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El Nuevo Frente Popular entra en crisis antes de poder formar gobierno

Las izquierdas no consiguen elegir un candidato a primer ministro, siete días después de su triunfo

 

Jean-Luc Mélenchon, fundador del partido de extrema izquierda La Francia Insumisa, junto con la eurodiputada Manon Aubry AFP

 

Siete días después de la segunda vuelta electoral que cambió profundamente el paisaje político nacional, el Nuevo Frente Popular (NFP), la coalición electoral que reunía a todas las izquierdas y resultó ganadora, sin mayoría parlamentaria estable, se ha dividido profundamente, incapaz de encontrar el nombre de un posible primer ministro que «imponer» a Emmanuel Macron, presidente.

En el sistema electoral francés, uninominal, a dos vueltas, los partidos minoritarios son laminados, grandes perdedores. Por el contrario, los grandes partidos y coaliciones son muy favorecidos.

Ante tal experiencia histórica, La Francia Insumisa (LFI, extrema izquierda), el PS, el PCF, los Verdes y varios grupúsculos izquierdistas, presentaron la coalición electoral NFP, que consiguió 182 escaños.

Víctima de la misma división, el partido del presidente, Renacimiento, y sus aliados de centro derecha presentaron la coalición Juntos, que consiguió 168 escaños.

Los Republicanos (LR, derecha tradicional) quedaron reducidos a 45 escaños. Mientras que Agrupación Nacional (extrema derecha), el partido de Marine Le Pen, se confirmó como el primer partido de Francia, con «solo» 143 escaños.

En términos electorales, el NFP fue la coalición ganadora. Debía proponer un candidato a primer ministro, para poder intentar formar gobierno. Siete días después, el lunes por la tarde, LFI (74 escaños), el PS (59 escaños), el PCF (9 escaños) y los Verdes (28 escaños), eran incapaces de presentar un candidato único, dejando al descubierto unas divisiones profundas, antes siquiera de poder intentar gobernar.

Tras siete días de negociaciones a tumba abierta, Jean-Luc Mélenchon, anunció, la tarde del lunes, que LFI se retiraba de las negociaciones, culpando al PS de «bloquear» todos los candidatos presentados por la extrema izquierda. Dos días antes, cuatro candidatos de extrema izquierda, abandonaron LFI para pasarse al grupo ecologistas.

Durante siete días, LFI ha presentado media docena de candidatos y candidatas, rechazados por los socialistas. El PS, por su parte, ha presentado otra media docena, rechazados siempre por la extrema izquierda.

Emmanuel Macron debiera presidir el martes el último consejo de ministros de la pasada legislatura, anunciando la dimisión forzosa del gobierno, antes de proseguir «consultas» para nombrar un primer ministro que una eventual coalición de centro-derecha o centro-izquierda que todavía no existe.

El bloqueo político, parlamentario e institucional de Francia es una «gran noticia» para Marine Le Pen, que espera continuar creciendo políticamente gracias a la descomposición del paisaje político tradicional.

 

 

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