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Al menos un muerto por disparos durante la consulta de la oposición venezolana

La oposición al Gobierno de Venezuela dio este domingo una masiva demostración de rechazo en todo el mundo al presidente Nicolás Maduro y a su proyecto de una Asamblea Nacional Constituyente que reescriba la Carta Magna. El resultado de la consulta simbólica convocada por la Mesa de Unidad Democrática (MUD) no cambiará la correlación actual de fuerzas porque se trata de un referéndum consultivo organizado por el Parlamento, de mayoría opositora, y no por el Consejo Nacional Electoral. Sí funciona, en cambio, como una victoria moral. Al menos una persona murió y varias resultaron heridas en un tiroteo, según informó la Fiscalía. Se trata de Xiomara Escot, de 61 años, aunque la oposición ha denunciado dos.

El régimen venezolano se negó hace meses a autorizar un referéndum revocatorio del mandato presidencial y ha postergado los comicios regionales porque está en minoría, según pronostican las encuestas. La oposición considera un éxito incontestable la consulta popular, que plantea en protesta por la elección de una Asamblea Constituyente convocada por Maduro y que se votará el día 30.

Según el líder opositor y excandidato presidencial Henrique Capriles, fueron millones los que se animaron a manifestar su rechazo a la propuesta chavista, que calificó de “fraude”. “Hoy los venezolanos estamos dando un ejemplo al mundo de que somos un pueblo que amamos la democracia. Hoy cada venezolano que ha acudido a algún punto [de votación] soberano, ha acudido con la firme convicción de que este país pueda encontrar una solución”, afirmó Capriles. El líder opositor Leopoldo López, bajo arresto domiciliario desde que fue excarcelado la semana pasada tras varios años en prisión, anunció en un vídeo colgado en Twitter que había votado.

La MUD convocó a los venezolanos en 559 ciudades de 101 países, incluidas las principales capitales europeas, en toda América Latina, pero también en Maputo (Mozambique), en Durban (Sudáfrica) o en Arequipa (Perú). Colocó mesas de votación en toda Venezuela, incluso en las zonas donde el chavismo se hace fuerte con sus bandas armadas. Fue una categórica demostración de fuerza tras tres meses de fuertes protestas en las calles.

En contraste, este diario pudo comprobar en un recorrido por Caracas la escasa afluencia a algunos colegios electorales que acogieron el ensayo convocado el mismo día por el chavismo para la votación de la Asamblea Constituyente. Había locales que lucían vacíos, a pesar de los esfuerzos de los medios audiovisuales del Estado en mostrar una avalancha de participantes que no era tal. A este tipo de eventos suele acudir un porcentaje ínfimo del padrón electoral, pero el contraste entre uno y otro proceso representa quizá la correlación de fuerzas que muestran las encuestas. Maduro ronda el 20% de aceptación.

Los barrios chavistas

En cualquier caso, centenares de miles de ciudadanos acudieron a votar la consulta de la oposición durante las primeras horas del día y la participación fue masiva incluso en los barrios chavistas. “Yo voté por Chávez antes, pero ya no soy chavista. Ya Chávez se murió y el que está muerto está muerto”, dijo a Efe el conductor Henry Carrasco tras entregar su papeleta en la parroquia caraqueña de Antímano,

No hubo declaraciones del Gobierno sobre el referéndum, pero la víspera Maduro había hecho un sorpresivo llamamiento a respetar “la consulta interna” que estaba organizando la oposición. En las últimas semanas, el régimen se había mostrado inamovible ante las peticiones de sus adversarios y respondió con la represión de la protesta callejera por parte de la policía militarizada, y no frenó el violento asalto al Parlamento por parte de sus bandas armadas. Sin embargo, Maduro está tratando ahora de mostrarse más conciliador con sus oponentes. El régimen, por ejemplo, no ha puesto obstáculos a la visita de cinco expresidentes latinoamericanos que oficiaron como garantes de la consulta, entre ellos el colombiano Andrés Pastrana o el mexicano Vicente Fox.

Mientras, crece la presión de la comunidad internacional a medida que se acerca la elección de los delegados de la Asamblea Nacional Constituyente. El diario Financial Times reveló ayer que el viaje del presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, a Cuba, donde oficialmente estrechará lazos comerciales con el país, busca en realidad mover a las autoridades de La Habana —aliadas del chavismo— a que se sumen al intento de convencer a Maduro para que desconvoque la Constituyente.

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