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ALFONSO GUERRA (PSOE) explota contra las «decisiones autoritarias» de Sánchez: «El acuerdo con Bildu es absolutamente despreciable»

El exvicepresidente del Gobierno Alfonso Guerra ha explotado contra las últimas decisiones de Sánchez. El socialista cree que el acuerdo con Bildu es «absolutamente despreciable» y califica de «absurdo» el apartamiento del castellano en Cataluña que plantea la ley Celaá.

En una entrevista en La Hora de la 1, Guerra ha afirmado que vivimos un tiempo de una política «muy hostil» desde la crisis de 2008, que ha propiciado el surgimiento de una «democratura»: una democracia con carácter autoritario. En su opinión, con la alianza de Gobierno, que califica de «antinatural», se están tomando «decisiones autoritarias».

Cree que Sánchez se encuentra en «una tela de araña» que él mismo ha tejido, y que para formar esos pactos de investidura «hay que pagar mucho peaje». Además, ha recalcado que «no tiene sentido» que dos miembros del Gobierno acusen al Jefe del Estado de maniobrar contra el Gobierno y no sean cesados: «Demuestra quién manda».

Más lejos de Bildu que del PP

El que fuera número dos de Felipe González ha recordado las palabras de Sánchez sobre su insomnio por el pacto con Podemos, o su negativa a llegar a acuerdos con Bildu, y que, sin embargo, ahí está, «durmiendo con Iglesias». Guerra ha asegurado que él se encuentra en las «antípodas ideológicas del PP», pero que entre ellos y Bildu, se encuentra mucho más lejos de estos últimos.

Cree que este tipo de alianzas impiden saber cuánto va a durar la legislatura: «Veremos si esto se puede soportar, ya que hay actos simbólicos que afectan mucho a la población».

«Muchos españoles, y muchos socialistas, tienen un nudo en la garganta y quieren gritar: «con Bildu, no»», ha señalado el andaluz. Además, ha afirmado que «sostener una alianza con Bildu, con ERC y con Podemos no es una tarea democrática».

El castellano, una «lengua extranjera» en España

Guerra también ha criticado la ley Celaá y su enmienda sobre el apartamiento del castellano de las aulas. En su opinión, «todos los regímenes que persiguen las lenguas tienen rasgos totalitarios», algo que, a su juicio, está pasando en Cataluña. Además, ha insistido en que el 68 por ciento de los catalanes hablan castellano, mientras que solo el 7 por ciento de los diputados lo hace: «En la estructura política, el castellano no existe».

El origen de todo, según el socialista, comenzó con la llamada «inmersión lingüística», que trata al español «como una lengua extranjera», desterrando el castellano de las aulas e imponiendo multas por rotular en castellano, «algo que es absurdo».

Además, ha insistido en que la lengua oficial en Cataluña es el castellano, «como dice la Constitución», y que, aunque su uso como vehicular en la educación no está reconocida explícitamente en la Carta Magna, sí lo está en la jurisprudencia del Tribunal Constitucional. «Los buenistas dicen que no pasa nada, pero sí pasa», ha sentenciado Guerra.

«Una sociedad que acepta absurdos sin reaccionar es una sociedad en decadencia», ha aseverado el andaluz. Lamenta que «el Instituto Cervantes o los escritores» permanezcan callados: «No vamos hacia delante, sino hacia atrás».

Autoridad sí, autoritarismo no

Preguntado por la situación interna del partido socialista, Guerra cree que siempre ha sido un partido «con mucha disciplina», pero que ahora hay una serie de cuestiones que no se respetan igual que antes: « Se toman decisiones sobre las alianzas políticas sin consultar con el Comité Federal». Ha señalado que «la autoridad ha sido muy importante» en el PSOE, pero «el autoritarismo no».

Además, el exvicepresidente ha señalado que el problema es que, ante cualquier tipo de crítica, desde la izquierda en seguida se responde con un «tú quieres que gobierne el PP, o directamente te llaman facha». Además, ha calificado a Podemos como «izquierda reaccionaria», ya que tienen como referente a Carl Schmitt, «miembro del partido nazi».

«El PP adolece de bisoñez»

También ha criticado que el Partido Popular utilice unos «términos gruesos» para todo, lo que le deja sin margen para aumentar la intensidad en la crítica. «Esta adoleciendo de bisoñez», ha sentenciado el socialista.

Pone de ejemplo el supuesto de los acercamientos de presos etarras al País Vasco, que, según Guerra, el PP califica de «indigno». «La dispersión fue una estrategia para evitar que los terroristas se organizaran», ha relatado el exvicepresidente, pero ahora «ya ha periclitado». En su opinión, el problema no es el acercamiento en sí, sino «hacerlo a cambio de votos», que es donde puede estar la «falta ética».

La gestión de la pandemia «no es floreciente, ni aquí ni en ninguna parte», ha señalado Guerra, pero lamenta la ausencia de voces que reflexionen sobre «los problemas de fondo», como, por ejemplo, «si la sanidad pública no debería estar menos fragmentada». 

«No debe anularse el papel del Rey durante la Transición»

Para el andaluz, la situación actual tiene tres culpables: Rajoy por no dimitir cuando la moción de censura de 2018, en la que el actual presidente le ofreció retirarla si se marchaba; y Rivera y el propio Sánchez por no llegar acuerdos tras las elecciones de abril de 2019. «Ahora ya es más complicado», ha concluido.

Finalmente, ha afirmado que la situación del Rey Juan Carlos «no pinta bien», aunque ha llamado a la prudencia al ser un asunto que tiene que resolver la Justicia. Además, ha criticado que se marchara, lo que cree que «fue un error» propiciado por la presión de «algunas personas»; ya que «cuando no se hacen bien las cosas, es más difícil resolverlas». Sin embargo, el exvicepresidente ha insistido en que esto «no debe anular su papel durante la Transición».

 

 

 

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