Max Colodro: “Jara va a salir muy dañada, con un resultado peor que el de Guillier”
En conversación con El Líbero, el analista político abordó el debate presidencial de Archi. «Comunicacionalmente ganó Jara, políticamente ganó Kast», sostuvo, y explicó que «Jara en este debate estuvo mucho menos moderada (…) está apostando a romper el clivaje del Rechazo y tratar de reinstalar el clivaje del Sí y el No». De todas maneras sostuvo que «el triunfo de Kast es un hecho» y que «Jara va a terminar en un proceso de desperfilamiento».

Jeannette Jara y José Antonio Kast se enfrentaron el miércoles 3 de diciembre en un debate de más de dos horas y media, con intensos cruces, donde abordaron temas ineludibles, como la crisis de migrantes en el norte, y la reciente decisión del Ejecutivo de expropiar terrenos de la toma en San Antonio para levantar en el lugar viviendas sociales.
En la instancia, se vio a una Jara confrontacional, interpelando constantemente al candidato del Partido Republicano, y a un Kast pasivo, intentando evitar errores.
En el programa «Mirada Líbero», el columnista político y filósofo, Max Colodro, realizó un análisis acabado del desempeño de cada candidato en el penúltimo debate presidencial antes de la elección.
«Performáticamente Jara es mejor candidata»
-¿Qué evaluación hace del debate?
-Sigo sintiendo que los debates aportan poco en términos de contenido. Cuesta que los auditores puedan hacerse una idea de dónde están las diferencias sustantivas, de cuáles son las visiones de país que están confrontadas en un debate ya de segunda vuelta. Creo que, en general, los formatos ayudan poco. Y ya en lo más específico de este debate, sigo sintiendo que performáticamente Jara es una mucho mejor candidata, se maneja mejor desde el punto de vista de la retórica, del saber en qué momento atacar, en qué momento defenderse, en qué momento victimizarse, y que José Antonio Kast sigue teniendo una posición más dubitativa, más cautelosa comunicacionalmente hablando… Creo que Kast sigue entendiendo que lo fundamental de estos debates es que no se ganan votos, pero sí se corre el riesgo de perderlos, y que por lo tanto lo importante es no cometer grandes errores, de no tener grandes chascarros. Yo creo que en eso Kast lo está haciendo bien, pero da la sensación de que Jara tiene más control de la escena, del escenario, de los tiempos, en qué momento arremeter, en qué momento replegarse. Creo que en eso Jara sigue siendo, y este debate me lo confirma, una mejor candidata.
-Se vio a una Jara confrontacional, y por otro lado a un Kast pasivo. ¿Esto beneficia a Kast?
-Yo creo que lo beneficia. Kast lo único que tiene que hacer de aquí al día de la elección es no cometer un gran error, que le permita, ya no te digo perder la elección, porque eso lo veo muy difícil, pero al menos correr el riesgo de que la brecha que se observa hoy en las encuestas pueda eventualmente acortarse. Kast está en una posición muy sólida, muy expectante. La brecha que lo separa de Jara es una brecha muy consistente. Entonces Kast lo que está haciendo es lo correcto. No arriesgándose a un gran error, a un gran chascarro, a una gran caída.
«En este debate Jara está apostando a romper el clivaje del Rechazo»
-¿Cómo evalúa el discurso de Jeannette Jara?
-Creo que Jara en este debate estuvo mucho menos moderada. En este debate Jara está apostando a romper el clivaje del Rechazo y el Apruebo, tratando de reinstalar de alguna manera el clivaje del Sí y el No. Es decir, temas vinculados al régimen militar, habló mucho de la derecha y del golpe militar, habló mucho de los violadores de derechos humanos, de Krassnoff, de los presos de Punta Peuco, de los ricos, la diferencia entre ricos y pobres. Es un discurso, no te diría más cercano al octubrismo, aunque tiene un aroma más octubrista que lo que le habíamos observado hasta ahora, pero sobre todo tratando de reponer un clivaje donde la centroizquierda y la izquierda todavía eran mayoría, frente a este nuevo clivaje, donde la derecha está unida, articulada en torno a los temas de seguridad, en torno al Rechazo, en torno a los temas de migración ilegal y la precarización económica.
-¿Y ese discurso de Jara es una buena idea para la segunda vuelta?
-Yo sinceramente creo que hoy día el país no tiene mucha sensibilidad para eso, el país hoy día está en otro estado de ánimo, y por lo tanto veo muy difícil que esa estrategia más confrontacional, más dura, de ponerse contra los que fueron partidarios del golpe militar, defensor de los ricos, defensor de los coludidos, etcétera, esa caricatura creo que hoy día le hace mucho menos sentido a la gente que hoy día tiene otras urgencias.
-¿No le beneficia entonces a Jeannette Jara?
-No le beneficia, considerando el clima de opinión pública que hay hoy día, y no le beneficia en el sentido de que hoy día la brecha que la separa de Kast es una brecha inagotable desde el punto de vista matemático, estadístico, y por lo tanto, Jara tendría que hacer algo muy extraordinario, algo muy sorprendente, algo que nos dejara con la boca abierta y acompañado de eso, algo que por el lado de Kast nos dejara también con la boca abierta, desde el punto de vista de una caída muy dura, y ninguna de las dos cosas pasó el día de hoy. Lo que vamos a ver como evaluación de este debate es que la aguja no se movió prácticamente nada.
-¿Este tono que inaugura Jara va a ser el tono que tendrá la oposición ante un eventual gobierno de Kast?
-Yo no tengo ninguna duda de eso. Creo que lo que va a ocurrir a partir de marzo, si es que se da el escenario más probable, es que vamos a tener a una oposición hegemonizada en primer lugar por el PC y por el Frente Amplio, en desmedro del Socialismo Democrático, y esa oposición hegemonizada va a apostar desde muy temprano a la lógica de la desestabilización del gobierno, de las instituciones y del país.
«Jara va a salir muy dañada»
-¿Y podría estar Jara perfilándose como una figura clave, líder de la oposición?
-Puede tener esa pretensión, pero esa posibilidad la veo muy remota, por dos razones. Primero, la posibilidad de que ella se instaure como una líder de la oposición. Tiendo a pensar que ella va a terminar en un proceso de desperfilamiento, un poco parecido al que vivió Alejandro Guillier a partir de la derrota del 2017. ¿Por qué? Porque ella va a salir muy dañada, con un resultado muy negativo, peor al que tuvo Guillier el 2017, si es que se da el escenario que anticipan las encuestas. Es decir, la brecha que la va a separar con Kast va a ser una brecha muy grande, va a ser una derrota muy contundente. Y segundo, Jara va a quedar muy dañada en su relación con su partido después de esta campaña. El PC le tiene a Jara cuentas muy grandes por cobrar después de esta campaña y después de este desperfilamiento y de esta toma de distancia que ella ha tenido respecto del Partido Comunista en esta elección. Por lo tanto, veo muy difícil que ella pueda recomponer una relación con el PC que le permita ser eventualmente una líder de la oposición.
-¿Y qué rol jugará Jara?
–Un rol probablemente muy subordinado, muy secundario, o eventualmente no jugando ninguno siquiera. Pensando en lo que va a ser la oposición a partir de marzo, en el escenario eventual de que gane Kast, creo que Boric y Tomás Vodanovic van a jugar un rol mucho más importante que Jara, creo que la senadora Karol Cariola, que acaba de sacar primera mayoría por el partido, siendo eventualmente incluso una próxima carta presidencial del PC para la próxima elección, esos actores nuevos van a jugar un rol mucho más importante. No veo a Jara con capacidad de disputar esos liderazgos.
«Comunicacionalmente ganó Jara, políticamente ganó Kast«
-¿Quién ganó y quién perdió en este debate, entonces?
–Comunicacionalmente ganó Jara, políticamente ganó Kast. ¿Por qué? Porque Kast lo que necesita es mantener la brecha, que esta brecha no se acorte significativamente, y creo que ese resultado Kast lo consiguió en este debate, esta brecha significativa de entre 18 y 20 puntos que están separando a Kast y Jara hoy día, que a mi juicio no se movió con este debate, y en eso es un triunfo claro desde el punto de vista electoral y político de José Antonio Kast.
-En el debate se abordó la crisis migratoria en la frontera con Perú, ¿de qué manera este tema impacta a las candidaturas? ¿Es un tema que está beneficiando a Kast?
-Efectivamente ese fue un punto alto de José Antonio Kast, partió bien con eso, es un punto y un tema que complica mucho a Jeannette Jara, porque finalmente es la gestión de su gobierno la que está siendo evaluada en medio de esta crisis migratoria en el norte. Y los temas valóricos son el punto más débil, más complicado para Kast, y lo sorteó bien, como lo ha estado sorteando desde el punto de vista de bajar el perfil, de tratar de sacarlos de su agenda principal, y de ser lo suficientemente ambiguo como para que esos temas al menos no le permitan a Jara poder quitarle votos.
-En el norte se concentra gran parte de la votación de Franco Parisi. ¿De qué manera esto le puede estar beneficiando a Kast, pese al llamado del PDG a votar nulo o blanco en segunda vuelta?
-Esto le beneficia a Kast. Esta crisis que le irrumpe al gobierno, esta situación en la frontera norte, obviamente beneficia al candidato de oposición que critica la gestión del gobierno. Es la gestión del gobierno la que está haciendo puesta a prueba en esta crisis (…). Probablemente muchos votantes de Franco Parisi, frente a la crisis que se está viviendo en el norte y frente a su decisión de castigar al gobierno más que de respaldar a Kast, pueden terminar favoreciendo al candidato de la oposición.
«Si saca menos de 20% nulos y blancos sumados, Parisi va a tener que dar explicaciones»
-Pepe Auth decía en El Líbero que el llamado a votar nulo era una apuesta muy riesgosa para Parisi, que «puede volverse en su contra». ¿Está de acuerdo?
-Él apostó, y en eso coincido con Pepe Auth, a ser un tercero ausente en el voto y en la papeleta, estar ahí como un fantasma, siendo el que representa y el que encarna el voto nulo y blanco. Si saca menos de 2 millones y medio de votos, que es lo que sacó Franco Parisi, si saca menos de un 20% en nulo y blanco sumados, Parisi va a tener que dar explicaciones. Y es muy poco probable que saque una cantidad semejante de nulos y blancos.
-En el comando de Jara decían que estos debates son instancias claves para reducir la brecha con Kast. ¿Está de acuerdo?
-Sería tan así si Jara tiene una performance extraordinaria, y si Kast tiene una caída muy grande, y eso hoy día no ocurrió. Por lo tanto, yo no creo que este debate sea decisivo ni clave desde el punto de vista de mover la aguja significativamente, de mover números que hoy día muy holgadamente están favoreciendo al candidato de la oposición. Le queda todavía una última instancia, pero veo poco probable que Kast, que lo hemos visto en esta performance más cauteloso, vaya a salirse de ese esquema y por lo tanto, le veo pocas posibilidades a Jeannette Jara de poder hacer algo lo suficientemente sustantivo, atractivo, golpeador, como para poder modificar o intentar acortar la brecha. Le veo muy pocas posibilidades.
-¿De cuánto va a ser esa brecha entre Kast y Jara?
-Yo no soy experto electoral y lo que veo son las encuestas, que previo a la veda, mostraban una brecha de entre 18 y 20 puntos. Creo que lo que hoy día está en juego no es el triunfo de Kast. Creo que el triunfo de Kast es un hecho y, como te decía, salvo una sorpresa que hoy día me resulta inimaginable, veo muy poco probable que ese escenario se modifique. Lo relevante, desde el punto de vista político, es la magnitud de la brecha, porque aquí lo que hay en juego es el tema de la tensión y de la disputa entre dos clivajes. El Chile del Sí y del No, el Chile del binominal, el Chile de la transición, frente al Chile que emerge con el estallido social y con el proceso constituyente, con el Apruebo-Rechazo. Entonces, lo que va a ser interesante de observar, no es si gana o no gana Kast, porque eso ya está resuelto, sino si la cifra tiende más bien a reproducir el Chile del Sí y el No, o tiende a confirmar que estamos en otro escenario, en otro clivaje, que es el clivaje del 60-40.
