Léxicos deportivos = Jesús Castañón
Jesús Castañón
En los días previos al Mundial de Japón y Corea llegó a mis manos, inesperada y felizmente, un ejemplar del libro Tendencias actuales del idioma del deporte, de un español investigador ejemplar que se llama Jesús Castañón Rodríguez y vive en Valladolid, donde edita una de las mejores revistas deportivas en la red.
Este hombre es uno de esos de alma quijotesca a quien hace treinta años se le metió en la cabeza la idea de codificar la inmensa riqueza que el deporte ha aportado a la lengua de Castilla. Y lo ha conseguido, porque ya en el año 2000 nada menos que la sesuda Real Academia madrileña solicitó su colaboración para revisar los términos referidos al deporte en la 22ª edición de su mastodóntico Diccionario.
Son varios los libros que Jesús Castañón Rodríguez lleva publicados sobre el tema del idioma del deporte, y no es su menor mérito que haya sabido incorporar a su trabajo un amplio sector del vocabulario latinoamericano, muy específicamente del rioplatense. Y que también haya sabido investigar en áreas insólitas donde el deporte es protagonista, por ejemplo en las letras de tango. Recordemos, del inmortal “Mano a mano”, aquellos expresivos versos que dicen: «Se dio juego de remanye cuando vos, pobre percanta, / gambeteabas la pobreza en las casas de pensión», unos versos preciosamente futbolísticos para describir un contexto de huida de la miseria y el lumpenproletariat de los barrios más pobres de Buenos Aires.
En el libro de Jesús Castañón encontramos agavillados varios trabajos suyos en los que se ocupa de aspectos tan diversos como el lenguaje deportivo en Europa y el reflejo del deporte en la obra de humoristas gráficos geniales, entre ellos el español Mingote y los argentinos Fontanarrosa y Quino. Aparte de eso, una poco menos que exhaustiva relación de los grandes y no tan grandes escritores que han abordado temas deportivos en sus obras, y Jesús Castañón no se anda con chiquitas, comienza citando a cuatro Premios Nobel: Jacinto Benavente, Vicente Aleixandre, Camilo José Cela y Gabriel García Márquez.
Luego, en su larguísima y asombrosa lista sólo echo de menos a Juan Carlos Onetti, con una narración magistral, Jacob y el otro, y a don José Ortega y Gasset, quien después de todo pergeñó un amplio ensayo titulado así: El origen deportivo del Estado. Pero a lo mejor Jesús Castañón los ha mencionado ya en otras publicaciones, no creo yo que a su mirada perspicaz y cinegética se le hayan escapado tan fácilmente dos piezas de caza mayor como son estas.
Otras dos ausencias sí me parece que pudieran habérsele escapado. Una de ellas es la primera vez que la jugada de un gol se narró con música, lo cual sucede en la zarzuela Don Manolito, del maestro Sorozábal. [¡No se pierdan este magnífico enlace sonoro!] Y la segunda cosa que me choca es que en el registro de germanismos futbolísticos que han hecho carrera en el idioma de España figuren los términos “Borussia, Bundesliga, Eintracht y Panzer”, y en cambio no figure “Káiser”, palabra con la cual los mismos alemanes no se refieren más a sus emperadores sino al líbero Franz Beckenbauer, capitán del seleccionado que ganó el Mundial del 74 y seleccionador del que ganó en Roma el de 1990.
Empero estos no son sino apuntes de un lector apasionado y deseoso de aportar su granito de arena, o su brizna de césped (ya que hablamos de canchas de fútbol), a una obra que me parece digna del mayor elogio. Sería bueno que hubiese muchos más Jesús Castañón dedicados a tareas como esta, a registrar con paciencia benedictina e instinto de cazador nato la presencia de nuevas voces en nuestro idioma, procedentes de los más diversos campos de la actividad humana. A él, desde luego, le resultaron una victoria por goleada.
Esto decía yo ante los micrófonos de HJCK el 28.6.2002, y ahora, unos nueve años después, Jesús Castañón me vuelve a sorprender con una obra que de sólo hojearla y ojearla ya se me está antojando indispensable: Términos deportivos de origen extranjero, compuesto al alimón con Edmundo Loza Olave y editado por la Universidad de La Rioja (la española). Un léxico que abarca desde A-Bike, «bicicleta compacta de aluminio y fibra de vidrio con sistema de marchas de doble cadena», hasta Zur Kahne, «estilo iraní de lucha con agarres, desarrollado en una fosa cuadrada o hexagonal, en la que los contendientes van untados en aceite y vencen al arrojar a su rival al suelo».
En fin, es lectura que promete, y yo prometo volver acá a hablarles de ella cuando dé buena cuenta de su contenido. Y un léxico no se lee igual que una novela. Sé de lo que hablo porque me cuento en el numerus clausus de quienes han leído al menos seis diccionarios completos, desde la primera a la última entrada. Soy muy tenaz, como diría Héctor Abad.
Ricardo Bada – El Espectador (19-01-2011)