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Zapatero, ‘observador fantasma’ de las elecciones en Venezuela: “Se queda viendo la televisión”

En 2018 Zapatero dio un "giro promadurista", al que ha llevado al Gobierno de Pedro Sánchez, que le mantiene en silencio tras las elecciones del 28 de julio

José Luis Rodríguez Zapatero junto a Nicolás Maduro en el Palacio presidencial de Miraflores en Caracas.

 

José Luis Rodríguez Zapatero está desaparecido desde que fuera invitado por el régimen de Nicolás Maduro como observador a las elecciones el pasado 28 de julio. Nada ha trascendido de su actividad y, a diferencia de lo que hizo en los comicios de Venezuela de 2015 y 2018, permanece en silencio. Lejos de recorrer colegios y mesas, de reunirse con líderes políticos y de pulsar la calle, la agenda que cabría esperar de su función, en la jornada electoral el expresidente español «se queda viendo la televisión».

Esta pasividad resuena ahora especialmente, cuando la atención está puesta en lo que ocurre en Venezuela y se ha incrementado el papel del expresidente de apoyo al PSOE y al Gobierno de Pedro Sánchez. Y contrasta con sus primeros contactos con Venezuela tras dejar La Moncloa, cuentan fuentes conocedoras, que explican que en las elecciones de 2015 sí desarrolló una labor de vigilancia, que en 2018 abandonó. Ese año experimentó lo que denominan un «giro promadurista», que causó su repudio por parte de la oposición.

Para comprender esta deriva, las mismas fuentes apuntan que Zapatero salió mal del Gobierno a finales de 2011, entre críticas a su gestión y después de estar varios meses prácticamente intervenido por los mercados, y muestra de ello es que Alfredo Pérez Rubalcaba no le invitaba a los mítines, siendo todavía presidente. Atravesó un momento depresivo y por casualidad acabó enrolado en un viaje a Venezuela.

En 2015 participó como observador en las elecciones. Fueron las históricas que ganó la oposición por dos tercios, lo que pilló al régimen desprevenido. Hicieron trampa para evitar que la oposición tuviera mayoría que le permitiera reformar la Constitución. Después anularon los poderes de la Asamblea Nacional mediante el Tribunal Supremo. Y en 2017 crearon una Asamblea Constituyente que usurpó sus funciones. En esos comicios apareció Zapatero por primera vez, sin conocer a nadie, invitado por un político socialdemócrata, Timoteo Zambrano. Entonces es cuando conoce a Delcy Rodríguez.

A partir de entonces se introdujo en la dinámica negociadora, y hasta principios de 2018 era aceptado por ambas partes. En 2018 cayó en desgracia por su acercamiento a Maduro, que fue creciendo. Dio su apoyo a los llamados alacranes, opositores que se vendieron al régimen a cambio de dinero o favores.

Las elecciones de 2018 las pasó viendo la televisión. Luego habló con Delcy Rodríguez, que le dio unas consignas, hizo una declaración validando los resultados. Unas declaraciones que este julio no se han producido.

Este lunes, el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, se ha negado en la SER a reconocer la victoria de la oposición en Venezuela y a considerar una dictatura su gobierno. Preguntado por la polémica intermediación de Zapatero, ha agradecido sus servicios y, para apoyar sus palabras, ha añadido que tuvo un papel importante en la liberación de presos políticos durante el mandato de Mariano Rajoy y que éste «se lo agradeció con respeto».

El acercamiento al régimen de Zapatero las fuentes citadas lo explican en que en Venezuela se empezó a sentir reconocido y se sintió halagado, y que el régimen ha sabido jugar con su ego. Ha habido momentos en que Maduro le ha tratado con frialdad y eso ha propiciado que Zapatero se acercara más, buscando su aprobación.

A lo que también contribuyó que en 2018 intimó con Pablo Iglesias, que le puso en contacto con el Grupo de Puebla y esto hizo crecer su ascendiente en determinada izquierda internacional. En España, algunos atribuyen el viraje de Pedro Sánchez respecto a Podemos y a su pacto de gobierno con los morados en noviembre de 2019 a Zapatero.

La influencia de Zapatero en Sánchez

En enero de 2019, medio año después de la moción de censura de Sánchez y del inicio del acercamiento de Zapatero a Maduro, el Gobierno español es el primero en reconocer a Juan Guaidó en la UE.

Pero dura poco. El viraje de Sánchez hacia el régimen chavista va germinando durante 2019 y ya es una realidad en enero de 2020, con el Gobierno de coalición con Pablo Iglesias recién estrenado, siendo el Delcygate un punto de inflexión revelador. En el avión con Delcy Rodríguez en la madrugada del 20 de enero iba Félix Plasencia, ministro de Turismo de Venezuela, sobre el que no pesaban sanciones, y que se quedó en España. Vozpópuli ha desvelado cómo este viaje trataba de neutralizar la gira europea de Guaidó, que aterrizó en Madrid el 25 de enero. Sánchez fue el único dirigente europeo que no le recibió.

Plasencia aseguró que la Embajada de España en Caracas conocía los detalles de su viaje. Desde el 30 de abril de 2019, estaba refugiado en ella el líder opositor Leopoldo López, en buena parte por la gestión de Josep Borrell en Exteriores. López escapó de Venezuela y viajó a Madrid el 24 de octubre de 2020. El embajador desde 2017, Jesús Silva, fue cesado el 3 de noviembre de 2020.

Silva fue reemplazado por un encargado de negocios, el diplomático Juan Fernández Trigo. En diciembre de 2022 el Gobierno de Sánchez decidió elevar el rango de su sucesor, Ramón Santos, a embajador, y Venezuela nombró a Coromoto Godoy embajadora, lo que supuso reconocer al régimen de Maduro. A Godoy, emparentada con el exministro de Petróleo y ex presidente de Petróleos de Venezuela Humberto Calderón Berti, le ha sustituido en abril Gladys Gutiérrez Alvarado, que fue abogada de Chávez, expresidenta del Tribunal Supremo de Venezuela y relacionada con Juan Carlos Monedero y Podemos.

En paralelo, España ha ido perdiendo peso en la mediación y coordinación de la política hacia Venezuela. La oposición no se fía del Gobierno de Sánchez y ha recurrido a Noruega, Francia, Alemania u Holanda, además de Lula y Petro.

Una desafección con la oposición venezolana en la que nunca ha participado Borrell, un tema que le importa y conoce bien. Borrell organizaba videoconferencias con Guaidó, que mantuvo como Alto Representante de la UE, y que su sucesora, Arancha González Laya, fue abandonando, tónica que se ha mantenido con Albares. A esto se ha añadido que España ha ido perdiendo peso en la Cumbre Iberoamericana.

Zapatero empleó esta creciente red de influencias que lo consolidaron como embajador del sanchismo ante Caracas y las terminales políticas de la izquierda populista en otros países latinoamericanos para recuperar también su cuota de liderazgo en el PSOE, partido que controló durante doce años, entre 2000 y 2012.

Más allá de que el nombre de Zapatero fuera barajado seriamente para encabezar la candidatura socialista al Parlamento Europeo, se ha erigido también como pieza imprescindible en la estrategia del PSOE en este largo ciclo electoral, y utilizado para reforzar el ardid sanchista con el que pretende azuzar el miedo a la ultraderecha, poner sordina al caso Begoña Gómez y hacer pedagogía en torno a las supuestas bonanzas de la ley de amnistía, entre otros servicios prestados por alguien que ha llegado a ser definido en fuentes socialistas críticas con la actual dirección como «guía moral, vicepresidente sin cartera y principal asesor áulico de Pedro Sánchez».

Sectores críticos del PSOE asumen esta progresiva ‘zapateromanía‘ impulsada por el propio Sánchez entre la perplejidad y la resignación, convencidos de que «el hecho de que la referencia del actual partido sea alguien ligado al pasado es un síntoma de que el proyecto no tiene futuro».

Sin embargo, el ala oficial de Ferraz, naturalmente con el plácet de Sánchez, ha estirado como un chicle el presunto ascendiente del expresidente sobre la ciudadanía. Como ejemplo más reciente, ha sido protagonista del cierre de campaña de las europeas escogido para enviar un mensaje telefónico del PSOE a los electoresEstá por ver si su cercanía al chavismo le acaba quemando ahora que está el foco en Venezuela y líderes de la izquierda como Lula, Petro, López Obrador y Boric han exigido a Maduro que muestre las actas.

Servicios para Globalia

El nombre de Zapatero aparece en el informe de la Agencia Tributaria (AEAT) en el sumario de la trama Koldo. El comisionista Víctor de Aldama tenía contacto estrecho antes de la pandemia con el Ministerio de Transportes de José Luis Ábalos por sus trabajos para Globalia. En septiembre de 2019, firmó un contrato con el grupo turístico con el objetivo de que Venezuela le pagara con urgencia la deuda de 200 millones de dólares que tenía con la compañía.

De Aldama heredó este encargo de Zapatero. El expresidente fracasó por la imposibilidad de cambio o transferencia en mercados oficiales que suponían las sanciones de Trump y por la proclamación de Juan Guaidó en enero de 2019.

Así se recoge en el informe de la AEAT, del que se desprende el nerviosismo de Juan José y Javier Hidalgo en 2019 por cobrar una deuda voluminosa cuando la compañía no atravesaba uno de sus mejores momentos y ante la amenaza de que se frustrara la compra por Iberia.

Por ello, el grupo acudió a Zapatero, para que mediara a su favor. Zapatero logró que Nicolás Maduro recibiera en 2018 al presidente de Globalia.

En este encuentro, el ex presidente español habría conseguido que Maduro se comprometiera a liquidar la deuda a cambio de una alianza estratégica con Air Europa, pero la proclamación de Juan Guaidó paralizó los planes. En este punto, Hacienda recoge que Globalia negó cualquier tipo de relación contractual o petición de pago de Zapatero por su ayuda. Su sucesor en el encargo, en cambio, cobraba cinco millones de euros si tenía éxito, lo que De Aldama ha asegurado que no se produjo.

Según fuentes conocedoras de los detalles que rodearon el desplazamiento, la madrugada del 20 de enero de 2020, del exministro José Luis Ábalos al aeropuerto de Barajas por orden de Pedro Sánchez, De Aldama, que también se desplazó por su cuenta a Barajas esa noche, «no fue informado de la llegada de la vicepresidenta de Maduro por nadie del Ejecutivo español; no lo necesitaba: tenía hilo directo con Delcy Rodríguez para saberlo». Este ascendiente de De Aldama habría llevado a Zapatero a acercarse más todavía al régimen azuzado por esta competencia.

La dificultad para cobrar la deuda se debe a la presión de EEUU y sus sanciones, que la llegada de Biden habría suavizado, y sobre todo, el acercamiento de EEUU a Maduro tras la crisis energética que ha acrecentado la invasión de Rusia a Ucrania en febrero de 2022. Con todo, las sanciones se han reactivado este enero por la inhabilitación de la opositora María Corina Machado y ahora se prevé que se endurezcan por el secuestro de las elecciones.

Según ABC, el desaparecido Zapatero hace ahora gestiones en la sombra para minimizar estas sanciones.

¿Contraprestaciones?

Entre la oposición son muchos quienes se preguntan qué obtiene Zapatero del régimen por su apoyo, sin que se hayan demostrado contraprestaciones. En la cuenta de X «Las verdades de Eleazar», que promete ofrecer «información veraz y oportuna de lo que ocurre en Venezuela….! Sin censura» se dice de los socios del Grupo de Puebla: «Ernesto Samper es un delfín del narcotráfico. Zapatero tiene una mina de oro regalada por los chavistas. Ninguno de los dos son observadores. Son cómplices. Punto».

En 2021, El Pollo Carvajal, ex jefe de los servicios de Inteligencia y Contrainteligencia Militar del chavismo refugiado en España, también declaró ante la Audiencia Nacional que Zapatero poseía una mina de oro en Venezuela. En 2023, dijo que ingresaba beneficios de las acciones en empresas venezolanas que tenía a nombre de testaferros y ofreció dar pruebas si se le concedía asilo político en España y no era entregado a Estados Unidos, lo que el Ministerio del Interior rechazó.

En los últimos meses el foco se ha puesto en Alba Rodríguez Espinosa y Laura Rodríguez Espinosa, hijas de Zapatero y Sonsoles Espinosa. En 2019, Alba Rodríguez Espinosa fundó What The Fav, una agencia de márketing y multimedia con una vocación por los e-sports.

En 2022, último año en que han presentado cuentas, alcanzaron una facturación de 301.191,70 euros, lo que supuso un incremento del 24,35%.

What The Fav publicó una oferta de trabajo en LinkedIn el pasado febrero que buscaba un creador de contenido de vídeo gaming para redes sociales. Entre los requisitos, se pedía que fuese natural de Venezuela. El cometido parecía ser el desarrollo de un proyecto con el emergente mundo de los e-sports en Venezuela.

 

 

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