Amenazas a la democracia estadounidense
EEUU no sera Venezuela \\ Democracia en SOS
Hace 5 días, el mundo entero presenció lo que sería un ataque a la democracia de Estados Unidos, un ataque al Capitolio, lugar donde se concentra el Congreso y ambas cámaras. Dicha irrupción pone en riesgo la democracia y las instituciones de este país que durante siglos ha llevado la bandera del sistema democrático y ha servido de inspiración a otros países; sin embargo, dado este acontecimiento y demás precedentes, la ‘american democracy’ está en tela de juicio y llegando a un nivel en la que ha sido comparada con países de corte autoritario como Venezuela.
En referencia a Venezuela, desde hace unos cuantos años la política y el acontecer estadounidenses parecen ser un tópico de relevancia dentro de la sociedad venezolana, que gradualmente se ha incorporado en la cotidianidad y en conversaciones casuales entre familia y amigos. En pocas palabras, conversar de Estados Unidos ya es común, y ya no se limita a platicar sobre los viajes a Disneyland.
“¿Ya qué se debe esto?” varios politólogos y analistas políticos concuerdan en que este fenómeno se debe a la orfandad política que en este momento atraviesa Venezuela. Según la Dra María Puerta Riera “Para una sociedad ignorada por un régimen político abusivo, y una oposición fragmentada, debilitada y sin capacidad para la representación, Trump llena un vacío de manera simbólica.”
A falta de brío y de acciones de los factores políticos venezolanos, Trump toma un papel protagónico y esto llegaría al punto de conseguir seguidores leales en nuestro país, los comúnmente conocidos por redes sociales como ‘MAGAzolanos.’
También se debe al incrementado éxodo de venezolanos a tierras estadounidenses, buscando adaptarse a un nuevo país. Incluso, durante las elecciones del 2020 en la comunidad venezolana votante, se intentaron diversos símiles con la política venezolana, a un nivel de que si se votaba por Donald Trump, se votaría por una figura igual de autoritaria y que destruirá las instituciones como Chávez, y si se votaba por Joe Biden, sería una posibilidad para las fuerzas socialistas de instalarse en el poder, de forma que se votaría por el contrario a la idea que le generaba trauma, siendo este un voto emocional.
La administración republicana de Donald Trump ha representado un sólido actor externo importante dentro de la política venezolana en la que puede representar un enemigo o un aliado; por un lado, es el primer antagonista a escala internacional del régimen de Nicolás Maduro. Este último, de forma irresponsable, le atribuye a dicha administración el colapso económico venezolano a causa de las sanciones impuestas. Y por el otro lado, representa un aliado importante en el interinato de Juan Guaidó, en el que EEUU bajo el mandato de Trump se convirtió en la primera nación en reconocerlo como Presidente Encargado, así como se ha pronunciado numerosas veces sobre Venezuela y en rechazo de las doctrinas chavistas.
Donald Trump, como buena persona del entretenimiento, supo cómo apropiarse del ‘spotlight’ de la política americana, siendo muy criticado, o muy aplaudido. Ha sido causante de polémicas y es reconocido por su cualidad para los negocios y su carácter arrogante y mediático.
Estados Unidos representa una potencia mundial, siendo una potencia económica, política, militar, internacional, tecnológica, y en otros rubros. No obstante, últimamente allí ha escalado un conflicto representado por una creciente ola de autoritarismo y ataque a las instituciones, que le podría costar a EEUU. dejar de ser una potencia en materia democrática.
De igual forma, Estados Unidos en su historia como República, es un país de tradiciones, como que el primer martes de Noviembre es el día de la elección, el 14 de Diciembre los miembros del colegio electoral determinan al ganador, el 6 de Enero en el congreso se confirma el resultado y el 20 de Enero corresponde la toma de posesión del presidente y vicepresidente electos. No obstante, el 6 de enero la violencia tomó vida en el parlamento.
El ataque al capitolio fue una crónica, que a pesar de que cuesta creerlo, no debería sorprender. Estados Unidos estos últimos años ha sido víctima de la polarización “Conservadores vs Liberales” dejando como resultado a un país dividido ideológicamente, y que bajo la administración de Donald Trump, estas diferencias fueron más intensificadas.
Ahora bien, bajo una situación de orfandad política, uno que otro venezolano tiende a comparar cualquier fenómeno con lo que sucedió en su país, pudiéndole encontrar cierta similitud, lo que coloquialmente se conoce como ‘venezolanizar’. Hay que tener en cuenta que cada nación es diferente, y por mucho que el acontecimiento se parezca, nunca podrá ser igual. Ocurre actualmente con la popular comparación del ataque al congreso estadounidense con la del ataque al parlamento venezolano en el 2017 de la mano de colectivos simpatizantes del gobierno.
Hay que observar que desde sus orígenes, la historia Republicana de Venezuela ha estado enmarcada por transiciones políticas, nuevas constituciones, nuevos actores, mientras que en EEUU se tiene la misma constitución del siglo XVIII, la predominancia bipartidista de los bandos republicanos y demócratas, y el respeto a las instituciones democráticas y la separación de poderes propuesta por Montesquieu. Caso contrario al de Venezuela, en el que el Chavismo se ha hecho con los poderes públicos.
En Venezuela, la historia democrática pareciera más bien una montaña rusa, mientras que en el país norteamericano, es una autopista (en la que ahora está pasando por un tramo sin asfalto) Cada país tiene sus realidades y aconteceres, sin embargo en ambas, la democracia (o lo poco que queda de ella) está en riesgo.
Al final, Trump, solo cumplirá un periodo, pasó por el juicio del impeachment y perdió el voto popular en el 2016 y en el pasado noviembre 2020.
Patricia Ramírez: estudiante de Ciencias Políticas en la Universidad Central de Venezuela, reside en Maracay, estado Aragua, y tiene 20 años.