Ramón Peña / En pocas palabras: DeepSeek
El nuevo modelo chino de inteligencia artificial (IA) DeepSeek ha sido un misil contra el mercado de valores de USA. Nvidia, Microsoft y otras corporaciones de Silicon Valley sufrieron pérdidas mil millonarias. Aun más significativo, el costo de entrenamiento de la plataforma DeepSeek, modelo de gran lenguaje, fue de apenas seis millones de dólares en lugar de las decenas de millones que invierten las empresas estadounidenses.
Desafiando el bloqueo de acceso a superchips estadounidenses, y empleando una pequeña cantidad de chips de calidad inferior, China ha pinchado la vanguardia que exhibe EE.UU. en Inteligencia Artificial. Las dos versiones de DeepSeek han sido calificadas como comparables con ChatGPT, Claude, Gemini u otros costosos modelos. Otra importante virtud es que DeepSeek requiere para su entrenamiento en centros de datos de mucho menos consumo energético que sus pares de EE.UU.
Contrasta este ahorrativo logro chino con el anuncio del presidente Trump de un hiperbólico proyecto para el desarrollo supremo de la Inteligencia Artificial en EE.UU., bautizado Startgate, con inversión de 500 mil millones de dólares en centros de big data durante los próximos cuatro años.
Gratis en Internet, DeepSeek es en estos momentos un modelo de alta demanda. Por cierto, esto implica que absorberá datos de millones de usuarios en el mundo entero, información de valor estratégico para China. El impacto político de este chatbot rememora el sorpresivo y exitoso lanzamiento del primer satélite artificial soviético, Sputnik, en 1957, que atizó la carrera espacial entre la URSS y EE.UU.
La IA surge como un recurso clave en la competencia geopolítica, fundamentalmente entre EE.UU. y China. Pero, para salvaguardar los avances positivos de la IA para la humanidad, y también afrontar el daño que puede ocasionar, correspondería a las grandes potencias consensuar su desarrollo para beneficio de todos, y no convertirla en el nuevo objeto de competencia por supremacía, con riesgos comparables al de otras carreras como la del poderío nuclear.