Activistas cubanos piden a EEUU observar la farsa electoral del 26 de marzo
Transparencia Electoral y DemoAmlat exigen elecciones libres en Cuba, donde 'se vota, pero no se elige'.
Activistas cubanos han solicitado al Gobierno de Estados Unidos apoyo para dar seguimiento a la observación electoral que plataformas independientes realizarán en las próximasvotaciones del 26 de marzo en Cuba. Ese día quedarán designados los nuevos miembros de la Asamblea Nacional del Poder Popular (ANPP).
«Hoy (el miércoles) estuve en el Departamento de Estado para pedir seguimiento de los resultados de la observación que los ciudadanos independientes realizarán en Cuba en la farsa electoral que prepara la dictadura para el 26M«, informó la activista Carolina Barrero en susredes sociales.
«En dictadura NO se vota, pero se observa. Que se sepan vigilados. Para que tengan más difícil la ‘infladera’ de resultados. Observar no es validar, sino exponer la corrupción y la falta de apoyo. No basta con dejarlos solos, también tenemos que exponerlos», señaló.
Agrupaciones políticas y organizaciones de la sociedad civil cubana promueven laabstención como forma más segura de expresar el rechazo popular a la dictadura, de cara a los «comicios» convocados por el Partido Comunista de Cuba (PCC) el próximo 26 de marzo, en lacampaña #CubaDiceNoALaDictadura.
Esta iniciativa arrancó el pasado mes de noviembre con las votaciones a delegados a la Asamblea Municipal del Poder Popular bajo el nombre de Campaña del NO, y creció ahora de cara a las votaciones nacionales, impulsada por un gran abanico de grupos de ciudadanos cubanos.
El régimen calificó las pasadas «elecciones municipales», realizadas en noviembre de 2022, como trascendentales. Sin embargo, tuvo que reconocer quesolo el 68% de los cubanos convocados a votar lo hicieron. El 5,22% de las boletas depositadas estaban en blanco y el 5,60% fueron anuladas.
Para las «elecciones» de marzo, cuando deben ser electos los 470 diputados que tendrá la Asamblea Nacional del Poder Popular (ANPP) para la X Legislatura, hay el mismo número de candidatos. Esto evidencia que el resultado de los comicios está decidido y de que los cubanos votan (si deciden hacerlo) pero no eligen.
Bajo esta misma premisa, de que «en Cuba se vota, pero no se elige», las organizaciones Transparencia Electoral y DemoAmlat exigieron «elecciones libres» a través de una campaña con recogida de firmas.
«Durante las últimas décadas los cubanos han sido convocados a las urnas para refrendar los liderazgos preseleccionados por el Partido Comunista de Cuba (PCC), y no para elegir entre una amplia oferta de partidos, candidatos y programas, como sucede en los regímenes democráticos. De esta manera, las personas comunes no pueden incidir en los asuntos políticos de su país, lo que es un derecho consagrado en los instrumentos internacionales de protección de los derechos humanos, ya que los puestos de decisión están reservados para quienes integran el partido único», señalaron.
Las ONG recordaron que «el sistema electoral está diseñado para mantener la hegemonía del PCC, que de acuerdo a la Constitución es ‘único, martiano, fidelista, marxista y leninista… fuerza política dirigente superior de la sociedad y del Estado’ y ‘organiza y orienta los esfuerzos comunes en la construcción del socialismo y el avance hacia la sociedad comunista'».
«También en su artículo 4 establece que el sistema socialista contemplado en la Constitución ‘es irrevocable’ y que ‘los ciudadanos tienen el derecho de combatir por todos los medios, incluyendo la lucha armada, cuando no fuera posible otro recurso, contra cualquiera que intente derribar el orden político, social y económico establecido por esta Constitución'», añadieron.
Denunciaron que «las personas no se pueden organizar en partidos para disputar el poder político, e incluso aquellos que se atreven a poner en entredicho el sistema socialista pueden ser víctimas (justificadas) de la violencia armada».
«Por lo tanto, en Cuba se vota, pero no hay posibilidad de elegir, ya que el partido único ha decidido de antemano arrebatando la soberanía al pueblo, que no puede expresar libremente sus preferencias. El órgano (ANPP) que debería representar a una sociedad plural, compleja y con demandas diversas, está cooptada por el partido único que ha secuestrado el poder por más de 60 años», declararon.
Por estas razones, Transparencia Electoral y DemoAmlat invitaron a sumarse a su compaña por elecciones libres en Cuba, «en nombre de los ciudadanos cubanos que no cuentan con instancias que amparen sus derechos». También, demandaron al Gobierno cubano «respetar los derechos políticos y civiles previstos en la Declaración Universal de los Derechos Humanos, que Cuba firmó y ratificó, para que (sus ciudadanos) puedan asociarse políticamente, manifestarse, expresarse y competir en un contexto de igualdad de condiciones en la arena electoral».
«La participación política libre y democrática y el respeto irrestricto a los derechos humanos es la única salida a la profunda crisis cubana«, concluyeron.