
Beatriz Pineda Sansone: «Azulejo»: una Ventana de Color y Aprendizaje para los Niños de Maracaibo
La aventura de crear un periódico infantil
En el año 1998, con motivo de la creación de un nuevo diario en la ciudad de Maracaibo, Venezuela, titulado “La Verdad”, me surgió la idea de proponer a su directiva la creación y dirección de un periódico para niños, que vendría encartado, los domingos, en el nuevo medio.
Floreció así una iniciativa editorial que sembró curiosidad y alegría en la infancia zuliana: el periódico infantil «Azulejo», creado y conducido con pasión y dedicación, se convirtió en un encarte esperado con entusiasmo cada semana en las páginas del reconocido diario «La Verdad».
«Azulejo» no era simplemente un suplemento más; era un periódico, un universo propio, diseñado a la medida de los pequeños lectores. Sus páginas, impregnadas de color y creatividad, ofrecían un abanico de contenidos que estimulaban la imaginación y el aprendizaje de manera lúdica y entretenida. Desde noticias nacionales, historias fascinantes y adivinanzas ingeniosas hasta juegos didácticos y secciones dedicadas a la ciencia y la naturaleza, «Azulejo» se erigió como un faro de conocimiento accesible y atractivo para los niños.
Mi visión trascendió la mera transmisión de información. Unida a un equipo de entusiastas profesionales como Annalie Ceballos, quien realizó el diseño gráfico de las distintas secciones del periódico; Sara Sansone Pineda, creadora del diseño del logotipo; Albert Frangiéh y Chelique Rodríguez responsables de la fotografía; Ana Guerrero encargada de la Diagramación electrónica y Dianne Soto Medina, Miriam Lorena Pineda y yo, nos encargamos de la redacción del mismo.
Comprendí la importancia de fomentar el pensamiento crítico, la creatividad y el amor por la lectura desde temprana edad. «Azulejo» se convirtió en una herramienta valiosa para padres y educadores, complementando la formación académica con contenidos que despertaban la curiosidad natural de los niños y los invitaban a explorar el mundo que los rodeaba con sus distintas secciones, a saber:
Editorial: este primer apartado presentó una foto del niño destacado en estudios, música, deportes, narrativa, ciencia, entre otros, así como también incluyó los Derechos de los niños y temas como la Educación y su importancia, etc.
Ojo Mágico: fue la sección de las noticias nacionales e internacionales.
Del ingenio: obsequiaba temas como la música, historias de grandes personajes; el neologismo: formación, invención o creación de nuevas palabras; Simón Bolívar: un ejemplo para la juventud.
La Clave: brindó a los niños consejos útiles para cuidar a sus mascotas; el primer salón de los inventos; enriquece tu vocabulario.
Candil: presentó cuentos escritos por autores de relevancia nacional e internacional.
Curioso: iluminó la creatividad de los niños con temas como “Haz tu sello personal”.
Cuéntame tú: animó a los niños a colaborar con el periódico: Un cuento de hojalata, Los grandes del deporte.
Fuego enterrado: regaló a los niños lectores las instrucciones para realizar disfraces de papel, sopa de letras, ejercicios de memoria y matemáticas, aportados por el Cenamec Zulia, organización que colaboró continuamente con el periódico.
El impacto positivo de «Azulejo» en la comunidad infantil de Maracaibo no pasó desapercibido. El 28 de noviembre de 1999, luego de un año de intenso trabajo, el periódico fue galardonado con el prestigioso Premio Nacional Rafael Ángel García, un reconocimiento merecido a la calidad de su propuesta y su contribución al desarrollo integral de los niños venezolanos. Este premio no solo celebró mi esfuerzo y el de mi equipo, también resaltó la importancia de los medios de comunicación dedicados a la infancia.
Para que la humanidad albergue en su seno la capacidad para la bondad, la compasión y la empatía, es necesario cultivar la educación en valores, promover la justicia social, fomentar el diálogo intercultural y fortalecer las instituciones democráticas. A nivel individual, exige un compromiso firme con la reflexión ética, el desarrollo de la empatía y la práctica activa de la bondad en nuestras interacciones diarias.
Aunque el ciclo de vida de “Azulejo” fue relativamente breve, 1998-2000, dejó una huella imborrable en la memoria de quienes fueron sus lectores. Para muchos niños maracaiberos de finales de los noventa, «Azulejo» fue mucho más que un periódico; fue un amigo de papel que les abrió las puertas al fascinante mundo del saber, la imaginación y la diversión. Su legado perdura como un ejemplo inspirador sobre cómo la creatividad y el compromiso pueden enriquecer la vida de los más pequeños y sembrar las semillas de un futuro más brillante.
Mi nombre es Beatriz Pineda Sansone. Nací en la ciudad de Maracaibo, Venezuela. De niña era inquieta, llena de arrojo. Admiraba a nuestro Arturo Uslar Pietri, quien conducía el programa televisivo Valores Humanos. Su ejemplo ha sido mi norte. Gracias a mis hijas he realizado grandes aventuras a favor de los niños. Creé el Taller Literario Infantil Manzanita que devino en Fundación en 1985. Más tarde, con motivo del nacimiento de un nuevo diario en Maracaibo, fundé Azulejo, el periódico de los niños del diario La Verdad –primera etapa-. Extendí el Programa La Hora del Cuento a centros de arte, museos, universidades, colegios y McDonald’s Padilla de la ciudad con el fin de cultivar en los niños el amor por la lectura, y todas sus destrezas cognitivas, afectivas y psicomotoras.
Más tarde, en 1996, obtuve el título en Filología Hispánica con el premio Summa Cum Laude en la Universidad del Zulia. Cursé estudios de postgrado (2000-2003). Me convertí en articulista de los diarios venezolanos Economía Hoy, Panorama y El Universal.
Soy autora de: Las Memorias del Maestro Ramiro (1979); Desde otro rayo (1992). Universidad del Zulia; Los ojos de la montaña (2011). Entrelíneas Editores, España; La Hora del Cuento. Enseñar a razonar a los niños a través de la lectura de cuentos (2015). Ediciones de la Torre, España; El Principito y los Ideales. Defensa de la libertad, del amor y del razonamiento (2017). Editorial Verbum, España; La Aventura nunca imaginada de un lápiz (2018). Fundación editorial el Perro y la Rana. Venezuela; Una niña de mi edad (2019). Editorial Tandaia, España. Malika, la más pequeña de la manada (2021). Europa ediciones. Roma.
En la actualidad desarrollo una intensa labor a favor de la lectura a través de las redes sociales: @beapinpaz.escritora, los chats Aventuras Literarias y Café Lectura.
Fantástica iniciativa Beatriz, una más de tus importantes obras en favor de la cultura y los niños.
Gracias por tu comentario, Maylén. En realidad esta ha sido una de mis más felices creaciones. Lastima que duró poco!!!!!