Analistas creen que fisuras internas del chavismo quedan al descubierto tras salida de refugiados de la embajada
Carmen Beatriz Fernández habla de «fisuras aguas abajo» en sistema de control y Carlos Hurtado descarta negociación

A casi una semana de confirmarse la salida de los cinco opositores refugiados de la embajada argentina en Caracas, solo un alto vocero del chavismo, Diosdado Cabello, ha salido a defender la tesis de una negociación que habría permitido a los miembros del equipo de Maria Corina Machado abandonar la sede diplomática y llegar a Estados Unidos.
Para analistas políticos, los “vacíos” en la versión ofrecida por el ministro del Interior y Justicia de Nicolás Maduro, los allanamientos a la vivienda de dos de los personas refugiadas (Magalli Meda y Humberto Villalobos, más la casa de la madre de la primera) y una nueva ola de detenciones por motivos políticos, abonan la tesis del “rescate”; una operación que habría vulnerado el cerco policial de Cabello sobre la sede diplomática.
Más llamativo aún es el “silencio” que han guardado sobre el tema el jefe de las negociaciones de Maduro, Jorge Rodríguez, y el propio presidente del Partido Socialista Unido de Venezuela (Psuv), quien salió del país con destino a Rusia el mismo día que se supo del escape. Para algunos, un pronunciamiento tardío también es elocuente y alimenta las versiones sobre las fisuras internas.
“Todo apunta a fisuras en el sistema de control, no necesariamente entre el número uno (Maduro) y el número dos del chavismo (Cabello), sino aguas abajo. Hay dos hipótesis básicas: una es que el sistema de control se resquebraja porque hay gente que está en desacuerdo con lo que está pasando y la otra que hubo compras o sobornos de la gente que está ejerciendo esa labor de control. Cualquiera de las dos opciones habla de resquebrajamiento”, sostiene la consultora política Carmen Beatriz Fernández.
Para la analista, Cabello se vio obligado a asumir la vocería del incidente porque es el “jefe” del aparato represivo de la administración de Maduro y su jefe se encontraba de viaje. Calificó como “débil” las explicaciones ofrecidas en su programa de televisión semanal del pasado miércoles 7 de mayo, que por un lado defienden la tesis de la negociación, pero por el otro estaba ordenando allanamientos a las viviendas de los refugiados y su entorno familiar, lo que, a juicio de Fernández, contradice tal versión.
Grandes interrogantes
“Aún hay muchos detalles que no se han podido descifrar. Lo que sí parece ser cierto es que fue una operación de rescate que debió contar con algún apoyo dentro del propio gobierno. ¿Quién será el agente encubierto o los agentes encubiertos del gobierno que están alineados y apoyando a María Corina Machado? Es una gran interrogante”, expresó el excoordinador nacional de Clase Media Socialista, Carlos Hurtado.
Para el antiguo aliado del chavismo en el Gran Polo Patriótico (GPP) llama la atención que el hecho se dio a conocer en pleno viaje internacional de Maduro, lo que podría dar a entender que sí tenía conocimiento del plan de escape y que un país “amigo” estaría involucrado. Lo que sí señala como hecho evidente es que Cabello no tiene “control absoluto” de los organismos de seguridad y de inteligencia del país como lo hacía parecer.
En su tesis sobre la salida de los refugiados de la sede diplomática, Cabello aseguró que una de las integrantes del equipo de Machado, la periodista Claudia Macero, ya había abandonado la embajada por cuenta propia y por el hecho está detenido un supuesto “coyote” o persona dedicada al tráfico de personas. Ha sostenido que se guarda detalles de las supuestas negociaciones que permitieron la salida del resto del grupo a la espera de que sea conveniente revelarlos.
«Guacamaya ha sido una operación de una complejidad, diseñada con tanta precisión y ejecutada a la perfección, eso es lo que ha ocurrido y, evidentemente, hay que proteger a todos los involucrados. (…) Esta lucha tiene nuevas etapas y nuevas tareas y propósitos que cumplir en los tiempos por venir», respondió Machado durante una entrevista el pasado 9 de mayo.
A diferencia de cuando ocurrió la salida de Edmundo González del país rumbo a España, Rodríguez no ha mostrado fotos ni detalles de la presunta negociación. El presidente de la Asamblea Nacional (AN) y candidato a la reelección anda de gira nacional, encabezando la campaña electoral del GPP para las elecciones del 25 de mayo.
“La negociación parece descartada ahora. Todo apunta a un plan con complicidad de miembros del gobierno que facilitaron equipos, rutas, aeropuertos de salida y el desmontaje del control de seguridad aeroportuarios, entre otras cosas. Sin duda, Cabello quedó en dos manos con ese operativo, al punto que tuvo que improvisar en su programa (con el Mazo Dando) con la respuesta y solo dejó en evidencia la vulnerabilidad del sistema de inteligencia”, sostuvo Hurtado.
Apuesta a que en algún momento se produzca una seguidilla de declaraciones sobre el tema desde la administración de Maduro, aunque tardía, para que todo quede en un cruce de versiones entre Miraflores y Machado y Estados Unidos.
“Se incrementó la desconfianza y el miedo (en el seno del chavismo) ¿Quién fue? ¿O quiénes fueron ? Aún estarán buscando, todos son sospechosos”, acotó.
En los últimos días, la ONG Provea alertó sobre varias detenciones que incluyen la del abogado defensor de presos políticos, Eduardo Torres: pero hasta este lunes 12 de mayo, el fiscal general, Tarek Williams Saab, tampoco ha declarado sobre los motivos de estas nuevas aprehensiones ni si estarían relacionadas con los hechos de la embajada argentina.
La opinión pública en redes sociales ha interpretado las detenciones y los allanamientos como una especie de “venganza” del número dos del chavismo.