Anne Vernon vive
La vida es un misterio porque nadie elige dónde nace ni cuándo muere. El azar juega un papel decisivo en nuestro destino
CATHERINE DENEUVE y ANNE VERNON, EN «LOS PARAGUAS DE CHERBURGO»
Ha cumplido 101 años. Creía que había muerto hace tiempo. Leyendo una revista francesa de cine descubrí que Anne Vernon vive. Era ya una actriz reconocida cuando Jacques Demy la eligió, en 1964, para el papel de madre de Catherine Deneuve y propietaria de la tienda de ‘Los paraguas de Cherburgo’.
He vuelto a ver estos días la película que consagró un nuevo género: el musical francés. Dos genios unieron su talento para producir el milagro de un filme que ha sobrevivido al paso del tiempo y que sigue generando la misma emoción: Demy, director y guionista, y Michel Legrand, compositor de la banda sonora. Ninguno de los dos está ya entre nosotros.
‘Los paraguas de Cherburgo’ es la historia de un amor imposible y de los efectos irreversibles del paso de los años. Fue también la película que catapultó a la fama a Deneuve, que tenía 20 años cuando se rodó. Sus imágenes despiertan una nostalgia que encoge el corazón. «El tiempo arde sin dejar cenizas», escribió Elsa Triolet.
Tres años después, en 1967, Demy y Legrand volvieron a asociarse para otro musical: ‘Las señoritas de Rochefort’, un filme imposible de recordar sin añoranza. Narra la búsqueda del amor de dos hermanas en una ciudad de provincias. El director confió de nuevo en Deneuve, pero eligió a Françoise Dorléac, su hermana mayor en la vida real, para el otro papel estelar. Gene Kelly se incorporó también al rodaje junto a otros actores de talento.
Lo que confiere un aire trágico a ‘Las señoritas de Rochefort’ es que Dorléac murió en accidente de coche varios meses después del estreno. Perdió el control del vehículo, que se incendió, y quedó carbonizada. Tenía 25 años y superaba en carisma y belleza a Catherine, que nunca logró superar aquel golpe del destino.
Anne Vernon continuó en el cine hasta los años setenta. Actuó en más de 40 películas y se retiró poco antes de cumplir los 50. Se casó tres veces y fue esposa del abogado y ministro Robert Badinter. Ha disfrutado de buena salud y de una vida larga. La pregunta es por qué Dorléac tuvo que morir tan joven, con todo el futuro por delante, mientras Vernon que es hoy centenaria ha sobrevivido a sus maridos y ha reconocido haber tenido una existencia plena.
La vida es un misterio porque nadie elige dónde nace ni cuándo muere. El azar juega un papel decisivo en nuestro destino. Dorléac murió porque tenía prisa por coger un avión. Siempre me he preguntado si se presiente algo antes de dejar este mundo por un hecho fortuito, como un accidente. Creo que no. La hermana de Deneuve sólo tuvo un instante para darse cuenta de su final y, tal vez, ni siquiera eso. Lo perdió todo por una nimiedad. Estremece la fragilidad del ser humano y el tiempo que avanza como una flecha que nunca retrocede. Tan absurdo como incomprensible.
VIDEO CON LAS DOS HERMANAS (CATHERINE Y FRANCOISE). HACER CLIC EN «WATCH ON YOUTUBE»: