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 César Pérez Vivas: La causa primera

 

             Crisis electoral en Venezuela va hacia un posible bloqueo internacional -  El Comercio   

 

Aristóteles dejó para la posteridad el concepto de “la causa primera” al buscar una explicación para el origen de las cosas y las diversas situaciones existentes en la sociedad. Su aporte a la filosofía nos dejó un conocimiento que sigue siendo vigente hoy en día. La vida humana y la vida social tienen su origen en la causa primera. No hay circunstancia, asunto o problema que no deba su existencia a una causa que la genera.

“La escuela escolástica toma de la idea del primer motor de Aristóteles y de su argumentación, aplicándola únicamente a Dios. Las demás causas, llamadas intramundanas por el marco donde actúan, son denominadas causas segundas, porque dependen de la primera y se subordinan a ella. En Aristóteles, sin embargo, la causa primera es literalmente la causa que explica la existencia de una cosa, y en el ámbito de lo natural, el motor, la forma y el fin, que ‘son una misma cosa’.”

Asumiendo el pensamiento aristotélico de buscar la existencia de una cosa, no examinemos simplemente una cosa, sino una situación, una tragedia como la que hoy nos consume a los venezolanos. Busquemos la causa primera de este momento en nuestra vida social. No hemos llegado a ser una nación devastada por un evento natural sobrevenido. Esta tragedia se fue forjando a lo largo de este siglo, bajo la hegemonía del “Socialismo del Siglo XXI”. 

Somos una nación desgarrada, con casi diez millones de sus ciudadanos dispersos por el mundo, porque se estableció en el poder una camarilla antihistórica y deshumanizada que dividió a la familia, destruyó la economía, saqueó las finanzas públicas y desarrolló una violencia de Estado que ha generado la más brutal violación de los derechos humanos en nuestra historia republicana.

Ante el repudio total de más del 70% de la ciudadanía, decidieron perpetuarse en el poder a través del fraude y de la violencia derivada de su poder armado. Dicho fraude, y el terrorismo de Estado desatado, han generado la reacción de la comunidad internacional, que ha sancionado política, moral y económicamente al régimen usurpador y depredador encabezado por Maduro.

Ante las sanciones impuestas, sobre todo por las economías, que provienen principalmente de los Estados Unidos, la dictadura responsabiliza a la oposición política que resiste su embestida brutal. El aparato de propaganda oficial justifica la miseria existente y sus nuevos efectos por la aplicación de sanciones.

Lo que no acepta la narrativa de la dictadura es que la causa primera, es decir, la verdadera causa de toda esta problemática, es la perversa política que han aplicado en sus relaciones internacionales, su alianza con países ajenos a nuestra realidad geopolítica y con factores criminales, así como el golpe de Estado perpetrado por la cúpula del poder contra la soberanía popular con el fraude electoral del 28 de julio de 2024.

Ningún dirigente venezolano puede lograr que los países democráticos desconozcan una presidencia elegida de forma transparente, se da el desconocimiento por el fraude; se imponen sanciones políticas o económicas porque el régimen genera las condiciones para que ello sea posible. Aquí sufrimos los efectos de las sanciones porque tenemos una dictadura criminal. Esa es la verdadera causa de las mismas.

Solo los ingenuos o los cómplices de la dictadura pueden pensar que un régimen político generador de conflicto con importantes países, ejecutor de un fraude electoral, promotor de una cacería de brujas contra sus opositores, asesinándolos, encarcelándolos, desterrándolos, hostigándolos y criminalizándolos, nadie en el mundo lo va a reclamar, cuestionar o sancionar.

Maduro es la causa primera de las sanciones que tiene nuestro país. Los efectos directos y colaterales de las mismas hacen de éstas, causas derivadas o secundarias. A ninguno de nosotros, los ciudadanos y dirigentes de esta Venezuela nos agrada tener un país sancionado. Nos duele esa situación porque todo este cuadro de conflictos, arbitrariedades y sanciones ha venido destruyendo nuestra calidad de vida, pero más nos duele ver cómo esta camarilla criminal nos ha destrozado y nos sigue sometiendo a sus caprichos y a su terror. Nos causa angustia como crece la miseria, la muerte de mengua, y como se incrementa la estampida humana hacia otros confines, dejando solas nuestras ciudades y pueblos

La solución no es salir a decir que no haya sanciones, porque quien comete crímenes, como los que ha cometido la dictadura madurista, merece su castigo.  La solución está en eliminar la causa que genera esas sanciones; y todos, absolutamente todos, incluidos los que repiten la propaganda oficial, saben que la única causa de las sanciones es el régimen de Nicolás Maduro y su camarilla.  La causa no es la oposición, la causa primera y única es la dictadura. Lo que debemos exigir todos es el respeto al voto que más de 8 millones de ciudadanos consignamos el 28 de julio de 2024, ordenando su salida inmediata de la presidencia.

Buscar la solución ignorando la causa, luego de cometido un fraude de la magnitud del perpetrado por Maduro, es no comprender la vida social, mucho menos la política y el derecho internacional. Nuestra lucha continúa para hacer valer la voluntad soberana de la nación venezolana, es decir, restablecer la democracia. Ese día terminarán las sanciones y se abrirá un futuro de paz y bienestar para nuestra sufrida nación.

 

 

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