EconomíaPolítica

Los cambios en la década de Raúl Castro

La-prisa-y-la-pausa-reducedSeré breve. Se ha discutido mucho si Raúl Castro ha hecho verdaderos cambios, o si todo es “gatopardismo”, cambiando todo para que nada cambie, como tanto se repite (¿cuántos realmente habrán leído a Lampedusa, aunque muchos lo mencionan?).

He aquí un listado lo más exhaustivo posible de esos cambios, aunque pueden haber quedado algunos sin señalar. No están en orden cronológico ni de importancia, ni agrupados por temas o sectores de la economía, sino señalados aleatoriamente, sin otra intención que dejarlos registrados para futuros análisis:

  • Autorizar el trabajo privado a casi 500.000 cuentapropistas, aunque algunos rellenan fosforeras o pasean perros, y otros muchos miles han devuelto sus licencias
  • Entregar a trabajadores privados tierras estatales en usufructo para la agricultura y la ganadería
  • Anunciar el proyecto de desaparición del peso cubano convertible (CUC) y volver a establecer el peso cubano (CUP) como única moneda circulante en el país, aunque las cosas no han pasado de esporádicos anuncios y silencios prolongados
  • Autorizar el pago con pesos cubanos en el 90 % de las Tiendas Recaudadoras de Divisas
  • Autorizar a los trabajadores privados a contratar empleados
  • Permitir y fomentar el establecimiento de cooperativas no agropecuarias
  • Aprobar una nueva ley de inversión extranjera
  • Restablecimiento de relaciones diplomáticas con Estados Unidos
  • Emisión de bonos para financiar la deuda generada por el déficit presupuestario
  • Comenzar a desactivar las paraestatales Unidades Básicas de Producción Cooperativa (UBPC)
  • Creación de la Zona Económica Especial de El Mariel
  • Reforma de la Ley Electoral, aunque hasta el momento constituye más anuncios y rumores que resultados concretos y tangibles
  • Disolución o reestructuración de ministerios y creación de Organizaciones Superiores de Dirección Empresarial (OSDE)
  • Creación de puntos Wi-Fi en ciudades, municipios y lugares específicos de la Isla para ampliar el acceso a Internet
  • Retirar al Estado de la administración de restaurantes, cafeterías y servicios personales (barberías, peluquerías, zapaterías, reparación de electrodomésticos, taxis, relojerías)
  • Ofrecer créditos a la población para construcción y reparación de viviendas
  • Autorización de ventas a crédito para adquirir en las tiendas que venden en CUC ollas de presión eléctricas, arroceras, y de presión convencional, y cocinas eléctricas y su equipamiento
  • Autorización a deportistas a contratarse en otros países
  • Establecer niveles de pago diferenciado a los deportistas de acuerdo a sus resultados, acabando el mito del “deporte aficionado”
  • Reconocer la propiedad de autos y viviendas, y permitir su compraventa
  • Comenzar la venta de vehículos nuevos y de uso, aunque a precios astronómicos cuando se trata de autos puestos a la venta por las entidades estatales
  • Autorización a inmobiliarias estatales y mixtas para rentar locales y viviendas a cubanos
  • Resoluciones para ampliar los marcos de la autonomía empresarial y deslindar y segregar funciones estatales y empresariales
  • Permitir el acceso de la población a “casas de visitas” mediante pago de los precios establecidos. Hasta ese momento, eran para disfrute exclusivo de determinados funcionarios de cada sector o territorio, o permanecían ociosas, sin que la población pudiera utilizarlas
  • Establecer y proclamar algunas medidas dirigidas a poner fin al igualitarismo social
  • Proclamar que cada cual reciba de acuerdo a lo que se gane con su trabajo
  • Restablecimiento de un sistema de impuestos para todos los trabajadores privados y estatales
  • Tendencia a sustituir las largas sentencias de prisión en casos de corte político por detenciones breves (de unos pocos días) y golpizas callejeras, en ocasiones bastante brutales, pero en realidad sentencias larguísimas como las dictadas en ocasión de la llamada “Primavera Negra” de 2003 contra opositores, disidentes y periodistas independientes han sido en esta década cada vez más escasas
  • Eliminar las escuelas en el campo
  • Eliminar las microbrigadas
  • Eliminar la “revolución energética”
  • Eliminar los “trabajadores sociales”
  • Eliminar la “batalla de ideas”
  • Eliminar el Grupo de Apoyo al Comandante en Jefe
  • Autorizar a un grupo empresarial extranjero (brasileño) a administrar un central azucarero en Cuba
  • Reducir drásticamente el “trabajo voluntario” y los “domingos rojos”
  • Eliminar prohibiciones de acceso a hoteles y centros turísticos
  • Permitir a los cubanos poseer computadoras y teléfonos celulares
  • Autorizar acceso (restringido y de mala calidad) a Internet (a precios abusivos)
  • Estudios para modificar los sistemas de gobierno y administración provinciales y municipales y deslindar funciones ejecutivas y legislativas, aunque se han prolongado demasiado y han podido mostrar pocos resultados específicos y positivos
  • Créditos bancarios a cuentapropistas
  • Autorizar retorno a Cuba de médicos y demás profesionales de la salud que hubieran emigrado, prometiendo garantizarles sus antiguos puestos de trabajo
  • Realización de negociaciones secretas con Estados Unidos que culminaron tras dieciocho meses con el anuncio público del inicio del proceso para restablecer las relaciones diplomáticas entre La Habana y Washington
  • Declarar las intenciones de ambos gobiernos (Cuba y EEUU) de discutir todas sus desavenencias y reclamos para “normalizar” las relaciones entre ambos países.
  • Autorizar a (cantidades limitadas de) emigrados a regresar a vivir a Cuba. Permitir el regreso a vivir en el país a personas que anteriormente habían salido a vivir al exterior mediante la opción llamada “salida definitiva del país” muchos años antes, que como dice el nombre implicaba la imposibilidad de regresar
  • Haber negociado con el Gobierno español y con mediación de la Iglesia Católica cubana la excarcelación-destierro casi forzado en 2011 de la casi totalidad de los prisioneros de la “Primavera Negra” de 2003
  • Haber realizado el Sexto Congreso del Partido Comunista en 2011 y el Séptimo en abril de 2016, aunque en ambos casos los acuerdos y resultados han consistido en proyectos poco críticos de la realidad y programas imprecisos, demasiado abstractos y poco prácticos, y las realidades de la economía y las condiciones de vida de los cubanos de a pie no se han modificado demasiado
  • Anuncio reiterado por parte de Raúl Castro de que el actual sería su último período de ejercicio en el poder (Estado y gobierno), que culminaría el 24 de febrero de 2018, aunque nunca se ha referido a sus proyectos con relación al cargo de primer secretario del partido, que es donde verdaderamente radica el poder
  • Establecer que ningún dirigente pueda estar más de diez años en el cargo
  • Nombrar a un civil “no histórico” segundo al mando nominal en el Estado y el gobierno, en condición de primer vicepresidente, y que es también miembro del buró político del partido
  • Renegociar satisfactoriamente el financiamiento de la deuda externa con diversos países europeos, latinoamericanos y Japón
  • Eliminar sistemáticamente la cantidad de productos de consumo popular que se venden a la población a precios subsidiados a través de la libreta de racionamiento
  • Remover prácticamente al 100 % de los secretarios generales provinciales y municipales del Partido Comunista, los jefes de gobierno provincial y municipal y los dirigentes de “organizaciones de masas” que estaban en esos cargos cuando Fidel Castro entregó el poder “con carácter provisional” en julio de 2006
  • Autorizar a la casi totalidad de los cubanos, incluidos muchos opositores, a viajar al extranjero y regresar posteriormente a su país.
  • Comenzar la construcción de marinas y campos de golf de lujo, que incluyen hasta viviendas, en función del crecimiento de turismo “high-end”, es decir, para turistas adinerados
  • Realizar periódicamente reuniones del gobierno (consejos de ministros ampliados) e informar sobre ellas y sus acuerdos en la prensa, aunque muchas veces con información incompleta y confusa
  • Pedir a los dirigentes que no se sientan capaces de cumplir sus obligaciones que renuncien, sin que hacerlo se considere vergonzoso
  • Experimento para autorizar a algunas empresas a vender sus excedentes en el mercado interno

Después de recorrer este listado, vale la pena preguntarse: ¿Cómo está Cuba después de estos diez años de Raúl Castro? ¿Mejor, igual o peor?

Botón volver arriba