¿Qué similitudes y diferencias existen entre los exilios de Cuba y Venezuela?

Cuba y Venezuela están viviendo éxodos masivos de su población a un ritmo acelerado, como consecuencia de las políticas económicas y la pérdida de libertades implantadas por los regímenes autoritarios en el poder. Pero dichas diásporas se han configurado de diferentes maneras y su evolución quedó recogida en el libro Revolutions in Cuba y Venezuela: One Hope, Two Realities, publicado en 2023 por la Universidad de Florida, con cuyos autores conversó BBC Mundo y desgranaron el tejido actual de las migraciones en ambos países.

«El éxodo no es solo una de las consecuencias de los procesos revolucionarios, sino que es verdaderamente una de las cosas que hicieron que triunfaran y se consolidaran las revoluciones de Cuba y Venezuela, y después que declinaran y terminaran al borde del precipicio, como están hoy», dijo Silvia Pedraza, profesora de sociología de la Universidad de Michigan en Ann Harbor.

«En el caso de Cuba, yo recalco también el papel de la religión y la raza, que es mucho menos importante en el caso de Venezuela», añadió.

«Lo que nos permite comparar estos dos casos no es solo que existan ciertas similitudes, sino justamente quelas élites cubana y venezolana formaron una alianza desde el año 1998«, subrayó el otro autor del libro, Carlos A. Romero, profesor retirado de ciencia política de la Universidad Central de Venezuela.

«Pero nadie pensó que esas buenas relaciones fueran a llegar a tal punto que Hugo Chávez dijera, como lo hizo, que había necesidad de pensar en que Cuba y Venezuela fueran una sola nación«, detalló.

En cuanto al éxodo generado por ambos procesos, Pedraza dijo que «en Cuba, de forma muy deliberada, el Gobierno revolucionario empujó a los que estaban en la oposición a que se fueran. De hecho, no se podían quedar. Con eso, externalizaron el disenso, el desacuerdo, la oposición».

«Eso los hizo más fuertes al principio. Pero, como este es un proceso que ha durado tantos años y se ha ido tanta gente, han pasado un par de cosas. Una es que algunas de esa gente que se fue se incorporó políticamente, sobre todo en EEUU, como senadores, como gobernadores, como miembros de la Cámara de Representantes, y a través de esas posiciones, han tratado de influenciar a la Revolución Cubana», recalcó.

Según Pedraza, la otra forma en la que el éxodo ha impacto en el desarrollo del país es a través de «la pérdida de recursos, de gente buena, de gente capaz que quería ―y quiere― a su país».

«El Gobierno venezolano ha sido un poco más cauteloso», sostuvo Romero. «Yo creo que no quiere sumarse otro problema, y además hay muchos dirigentes chavistas que tienen familiares que han emigrado en estos 25 años. Sin embargo, algunos voceros del Gobierno sí han dicho que es mejor que estén afuera» los opositores.

En relación a las remesas que se desprenden de la mayoría de los procesos migratorios, Pedraza indicó que, «a pesar de que la comunidad cubana en EEUU está muy dividida entre los que están de acuerdo con mandar remesas y los que no, la realidad es que la gente en Cuba en estos momentos está viviendo de las remesas. Dependen totalmente de ellas, no para vivir con lujos, sino para subsistir».

Romero, por su parte, explicó que «el caso venezolano es diferente, porque el país no está dependiendo completamente de las remesas. Tienen una importancia menor. En Venezuela, todavía hay recursos significativos de carácter privado, incluyendo los de carácter informal, como el contrabando y la corrupción«.

Pedraza recalcó que, a pesar de las diferencias entre ellas, «lo que las diásporas de Cuba y Venezuela tienen de parecido es que son gentes que están huyendo de una situación que ellos, de forma subjetiva, entienden como una situación de la que tienen que escapar, porque viven con miedo, viven sin esperanza de que haya un futuro mejor«.

No obstante, «la diáspora venezolana es más variada en términos de proveniencia de clase y está más dispersa alrededor del mundo. La cubana está concentrada en EEUU y en España básicamente«, detalló Romero.

Además, «el activismo político cubano en el exilio ha estado mucho más concentrado que el venezolano. Ha sido un movimiento organizado, que logra mover la opinión y hacer lobby en Washington a favor de la causa cubana antifidelista. La oposición política venezolana está mucho más dispersa y dividida», añadió.

Sin embargo, esta situación ha ido cambiando y «creo que en este momento la oposición venezolana tiene muchísimo más calibre. Tiene más instrumentos y más recursos propios incluso que la cubana», dijo.

Pedraza, por su parte, concluyó que «ya no hay casi intelectuales que se quieran arriesgar a seguir viviendo en Cuba». «La gente sabe que cuando trata de protestar, las cosas se ponen peores, porque la represión es muy alta«.