rights y la Freedom Cartoonists Foundation se han volcado con el caso. «El compromiso de la caricaturista y activista Atena Farghadani por defender los valores democráticos en medio de la represión más severa demuestra una valentía increíble. Estamos muy preocupados por su seguridad, considerando la brutalidad y los cargos a los que se enfrenta. Se debe hacer todo lo posible para su liberación inmediata», reclama en un comunicado el dibujante francés Kak, presidente de Cartooning for Peace.

En España, el Colectivo de Autoras de Cómic y el Instituto Quevedo de las Artes del Humor de la Fundación General de la Universidad de Alcalá también han publicado un comunicado conjunto en el que protestan contra el encarcelamiento de la artista. «Atena Farghadani es conocida por su valiente y comprometido trabajo artístico, a través del cual ha expresado críticas legítimas al régimen iraní. Su caso no es solo una afrenta a la justicia, sino también un claro ejemplo de la represión sistémica que enfrentan artistas, activistas y periodistas en muchas partes del mundo, donde el ejercicio de la libertad de expresión es criminalizado y castigado», denuncian.

 

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