El domingo 9 de junio de 2024, tres semanas después de estar bajo arresto domiciliario, por órdenes de Daniel Ortega y Rosario Murillo, el general en retiro Humberto Ortega Saavedra —fallecido la madrugada del 30 de septiembre a los 77 años de edad—, grabó un mensaje de audio en una llamada a CONFIDENCIAL desde un teléfono celular que guardaba a escondidas en su casa, después que la Policía incautó todos sus medios de comunicación durante un allanamiento el 19 de mayo.
El mensaje íntegro del exjefe del Ejército, en que se declara “prisionero político”, quedó en resguardo en CONFIDENCIAL según su voluntad, y para proteger la seguridad de sus comunicaciones, solicitó que se publicara una denuncia sobre su estado de aislamiento, el agravamiento de su salud, y su demanda de libertad, atribuyéndola a “fuentes cercanas a su familia”.
Dos días después, CONFIDENCIAL reveló que en la noche del 11 de junio, el general en retiro Humberto Ortega fue trasladado de emergencia al Hospital Militar, con síntomas de un infarto cardíaco, y fue ubicado en una sala del cuarto piso de ese centro hospitalario, donde permaneció, bajo aislamiento total, hasta el día de su muerte.
Además, se desconoce el paradero de Angélica Chavarría, la pareja de Humberto Ortega, que lo acompañó durante más de tres semanas en su casa, también bajo arresto domiciliario, y quien hoy se encuentra en condición de “desaparición forzosa”
Ni el Ejército de Nicaragua ni la dictadura de Daniel Ortega, admitieron el traslado del general en retiro al Hospital Militar, ni brindaron alguna información sobre la condición de salud del preso político en ese centro hospitalario, hasta que, tres meses y medio después, el 29 de septiembre, emitieron un comunicado 10 horas antes de que falleciera bajo custodia de la Policía y el Ejército.
El último audio de Humberto Ortega
Humberto Ortega Saavedra murió en la madrugada del 30 de septiembre como prisionero político de la dictadura de su hermano Daniel Ortega, por haber afirmado en una entrevista al medio Infobae, que tras la desaparición del caudillo del FSLN como gobernante, su régimen no tendría sucesores, y debería convocarse a una elección libre con observación internacional. Su última proclama es el mensaje de audio que grabó a CONFIDENCIAL el domingo 9 de junio de 2024, en el que, de forma premonitoria, advierte que “el estrés que mi prisión injusta multiplica, puede producir un desenlace fatal en cualquier instante”, y encabeza con estas palabras: “Urgente, Humberto Ortega Saavedra”.
CONFIDENCIAL publica el audio y la transcripción de su último mensaje.
“Soy el General de Ejército retirado Humberto Ortega Saavedra. Hoy domingo (9 de junio de 2024) cumplo tres semanas de estar prisionero político en el régimen de casa por cárcel.
Me suspendieron todas mis libertades. Igualmente a mi pareja, Angélica (Chavarría), que me apoya moralmente, por sus firmes principios libertarios, y me auxilia por ser yo un paralítico de mis brazos desde 1969, como consecuencia del intercambio de balazos, al comandar el intento de rescate de prisión de Carlos Fonseca, el fundador, líder y mártir de la Revolución Popular Sandinista.
Mi hogar y Unidad de Protección han sido invadidas y clausuradas por decenas de unidades y tropas especiales de la Policía Nacional con armas de guerra, y el jefe de la Unidad (de protección), coronel retirado Johnson Laínez y esposa, dados por desaparecidos.
Se me impiden las visitas, incluyendo las de mis familiares cercanos. Estoy totalmente aislado, sin teléfono, computadora, radio o televisión. Este (teléfono) que empleo lo tengo escondido para emergencias.
Se me impide mi tratamiento médico en el hospital privado Vivian Pellas. Mi condición de salud está muy precaria, y hace unas horas más, por lesiones que han brotado y amenazan en mis piernas, infección que se podría extender a mi corazón. Todo el estrés que mi prisión injusta multiplica, puede producir un desenlace fatal en cualquier instante.
El Gobierno de Nicaragua del presidente Daniel Ortega, tiene en sus manos la solución inmediata para la libertad incondicional de mi persona, lo cual, reitero mi convicción de que ayudaría en la rápida mejoría de la situación general de Nicaragua, para que busquemos el acercamiento, la reconciliación, los acuerdos que sean necesarios para el bienestar y provecho de cada uno de nosotros los nicaragüenses. Tal como en el pasado histórico, el presidente Ortega y mi persona coincidimos en resolver problemas de guerra, luto y dolor.
Con el espíritu siempre firme y optimista clamo porque este capítulo lamentable finalice ya.
General de Ejército en retiro Humberto Ortega Saavedra.
Managua, Nicaragua. Domingo 9 de junio 2024”.