Villasmil: Cisnes más negros que nunca
Una amiga me hizo recientemente una pregunta que muchos se han hecho en los últimos años: ¿Qué es el “¿Cisne Negro” que se menciona tanto en todo tipo de artículos, y que se ha convertido en otra expresión de moda? Aquí comparto la explicación que le di: la teoría –y metáfora- del Cisne Negro fue desarrollada por el analista, escritor y especialista en riesgo Nassim Nicholas Taleb, y explicada en su libro (best-seller internacional) “El Cisne Negro: el impacto de lo altamente improbable”, publicado en 2007.
Taleb buscaba describir eventos inesperados, sin precedentes obvios, que suprimen las formas establecidas y aceptadas de pensar. ¿Por qué su título? Como indicara Taleb, hasta que se produjo la exploración de Australia, cada cisne observado en el Occidente era blanco, lo que condujo a pensar que todos los cisnes eran blancos. Pero bastó que se descubriera un cisne negro para “invalidar el enunciado derivado de miles de años de observaciones confirmatorias de cisnes blancos”.
***
Para que un evento califique como un “Cisne Negro”, con mayúsculas, debe ser en primer lugar “atípico”, vale decir, inesperado. Debe producir asimismo un “impacto profundo”, y suscitar explicaciones post facto, después de ocurrido el evento, que den la impresión de que en realidad pudo haber sido previsto.
A continuación, una lista no exhaustiva de hechos históricos que podrían considerarse como “Cisnes Negros” en áreas diversas del quehacer humano:
-El hundimiento del Titanic (1912);
-El desastre nuclear de Chernobyl (1986);
-El derrumbe (crash) de Wall Street (1929);
-El inicio de la I Guerra Mundial por el asesinato del Archiduque Franz Ferdinand en Sarajevo (1914);
-La peste negra en Europa (1346-1353) y la gripe española (1918);
-La aparición y desarrollo del Estado Islámico (Daesh, 2014);
-El gran tsunami en el Océano Índico (2004).
No es que estos hechos históricos fueran totalmente impensables, es que todos estaban ocultos, fuera de nuestras expectativas estándar y, cuando surgieron, nos asombraron.
Pero los Cisnes Negros no solamente desestabilizan y desconciertan a sociedades enteras; ellos emiten ondas expansivas y cambian la idea cultural de lo que es posible que suceda y lo que puede ser soportado.
***
En el ámbito de la política, los Cisnes Negros son eventos que alteran drásticamente el curso de los acontecimientos, desestabilizan sistemas, cambian agendas y, en muchos casos, rediseñan el panorama geopolítico o social.
Ejemplos de Cisnes Negros en política:
Los ataques del 11 de septiembre de 2001: Estos atentados terroristas no fueron previstos en su magnitud y tuvieron un impacto global masivo, llevando a cambios significativos en la política de seguridad, relaciones internacionales y libertades civiles.
El colapso de la Unión Soviética (1990-1991): Aunque había tensiones y problemas internos, la velocidad y la forma en que se desintegró la URSS sorprendió a muchos analistas y marcó el fin de la Guerra Fría.
La pandemia de COVID-19 (2020): Si bien algunos expertos habían advertido sobre la posibilidad de una pandemia, su alcance global, el impacto en la salud pública, la economía y los cambios en la vida social, así como la forma en que paralizó al mundo, la convierte en un claro «Cisne Negro» para muchos (aunque algunos la consideran más bien un «rinoceronte gris» por ser predecible en su existencia, aunque no en su magnitud y consecuencias).
Los Cisnes Negros, en política, ponen a prueba la resiliencia de los sistemas de gobierno y las instituciones. Asimismo, obligan a reevaluar supuestos, estrategias y políticas, incluso alterando el equilibrio de poder entre naciones, creando nuevas alianzas o debilitando las existentes.
Ahora bien, en positivo, reconozcamos que, aunque disruptivos, también pueden generar oportunidades para la innovación, la adaptación y la construcción de sistemas más robustos y flexibles.
¿Puede considerarse el ataque de Hamas a Israel el 7 de octubre de 2023 un «Cisne Negro»?
¿Fue atípico/inesperado? Para gran parte del mundo y, aparentemente, para la inteligencia israelí, la escala y la brutalidad del ataque fueron una sorpresa.
¿Tuvo un impacto extremo? Definitivamente.
¿Es explicable a posteriori? En retrospectiva, muchos argumentan que había «señales» que se pasaron por alto o no se interpretaron correctamente, lo que lleva a la sensación de que, con el beneficio de la retrospectiva, podría haberse «previsto» o, al menos, haber actuado de manera diferente.
La sorpresa táctica y estratégica, combinada con el inmenso impacto y la posterior racionalización, lo alinea bastante bien con la definición de un «Cisne Negro».
¿Es posible pensar en Cisnes Negros no ocurridos pero que podrían darse? Algunas posibilidades siempre mencionadas en la actualidad:
-Una tercera guerra mundial (de alguna manera nuclear);
-Una nueva crisis económica planetaria (esta es fácil; es un Cisne Negro al cual se le han caído ya muchas plumas);
-La división de Europa (esta también, gracias al crecimiento de las fuerzas populistas y nacionalistas, es posible).
-Un poderoso Caballo de Troya cibernético, que paralice el Internet a escala mundial;
– ¿Por qué no? Un contacto con seres extraterrestres. La película “Arrival” (“Llegada”), de gran impacto hace unos años, nos mostró esa posibilidad.
Como afirma Taleb en “El Cisne Negro”: “¿No es acaso extraño ver que suceda un evento precisamente porque no estaba supuesto que sucediera?”
Han sido inevitables las expresiones de humor sobre los Cisnes Negros, que a menudo surgen de la tendencia humana a construir historias coherentes (y a menudo simplistas) después de un evento inesperado.
Nassim Nicholas Taleb, a pesar de la seriedad de sus teorías, no es ajeno al humor. Él mismo ha usado la sátira para criticar la pedantería académica y la ingenuidad de algunos «expertos». Por ejemplo:
¿Qué le dice un economista a otro después de la crisis de 2008? «¡Lo vi venir! Era un Cisne Negro… ¡pero con un disfraz de cisne blanco muy convincente!»
Un optimista ve un vaso medio lleno. Un pesimista lo ve medio vacío. Taleb dice: «No importa cómo lo veas, ¡siempre puede aparecer un Cisne Negro y romper el vaso!»