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Beatriz Pineda Sansone: “El hombre en busca de sentido”

Defensa de la dimensión espiritual y la capacidad de elección del ser humano.        

 

REFLEXIONES DE VIKTOR FRANKL SOBRE LA CONCIENCIA

 

 

Viktor Frankl (1905-1997) fue un neurólogo, psiquiatra y filósofo austriaco. Es el fundador de la Logoterapia, una escuela de psicoterapia que se centra en la búsqueda del sentido de la vida como la principal fuerza motivadora del ser humano.

Su obra más sobresaliente es «El hombre en busca de sentido» (originalmente publicada en alemán en 1946 con el título «Ein Psychologe erlebt das Konzentrationslager«, que significa «Un psicólogo experimenta el campo de concentración». En este libro, Frankl narra sus experiencias como prisionero en varios campos de concentración nazis, incluyendo Auschwitz y Dachau, y reflexiona sobre cómo la búsqueda de un propósito o significado en la vida ayudó a algunas personas a sobrevivir las condiciones extremas y encontrar resiliencia ante el sufrimiento. La obra también presenta los principios fundamentales de la logoterapia.

«El hombre en busca de sentido» constituye un pilar fundamental de la psicología existencial y humanista. Se divide en dos partes principales: el testimonio autobiográfico de Frankl en los campos de concentración y la exposición de los principios de la logoterapia.

«El hombre en busca de sentido» se apoya en los siguientes ejes:

La Voluntad de sentido (Wille zum Sinn): Este es el concepto central de la logoterapia. Frankl argumenta que la motivación primordial del ser humano no es la búsqueda del placer (Freud) o del poder (Adler), sino la búsqueda de un sentido en la vida. Esta voluntad de sentido es una fuerza innata e irremplazable que impulsa al individuo a encontrar un propósito, incluso en las circunstancias más adversas.

El Sufrimiento como oportunidad para encontrar sentido: Frankl vivió el horror de los campos de concentración, donde todo le fue arrebatado: su familia, su libertad, su identidad. Sin embargo, observó que incluso en el sufrimiento extremo, las personas podían encontrar un sentido. El dolor, si no se puede evitar, puede transformarse en un logro humano, en cómo se afronta, es decir, en la actitud que se toma ante él.

La Libertad de la última de las libertades humanas: a pesar de la total privación en los campos, Frankl recalca que el ser humano siempre conserva la libertad de elegir su actitud ante cualquier circunstancia. No se puede quitar la autonomía interior de decidir cómo reaccionar ante lo que sucede. Esta independencia es lo que permite trascender el sufrimiento y encontrar dignidad.

La Trascendencia y el sentido último: el significado no se «inventa», antes bien, se «descubre». Puede encontrarse a través de tres vías principales:

La creación de una obra o la realización de un trabajo: es una forma de contribuir al mundo con nuestro esfuerzo y creatividad.

Experimentar algo o encontrar a alguien: a través de la belleza, la verdad, el amor, la naturaleza, las relaciones significativas.

La actitud que tomamos hacia el sufrimiento inevitable: cómo nos enfrentamos a las limitaciones y al dolor que no podemos cambiar.

La importancia de la responsabilidad: Frankl enfatiza que, junto a la libertad, viene la responsabilidad. Somos responsables de encontrar y realizar el sentido de nuestra propia vida. La vida nos «pregunta» y nosotros debemos «responder» con nuestras acciones y actitudes.

La obra “El hombre en busca de sentido” persigue varios objetivos interconectados:

Testimonio y advertencia: relatar las experiencias brutales en los campos de concentración para ofrecer un testimonio personal y una advertencia sobre la capacidad del ser humano para la crueldad, pero también para la resiliencia. La obra muestra cómo la deshumanización puede ser combatida desde la perspectiva interior.

Ilustrar la Logoterapia en la Práctica: Demostrar, a través de ejemplos reales y el propio testimonio del autor, cómo la búsqueda de sentido operó en las condiciones más extremas, validando así los principios de la logoterapia. Es una exposición «vivencial» de su teoría.

Ayudar a los lectores a encontrar sentido en sus propias vidas: más allá del contexto de los campos, el libro ofrece una profunda reflexión sobre la existencia humana y herramientas para que cualquier persona, en su vida cotidiana, pueda identificar y perseguir su propio sentido, especialmente frente a la adversidad, el vacío existencial o el sinsentido.

Criticar el reduccionismo psicológico: Frankl, como psicólogo, criticaba las corrientes que reducían al ser humano a meros impulsos biológicos (Freud) o condicionamientos externos (conductismo). «El hombre en busca de sentido» es una defensa de la dimensión espiritual y la capacidad de elección del ser humano.

Ofrecer esperanza: a pesar de la crudeza de su relato, el libro es, en última instancia, un mensaje de esperanza. Muestra que la vida siempre tiene un sentido, incluso en las peores circunstancias, y que el espíritu humano puede trascender cualquier limitación física o psicológica.

Esta obra combina la narración conmovedora de la supervivencia en el Holocausto con una profunda propuesta filosófica y terapéutica sobre la necesidad humana de encontrar propósito y significado, incluso en medio del sufrimiento inevitable.

 

 

Mi nombre es Beatriz Pineda Sansone. Nací en la ciudad de Maracaibo, Venezuela. De niña era inquieta, llena de arrojo. Admiraba a nuestro Arturo Uslar Pietri, quien conducía el programa televisivo Valores Humanos. Su ejemplo ha sido mi norte. Gracias a mis hijas he realizado grandes aventuras a favor de los niños. Creé el Taller Literario Infantil Manzanita que devino en Fundación en 1985. Más tarde, con motivo del nacimiento de un nuevo diario en Maracaibo, fundé Azulejo, el periódico de los niños del diario La Verdad –primera etapa-. Extendí el Programa La Hora del Cuento a centros de arte, museos, universidades, colegios y McDonald’s Padilla de la ciudad con el fin de cultivar en los niños el amor por la lectura, y todas sus destrezas cognitivas, afectivas y psicomotoras.

Más tarde, en 1996, obtuve el título en Filología Hispánica con el premio Summa Cum Laude en la Universidad del Zulia. Cursé estudios de postgrado (2000-2003). Me convertí en articulista de los diarios venezolanos Economía Hoy, Panorama y El Universal.

Soy autora de: Las Memorias del Maestro Ramiro (1979); Desde otro rayo (1992). Universidad del Zulia; Los ojos de la montaña (2011). Entrelíneas Editores, España; La Hora del Cuento. Enseñar a razonar a los niños a través de la lectura de cuentos (2015). Ediciones de la Torre, España; El Principito y los Ideales. Defensa de la libertad, del amor y del razonamiento (2017). Editorial Verbum, España; La Aventura nunca imaginada de un lápiz (2018). Fundación editorial el Perro y la Rana. Venezuela; Una niña de mi edad (2019). Editorial Tandaia, España. Malika, la más pequeña de la manada (2021). Europa ediciones. Roma.

En la actualidad desarrollo una intensa labor a favor de la lectura a través de las redes sociales: @beapinpaz.escritora, los chats Aventuras Literarias y Café Lectura. 

 

Beatriz Pineda Sansone: Lo importante es la educación – América 2.1

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