Las razones por las que Hispania fue la pesadilla de las todopoderosas legiones romanas
![Escipión Emiliano, vencedor de Numancia](https://s3.abcstatics.com/abc/www/multimedia/historia/2025/01/30/escipion1-RPV1EGMdFXvSz3AiXxEzkDO-1200x840@diario_abc.jpg)
Escipión Emiliano, vencedor de Numancia –
Las crónicas son claras en lo que respecta a Hispania. Escribió el historiador Apiano que los pueblos que habitaban nuestra castiza península ibérica atesoraron una larga lista de victorias frente a la República entre el 187 a.C. y 135 a.C.: «¡Cuántas y cuan terribles derrotas infligieron a los romanos!». Fueron 52 años en los que las legiones se desangraron; medio siglo (y pico) que se tornaron en una pesadilla para el ejército más eficaz de su era. Y tuvo que ser un solo tipo, don Publio Cornelio Escipión Emiliano, quien diera un volantazo a esa tendencia. El militar, laureado tras haber sometido de forma definitiva a la irreverente Cartago, se personó en la región con su ‘cohors amicorum’ y terminó por rendir Numancia en el verano del 133 a.C.
La victoria le valió el sobrenombre del ‘Numantino’, que no es poco. Pero el catedrático jubilado de Historia Antigua en la Universidad de Salamanca, Manuel Salinas, tiene claro que fue mucho más. Fue el general que exorcizó la mayor pesadilla de Roma durante tres guerras púnicas –Cartago–, un militar magnánimo que supo apreciar la gallardía de sus enemigos, un estratega revolucionario para la época y un político que navegó entre dos eras. Por todo ello, el experto ha alumbrado la única biografía que existe de este personaje en castellano: ‘Escipión Emiliano. Destructor de Cartago, conquistador de Numancia‘ (Desperta Ferro). Una obra en la que Hispania, como era de esperar, cuenta con un hueco preponderante. Y hoy, le preguntamos por ella.
-¿Cómo afectaron las guerras hispanas a la demografía romana? Habla de un descenso drástico que el Senado aceptó.
Las guerras de Hispania afectaron de una manera muy notable a la demografía romana. No solamente las derrotas (que fueron muchas) frente a los lusitanos o a los celtíberos, que lógicamente suponían un gran número de heridos y muertos en combate, sino también la climatología y el medio ambiente constituyeron una prueba muy dura para los romanos. Las fuentes antiguas son explícitas cuando dicen que el frío del invierno en la meseta central ocasionaba muchas bajas entre los soldados obligados a invernar en territorio celtibérico. También la alimentación. El soldado romano estaba acostumbrado a comer unas gachas de cereal a las que añadía aceite y acompañaba con vino. Pero en las guerras celtibéricas y lusitanas el cereal escaseaba, porque la meseta entonces era mucho más boscosa que ahora y, excepto en territorio vacceo (la llanura central del Duero) no había una producción importante de trigo o cebada. Los soldados se veían obligados a comer mucha carne, sobre todo de caza, lo que les provocaba enfermedades estomacales y disentería que podían ser fatales.
Respondiendo a la pregunta directa, es difícil evaluar cómo las guerras afectaron a la demografía porque las cifras del censo que transmite Tito Livio se refieren sólo a los individuos movilizables o reclutables, que tenían un mínimo de riqueza (‘assidui’, en latín). Lo que sí sabemos es que esta cifra se fue reduciendo a lo largo del siglo II a.C. por empobrecimiento de los ciudadanos de las clases más bajas, lo que llevó a los problemas del final de la vida de Emiliano y la propuesta de reforma agraria de su cuñado Tiberio Graco. Hubo también, sin duda, una gran cantidad de bajas a lo largo de las guerras, pero el Senado lo aceptó a cambio de las ventajas económicas que obtenía de Hispania. Obviamente los senadores, que eran quienes proporcionaban los generales y oficiales de los ejércitos, se quedaban con la mayor parte del botín y de las riquezas proporcionadas por la guerra y por tanto, para ellos, ese coste humano era aceptable.
-¿Qué ofrecía Hispania a los romanos?, ¿por qué esa obsesión por conquistarla?
Hispania ofrecía a los romanos una gran cantidad de riquezas, tanto en productos naturales como en esclavos. Durante toda la Antigüedad la península ibérica fue vista como El Dorado, una tierra con grandes reservas de oro y de plata. De ahí surgieron, ya antes del dominio romano, las leyendas relativas a Tartesos. En Sierra Morena y en las sierras del sudeste penínsular había minas importantísimas de cobre, plata, plomo, oro, hierro, etc. Los colonizadores fenicios y griegos, que precedieron a los romanos, ya vinieron buscando esas riquezas y, a partir del siglo III a.C., Roma siguió su estela. Las minas de cobre de Riotinto y las minas de plata de Cástulo y Cartagena eran las más importantes de la Antigüedad, proporcionando diariamente miles de libras de plata al erario romano, que sólo se quedaba con una parte de la producción.
-En su obra habla también de otros materiales…
Sí. La meseta era una proveedora de materiales como madera o cueros curtidos, fundamentales para equipar al ejército. Los valles del Ebro y del Guadalquivir tenían una fertilidad comparable a las mejores tierras de Italia. Al final, y de manera muy importante, las decenas de miles de prisioneros de guerra obtenidos en Hispania se vendían en los mercados de esclavos enriqueciendo a sus vendedores (senadores, caballeros, soldados rasos). A lo largo del siglo II a.C. la demanda de mano de obra esclava aumentó exponencialmente en Italia con los cambios que hubo en las explotaciones agrarias y la conquista de Hispania se vio incentivada como un medio de proveer esta mano de obra. Por otra parte, y este fenómeno está muy bien estudiado, el gobierno de las provincias hispanas, con la actividad militar que llevaba aparejada, se convirtió en un medio de promoción política para la aristocracia romana. El prestigio militar permitía optar en las elecciones a la pretura o el consulado.
‘Escipión Emiliano’
![Imagen - 'Escipión Emiliano'](https://s2.abcstatics.com/abc/www/multimedia/historia/2025/01/30/escipion-emiliano-U78510255157ifH-224x330@diario_abc.jpg)
- Editorial Desperta Ferro
-¿Cree que servir en Hispania era una pesadilla para los legionarios? Algunas medidas de las que narra en el ensayo parecen atestiguarlo…
La guerra en Hispania, sobre todo la guerra contra los celtíberos, se convirtió en una auténtica pesadilla por dos motivos: por una parte por la ferocidad de los enemigos (celtíberos o lusitanos) y su resistencia a rendirse, por la dureza del clima a la que ya hemos aludido. Pero por otra parte por la duración de la guerra. Tradicionalmente el ejército romano era un ejército de campaña que se reclutaba anualmente por los magistrados anuales (cónsules). En teoría, el ejército se desmovilizaba al final del verano y los soldados volvían a casa para ser reclutados al año siguiente. Las guerras en Grecia o en Oriente duraban pocos años, dos o tres, y solían resolverse en una o dos batallas decisivas, pero las guerras en Hispania supusieron un alargamiento del servicio militar, a veces por encima de los dieciséis años que eran reglamentarios. Dada la distancia entre Hispania e Italia, los soldados no podían regresar con facilidad (desde luego no después de cada campaña anual) a sus casas, lo que fue empobreciendo las economías familiares. De esta forma, las guerras en Hispania eran muy impopulares y se dio el caso, a veces, en que los tribunos de la plebe encarcelaron a los cónsules para impedir que éstos pudieran hacer el reclutamiento.
-¿Por qué eligió el pueblo a Escipión Emiliano para acabar con la guerra de Numancia?, ¿cómo se veía este conflicto por entonces?
El pueblo eligió a Emiliano porque creía que era el único capaz de derrotar a los celtíberos, como dicen expresamente las fuentes antiguas. De hecho, él estaba haciendo campaña para apoyar a su sobrino Fabio Máximo en las elecciones a cuestor cuando el pueblo quiso elegirlo cónsul por segunda vez para que dirigiese la guerra contra Numancia. Tanto en esta ocasión como en el caso de su primera elección como cónsul para dirigir la guerra contra Cartago, Escipión no poseía los requisitos formales para la candidatura, pero los representantes populares, los tribunos, propusieron que se suspendiera la ley que reglamentaba las elecciones para que se le pudiese elegir. Los romanos estaban cansados de una guerra larga y mortífera cuyo final no se adivinaba.
![Manuel Salinas](https://s1.abcstatics.com/abc/www/multimedia/historia/2025/01/30/salinas-U70501506154WWx-760x427@diario_abc.jpg)
-¿Qué errores subsanó Escipión en las legiones presentes en Hispania?
Fundamentalmente, al igual que hizo en Cartago, restableció la disciplina militar, arrojando del campamento las prostitutas, adivinos y holgazanes que rodeaban a la tropa, y limitando las posesiones y el lujo de que pudieran disfrutar los soldados a un espetón, un caldero y una taza. Suprimió las camas y él mismo dormía en un jergón de paja. Volvió a poner en forma a los soldados mediante constantes ejercicios de marchas y contramarchas, montando y desmontando un campamento, cavando trincheras y cortando leña y forraje, castigando severamente cualquier infracción contra las órdenes, y los acostumbro a comer y a vestir de la misma manera que los enemigos. El mismo vestía el ‘sagum’ de lana celtibérico (de esta palabra viene el castellano ‘sayo’). De esta mera restableció la moral de la tropa y los concienció de que podían vencer al enemigo.
-Un dato que me ha parecido curioso. Sostiene que, para su estado mayor, Hispania fue el entrenamiento perfecto…
Quiero decir que, si examinamos la composición de lo que podríamos llamar el Estado Mayor de Escipión, observamos que la mayor parte de los personajes romanos y no romanos que habrían de tener un papel histórico fundamental en las últimas décadas del siglo II a.C. estaban presentes en su campamento: Cayo Graco el futuro tribuno de la plebe; Mario, el gran reformador del ejército y líder popular de la guerra civil; Memio, otro tribuno popular de gran importancia; pero también Yugurta, el príncipe númida que sostendría después una dura guerra contra los romanos. Todos estaban allí. La campaña de Escipión contra Numancia fue para ellos una escuela militar y política.
-¿Qué mitos existen sobre su participación en Hispania?
Evidentemente, el agigantamiento de la propia figura de Escipión. La conquista de la meseta central no fue obra exclusiva suya. Otros generales, también muy capaces, contribuyeron en gran medida a ese resultado. Tiberio Graco el padre en décadas anteriores, y en su propio tiempo Fabio Máximo Emiliano, Serviliano, Cecilio Metelo o Décimo Bruto jugaron un gran papel. Lo que sí es interesante es que, en su mayoría, estos individuos pertenecía a familias aliadas políticamente con Escipión. Pero mito, mito… no existe. En general, la información que poseemos sobre él es bastante exacta y realista.