Meloni asegura que su gobierno acabará la legislatura, lo que constituiría un récord histórico
La primera ministra presume de haber creado casi un millón de puestos de trabajo en dos años
La primera ministra italiana, Giorgia Meloni, presume de haber creado casi un millón de puestos de trabajo en dos años, en su discurso de clausura de Atreyu, la fiesta anual de su partido, celebrada en el Circo Massimo en Roma. La líder de Hermanos de Italia ha anunciado que deja la presidencia del grupo ECR, el partido de los conservadores y reformistas europeos, familia que «merece tener un presidente que pueda cuidarla a tiempo completo», dando su apoyo como sucesor al ex primer ministro polaco Mateusz Morawiecki.
En su intervención de más de una hora, con pasajes en los que su voz se elevó con decisión, Meloni se mostró orgullosa de la estabilidad de la coalición de su Gobierno, asegurando que acabará la legislatura de cinco años, lo que constituiría un récord histórico: «Llegaremos unidos hasta el final de la legislatura y más allá. Aquellos que esperan que cualquiera de nosotros anteponga su propio destino al de la nación se sentirán decepcionados, y decepcionar a la izquierda es nuestro deporte favorito. Quienes apostaron por nuestro fracaso han apostado por el caballo equivocado«. Una consecuencia económica de la estabilidad del Gobierno es el descenso que ha registrado la prima de riesgo: «Cuando asumimos el poder, el diferencial con Alemania era de 233 puntos básicos, hoy es de 112».
Giorgia Meloni ha dedicado duros ataques a sus opositores políticos. La primera ministra reservó las palabras más duras para Maurizio Landini, secretario de la CGIL, el principal sindicato italiano, acusándolo de «incitación a la revuelta social», y de utilizar «tonos que no tienen precedentes en la historia de los sindicatos italianos». Según Meloni, el líder sindical «no hace huelgas para ayudar a los trabajadores, sino para favorecer a la izquierda (…) Maurizio Landini sube el tono con nosotros, pero firmó contratos a 5 euros la hora», dijo Giorgia Meloni.
Durísimo ha sido también el ataque al ex primer ministro Romano Prodi, expresidente de la Comisión Europea, quien ha dicho que «el establishment adora a Meloni porque obedece«. En un tono cada vez más elevado, Giorgia Meloni replicó así a Prodi, fundador del Olivo, coalición de centro izquierda: «Debo confesar que cuando leí los histéricos insultos que Prodi me lanza desde hace días, abrí una botella de mi mejor vino y brindé por mi salud. Todo patriota debe estar orgulloso de recibir los insultos de Prodi, todavía estamos en el lado correcto de la historia». Meloni. reprochó varias cosas a Romano Prodi para «demostrar que él sabe mucho sobre la obediencia»: «Desde la liquidación del IRI (Instituto para la Reconstrucción Industrial, hasta la entrada de Italia en el Euro, pasando por el papel decisivo en el ingreso de China en la Organización Mundial del Comercio. De gente como él hemos aprendido que obedecer no es bueno ni para la nación ni para Europa, y hemos tomado una decisión diametralmente opuesta«.
Giorgia Meloni reivindicó su éxito en el delicado problema de la migración, al reducir un 60% en este año la llegada de inmigrantes irregulares, asegurando que cumplirá el proyecto de los dos centros de Albania, objeto de muy duras críticas de la oposición que pide su cierre. Según Meloni, el «modelo Albania hace escuela»: «Los dos centros funcionarán, aunque tenga que trabajar cada noche hasta el final de mi gobierno. Porque quiero luchar contra la mafia y le pido a todo el Estado italiano, a la gente respetable, que me ayude a luchar contra la mafia. No soy el enemigo, soy una persona decente«, dijo Giorgia Meloni. Tras resaltar que «los inmigrantes sólo deben entrar en Italia regularmente» y que «nunca me acostumbraré a las tragedias, las muertes en el mar son inaceptables», la primera ministra tuvo un recuerdo para la pequeña Yasmine, cuya historia ha conmovido a Italia. Yasmine, de 11 años, natural de Sierra Leona, fue salvada por un velero de una ONG el pasado miércoles a 16 kilómetros de la isla de Lampedusa, única superviviente del naufragio de una patera que partió de Túnez el domingo con 45 personas a bordo, entre ellas un hermano de Yasmine. «Me impresionó mucho la historia de la pequeña Yasmine, que permaneció tenaz en el agua, siendo la única superviviente del naufragio. Quiero enviarle un cariñoso abrazo. Les digo a ustedes y a las víctimas de los traficantes de personas que lucharemos incansablemente contra estos sistemas criminales«.