Su Majestad
Zeid Ra’ad Al Hussein
Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos
Su despacho.-
Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos (ACNUDH)
Palacio Wilson
52 rue des Pâquis
CH-1201 Ginebra, Suiza
Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos (ACNUDH)
Palacio de las Naciones
CH-1211 Ginebra 10, Suiza
Teléfono: +41 22 917 9220

“La paz no sólo consiste en poner fin a la violencia o a la guerra, sino a todos los demás factores que amenazan la paz, como la discriminación, la desigualdad, la pobreza.” Aung San Suu Kyi

Excelentísimo Alto Comisionado para que a los Derechos Humanos,

Con la más alta consideración y respeto,
Venezolana se dirige a usted desde una posición como ciudadana común, apolítica, profesional universitaria de la academia y la investigación, y adulto mayor; en consideración a los hechos que conmueven a mi país.
Hace un tiempo le dirigí comunicación, conmovida y abrumada por los hechos acaecidos en esta mi tierra Venezuela. Fue durante los primeros hechos violentos que nos conmocionaron durante el mes de abril del pasado año 2017, cuando fueron asesinados más de cien jóvenes por el simple hecho de elevar sus voces juveniles en exigencia de un futuro mejor. Fue cuando quedaron las familias huérfanas de hijos, las aulas de nuestras universidades vacías, y las calles silenciosas pero manchadas de sangre. En aquél fatídico año no recibí respuesta de su despacho, aun cuando le fueron enviados los vídeos probatorios de algunos de los crímenes cometidos en contra de la juventud venezolana.
Tomando un consideración que previo a tan abominable hecho, se suman los desaparecidos en el año 2014, tanto aquellos que fueron vilmente asesinados por manos inescrupulosas, como aquellos cuyos cuerpos no fueron encontrados, o bien, cuerpos que aparecieron mutilados e irreconocibles.
Hoy, un año y medio después, me atrevo a apelar a su dignísimo cargo, y a su condición humana, por cuanto la situación en mi país es hoy por hoy mucho más grave. La muerte ronda en nuestras tierras, en nuestros hogares por la falta de alimentos, de medicamentos, despidos injustificados, suicidios sin contar los ajusticiamientos y las masacres derivadas por -me permito expresar- ambiciones particulares que no tienen justificación humana ni moral. Ello, sin contar la elevada descomposición social por causa de la ausencia de los insumos básicos en los hogares.

Por lo anterior, y por muchas otras razones, hoy ocurro nuevamente ante usted apelando a su digno cargo y a su condición humana para que a través de su investidura, los crímenes cometidos injustamente en Venezuela y en el Mundo, no queden solo reflejados en informes. De tal manera que la ONU se avoque, a través de su digno cargo, a tomar las medidas pertinentes para retomar la paz y la libertad en nuestra patria, Venezuela, y en el Mundo entero como bien lo señala el último informe emanado de su digno despacho:

”El homicidio intencional perpetrado con armas de fuego u otras armas menos letales, a menos que sea estrictamente inevitable para proteger la vida humana, contraviene las normas internacionales y equivale a un uso excesivo de la fuerza y, posiblemente a una ejecución extrajudicial”.

Es propicia la ocasión para referir ante usted el último caso de abominable crueldad perpetrado en la persona de un joven diputado, Juan Requesens, lo cual nos mantiene conmovidos a todos los venezolanos de bien por el trato poco edificante y carente de dignidad con lo cual está siendo tratado; quien además permanece secuestrado y torturado en uno de los sitios de tortura que los opresores acostumbran usar solo por el hecho de defender a un compañero que había elevado su voz por la libertad.

A tal efecto, se adjunta los vídeos probatorios de lo que se pudiese pensar, se trata de sadomasoquismo perpetrado en contra de un joven profesional elegido por el pueblo para formar parte del cuerpo legislativo venezolano:

https://www.youtube.com/watch?v=rjoRx5Hi20c
https://www.youtube.com/watch?v=QBf8fG2ISFE
https://www.youtube.com/watch?v=L4PKXC6QBME

Por lo anterior expuesto, sustentada en la noble misión de su despacho, Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos (ODICH); reconociendo el principio de la universalidad de los derechos humanos como la piedra angular del derecho internacional de los derechos humanos, lo cual ha sido reiterado y reconocido que todos los Estados tienen el deber, independientemente de sus sistemas político, económicos y culturales, de promover y proteger todos los derechos humanos y las libertades fundamentales. Es por ello que desde mi condición de ciudadana venezolana me atrevo a exigir ante usted para que, haciendo uso de su investidura, eleve usted ante las instancias competentes los casos de altos crímenes perpetrados en contra de la ciudadanía venezolana; y con ello se logre contribuir a la unión de todos los venezolanos en una sola voz de libertad, paz, dignidad, equidad; los cuales constituyen principios y valores que deben unirnos a todos los ciudadanos quienes conformamos los pueblos de nuestro Continente y del Mundo.
«Amo la Libertad de la América más que mi gloria propia, y para conseguirla no he ahorrado sacrificios». Simón Bolívar.
Con el debido respeto,

Miriam C. Sosa Sequera
Ciudadana venezolana
C.I. 3911663
Pasaporte: 104976331
Email: miriamenpaz@gmail.com