Un ala del PSOE pide a Sánchez que lidere el giro a la izquierda
Un sector del partido le empuja a presentar su candidatura frente a Susana Díaz. Prepara un programa que defienda la refundación socialista y una mayor participación de las bases
A la espera de que el Comité Federal del próximo sábado apruebe el calendario del Congreso del PSOE -ya veremos si la fecha-, la única incógnita a despejar es si Susana Díaz tendrá enfrente a algún competidor o será proclamada líder sin necesidad de usar las urnas de las primarias. Los movimientos internos no cesan y pueden resumirse en tres escenas.
El nutrido y poderoso ejército orgánico de Susana Díaz avanza en la operación candidata única para una aclamación y un cónclave sin líos. Algunos barones regionales ya han alzado la voz pidiendo un candidato único, candidata en este caso. La tercera vía de Patxi López no acaba de arrancar. Y como consecuencia directa, el defenestrado Pedro Sánchez ha vuelto a tomar impulso rodeado únicamente de un puñado de fieles.
El ex secretario general confirmó a EL MUNDO estas Navidades que sólo anunciará su candidatura cuando se conozcan las reglas de juego del proceso congresual. Varias personas de su confianza aseguran a este diario que Sánchez «está más animado» a dar la batalla y que su reducido equipo trabaja en ideas para la campaña de las primarias, la segunda que hace de estas características en dos años y medio. El ex líder socialista y sus fieles admiten que la empresa tiene enormes dificultades, pero su idea fuerza es contundente: «No tenemos nada que perder».
La Gestora que dirige el PSOE ha tenido como principal objetivo enfriar los ánimos de la militancia del partido, muy enfadada por la abstención en la investidura de Rajoy. Pero la profusión de plataformas por toda España y la singular apertura de una sede paralela a pocos metros de la sede central en la calle Ferraz de Madrid han encendido las alarmas.
Un ex dirigente lo resume así: «El partido está más calmado, pero Pedro no se ha calmado. La situación preocupa, porque el intento de rebajar tensión y cerrar heridas choca con la presencia de Pedro, que sigue produciendo tensión, reaviva las heridas y lleva a la crispación».
Desde el Comité Federal en el que fue apeado, Pedro Sánchez ha perdido la mayoría de los apoyos orgánicos. Primero se descolgó Miquel Iceta, después la vasca Idoia Mendia y más tarde la balear Francina Armengol.César Luena también le ha abandonado. Igual que Patxi López. Todos ellos intentan impulsar una tercera vía equidistante entre Díaz y Sánchez. Pero la persona que podría encarnarla, Patxi López, si bien se deja querer, no acaba de decidirse.
Un socialista que conoce bien al dirigente vasco asegura que López es un hombre de partido al que le da miedo dar una batalla frontal en primarias contra Susana Díaz. «Para él es una faena, si gana, ¿qué hace? Tendría a la federación andaluza en contra y a los principales barones que gobiernan en sus comunidades. Es un escenario atroz para alguien que sabe lo que mucho que se juega el PSOE en este momento».
El enfriamiento de esta tercera vía es la razón fundamental de que Sánchez haya vuelto a la palestra, después de unos meses deprimido por las «traiciones». Junto a él queda su ex jefe de Gabinete, un grupo de diputados encabezado por Adriana Lastra, Zaida Cantera y Margarita Robles, las plataformas y los militantes que le hacen llegar mensajes de apoyo. Los partidarios de la presidenta andaluza consideran que el ex secretario general se ha convertido en el líder de una secta de incondicionales que intentan convencerle para que se presente.
Fuentes próximas a Sánchez aseguran que trabajan en su candidatura porque creen que la militancia sigue movilizada en torno a él. «No se ha producido un enfriamiento ni se ha diluido la figura de Pedro. Algunos que le apoyaron quieren poner en marcha una tercera vía. Pero el capital político de Pedro es suyo, personal e intransferible. Han intentado desactivarlo, pero no han podido».
Los fieles del ex secretario general sostienen que en el PSOE hay dos modelos diferentes de partido y dos proyectos políticos que deben confrontarse en las primarias para que los militantes decidan. Pedro Sánchez prepara una campaña en la que defenderá la refundación del PSOE, con un giro claro a la izquierda y un modelo de partido que consulte a las bases las decisiones importantes. «El PSOE no podrá recuperarse si se derechiza, que es lo que está haciendo la Gestora pactando con el PP. Defenderemos un giro a la izquierda y un modelo participativo que dé voz a las bases de acuerdo con los cambios que se han producido en la sociedad», aseguran esas fuentes.
Algunos socialistas califican la posición de Sánchez como «travestismo político», puesto que cuando era sólo un diputado defendía posiciones más bien «social-liberales». El equipo del ex líder se ha venido arriba con las recientes encuestas, entre ellas la de EL MUNDO, que es muy favorable para sus deseos. El cálculo que hacen los suyos es que las principales federaciones, entre ellas la andaluza, están divididas.
Pero los afines a Díaz consideran que Sánchez no tiene posibilidades de ganar en unas primarias contra ella. Creen que el ex líder del PSOE sólo actúa en clave personal despreciando los intereses del partido. «Sabemos que en el terreno de la osadía siempre va por delante», asegura un alto cargo socialista. Los interlocutores de este diario sostienen que «es difícil imaginar que un secretario general pueda surgir contra los líderes orgánicos de las agrupaciones. Un ejército que se quiera cargar a sus generales está destinado a la disolución».