Conferencia sobre derechos humanos en El Helicoide
En esta misma columna el pasado sábado expresamos nuestra sorpresa al enterarnos que quien se dice presidente de la República propondría conceder rango constitucional a la “rumba”, como patrimonio común irrenunciable de los venezolanos según él. Hoy las noticias nos informan que un destacado -pero cuestionado- político español ha venido a disertar sobre derechos humanos nada menos que en El Helicoide.
Una vieja conseja popular propone que “nombrar la soga en casa del ahorcado” no solo es cruel sino de muy mal gusto porque se revuelven hechos dolorosos en la presencia de los dolientes.
Es como si fuésemos a invitar a Robespierre para hablar sobre juicios justos cuando él mismo era quien hacía condenar y ejecutar a los indiciados en la época más difícil de la Revolución francesa conocida como “El Terror” (1793), todo ello en nombre de la Virtud que se aspiraba a imponer como inspiración del gobierno francés.
En tiempos más modernos y cercanos podemos recordar la ominosa cárcel de La Rotunda donde numerosos dirigentes políticos venezolanos de la época de Gómez pagaban prisión y arrastraban pesados grillos por orden del Benemérito con la excusa de asegurar la tranquilidad pública. Imagínese usted a Benito Mussolini disertando sobre derechos humanos en aquel lugar o en el entonces hipódromo de El Paraíso. Un contrasentido total porque justamente sería venir a nombrar la soga en la casa del ahorcado.
Algo tan obvio no ha sido tenido en cuenta por el gobierno del señor Maduro quien acaba de invitar ( con honorarios y gastos) al profesor español Juan Carlos Monedero para pronunciar una conferencia sobre Derechos Humanos nada menos que en la sede de El Helicoide de Caracas que es el sitio exacto donde tales derechos son violados a diario de manera cruel, consuetudinaria e impune.
Juan Carlos Monedero no es un recién vestido. Es profesor titular en la Universidad Complutense de Madrid ,doctor en sociología de la Universidad Ruprecht-Karls de Heidelberg (Alemania) cofundador y figura referente del hoy casi extinto partido político Podemos de España junto con Pablo Iglesias. Es conocido por haber sido -y seguir siendo- asesor y mentor ideológico del chavismo y del madurismo por cuya tarea -se comenta- ha percibido ingentes ingresos que le ocasionaron inconvenientes impositivos en su país por haber sido ocultados al fisco.
Desde ya reconocemos el derecho que tiene el doctor Monedero para profesar la ideología que a bien tenga aunque no concuerde o sea contraria a la nuestra. Lo que se le critica a él y a quienes lo invitaron es que se haya elegido nada menos que El Helicoide para proferir su prédica. En nuestra opinión se trata de un calculado insulto hacia el sector democrático de nuestra sociedad justo cuando la ilegitimidad del gobierno acaba de ser demostrada en las urnas rechazando esas prácticas y el manto de impunidad que pretende ocultarlas no solo a nivel interno sino también a las instituciones internacionales (ONU, Consejo de Derechos Humanos, Comisión Interamericana de la OEA, etc.) que han informado ampliamente sobre el tema.
Lo anterior no es sino uno más de los hechos objetables con que quienes ocupan Miraflores aspiran a confundir y engañar tanto a la población local como a los órganos internacionales, los cuales ya no comen más ese cuento tal como lo revela, por ejemplo, el voto en el Parlamento Europeo el pasado jueves 9, cuando se reconoció a Edmundo González Urrutia como presidente electo y se tomó nota de la situación de Venezuela por 374 votos a favor y apenas 53 en contra.
Hoy el régimen, ya fogueado en eso de hacer trampa electoral, ha vuelto a convocar nuevas elecciones para dentro de pocos meses a fin de concluir con su meta de terminar la colonización en los niveles que aún le falta controlar: gobernaciones de estado, consejos legislativos estadales, concejos municipales, alcaldías, etc. Cuando ello ocurra el doctor Monedero seguramente podrá regresar a Venezuela para disertar no en el reducido espacio de una cárcel sino -tal vez- en un estadio o en un programa de radio y televisión en cadena nacional.