AMLO, en lógica de gobierno / Ellos, en precampaña
AMLO, en lógica de gobierno
Aunque el proceso electoral sigue en las precampañas, hay precandidatos como Andrés Manuel López Obrador que ya piensa más como un gobernante y no como un precandidato, ya que en días recientes se ha dedicado a mandar un mensaje conciliador para todos los sectores políticos, incluso diciendo que podría hacer las paces con Carlos Salinas de Gortari, todo con tal de sacar adelante a México, según sus palabras, y sobre este tema, hoy en La Jornada, el periodista Julio Hernández López, escribe que: “Andrés Manuel López Obrador ya está pensando en cómo gobernar, más que en la precampaña interna de Morena o en la venidera campaña en sí y las consecuentes elecciones. […]. Ese brinco en la categorización política […] ha generado explicables críticas y desconcierto, no sólo entre los segmentos tradicionalmente adversos al peculiar tricandidato sino inclusive, de una manera nunca antes vista, entre un segmento de sus seguidores. No será necesario esperar a que López Obrador llegase a Palacio Nacional para enterarse de retrocesos, incongruencias y oportunismos. […]. Y ahora, con esta activación del modo gobierno, López Obrador ha tomado desbalanceados a sus adversarios, que apenas están ajustando sus equipos de campaña, con PPMid tratando de pasar de la agresividad matraquera que le habían impuesto a una faceta más de reconciliación, e intentando armar su propio equipo ejecutivo […] para no estar dependiendo de Aurelio Nuño y de Enrique Ochoa Reza, y con Ricardo Anaya dedicado a la musicalización de sus mensajes y a la promoción de su imagen como niño bueno, aunque sin propuestas de fondo. En este momento es mucha la distancia política entre Andrés Manuel López Obrador y sus persecutores ahora provisionalmente divididos, Meade y Anaya. En estos días recientes, para bien y para mal, el tabasqueño ha puesto sobre la mesa mediática los asuntos a discutir, mientras el priísta y el panista no han logrado posicionar ni siquiera algunas de sus propuestas más elaboradas […]. Por lo pronto, López Obrador actúa ya tratando de conciliar intereses y grupos, como se debe hacer desde el gobierno. Pronto habrá un congreso sobre educación convocado por Morena al que concurrirán los disidentes del oficialismo, los gordillistas desplazados y algunos representantes de la dirección sindical charra que encabeza Juan Díaz. Otra decisión de gobierno fue la tomada para que la senadora Gabriela Cuevas sea ahora candidata a una diputación federal segura, para que continúe como presidenta de la Unión Interparlamentaria. […]”.
La feria de las ocurrencias disfrazada de precampaña
Los precandidatos presidenciales se han encargado de decir muchas ocurrencias desde que iniciaron las precampañas, muchas cosas son sin dejar claro cómo las van a conseguir, o que por lo increíblemente funcionales que parecen, se duda de ellas mismas por esa razón, y ayer, José Antonio Meade habló de combatir la corrupción, siendo que dentro del partido que hoy representa, se han encargado sistemáticamente de detener todo proceso que busque combatirla, y sobre ese tema, en Milenio, el periodista Carlos Puig, escribe que: “es curioso, ayer José Antonio Meade presentó un plan anticorrupción en la manera de diversas iniciativas de ley. Digo que es curioso porque hoy el país que quiere gobernar, el gobierno del partido al que él representa, sin militar, es el que obstaculizó y tiene parada la implementación real del Sistema Nacional Anticorrupción. Es del gobierno del que los consejeros ciudadanos del sistema se han quejado hasta hartarse. Digo que es curioso porque él, creo que con alguna razón, al principio de su campaña, dijo que no podíamos reinventar el país cada seis años. Por cierto, hace unos años, cuando candidatos y funcionarios estatales y legisladores se apuraban a entregar su tres de tres al Imco, Meade se alineó a las órdenes de Los Pinos y no la presentó. Ahora quiere una ‘certificación patrimonial’, cualquier cosa que eso quiera decir. […]. El punto número uno de la plataforma del Frente de Ricardo Anaya en el capítulo anticorrupción es: establecer una campaña nacional en favor del establecimiento de un genuino estado de derecho y de combate a la impunidad, como mecanismos para favorecer nuestra democracia, la seguridad, la inversión, la creación de empleos, la calidad de vida y la marca país, entre otros. No, pues ya estuvo. En seguridad andamos en las mismas. Que si las amnistías, que si con darle trabajo a los jóvenes, que si más guardia nacional de militares, que si con educar a los jóvenes, que si ahora sí, de verdad, vamos a ir tras el dinero. […]. Dicen que es porque son precampañas, que si esto apenas comienza, que si la ley, que si… Tampoco hay tanto tiempo, nuestra ley bizarra los va a silenciar muy pronto. Y creo que dadas las condiciones del país, para las ideas no hay calendarios”.
Voto útil
En lo últimos procesos electorales, en México se ha hablado del “voto útil”, que pueden significar ganar o perder por un margen estrecho la elección. El “voto útil” es tomar la decisión de votar por el candidato que más opciones tenga de ganar, incluso por encima del candidato que sea de la preferencia de la persona que emite el voto, y aunque en el Instituto Nacional Electoral han tratado de explicar el fenómeno, no se ha podido determinar con exactitud pues, los datos con los que cuentan no son exactos, y sobre este tema, hoy en el Excélsior, su director, el periodista Pascal Beltrán del Río, escribe que: “ya es lugar común decir que en las elecciones presidenciales en México […], una buena proporción de los votantes suelen concentrar sus preferencias en dos de las candidaturas en la boleta, en detrimento de las demás. Lo hacen incluso renunciando a su primera opción para apoyar a alguna de las dos que tienen mayores posibilidades de ganar. Es lo que se ha dado en llamar ‘voto útil’. Es decir, el que deposita en la urna pensando que no tiene caso sufragar por un aspirante que no tiene mayores posibilidades de ganar. […]. Por ejemplo, en la elección de 2000, la diferencia entre los sufragios obtenidos por Vicente Fox y los que se depositaron a favor de los candidatos al Senado de la Alianza por el Cambio (PAN-PVEM) fue de un millón 791 mil votos, equivalentes a casi cuatro puntos porcentuales. Esa vez, sus dos principales contrincantes, Francisco Labastida y Cuauhtémoc Cárdenas, perdieron votos respecto de los aspirantes al Senado de su propio partido. El primero perdió 115 mil sufragios y el segundo, 767 mil. […]. En 2006 también parece haberse dado el llamado voto útil. La diferencia con los comicios anteriores es que la resta de los votos para Presidente y para senadores no benefició a sólo uno de los candidatos sino a tres de los cinco que compitieron. El más favorecido no fue el ganador de la contienda, el panista Felipe Calderón, sino el segundo lugar, el perredista Andrés Manuel López Obrador, quien sacó más del doble de presuntos sufragios útiles (dos millones 463 mil contra un millón 111 mil de Calderón). También los obtuvo Patricia Mercado, de Alternativa Socialdemócrata (341 mil), mientras que el priista Roberto Madrazo y el panalista Roberto Campa perdieron dos millones 320 mil y un millón 275 mil, respectivamente. […]. En 2012, el priista Enrique Peña Nieto habría obtenido 688 mil votos útiles y López Obrador, dos millones 244 mil. Los otros dos candidatos, la panista Josefina Vázquez Mota y el panalista Gabriel Quadri tuvieron menos sufragios que los aspirantes al Senado de sus respectivos partidos. Ella, 387 mil y él, 699 mil. Un dato que puede explicar la diferencia son los dos millones 755 mil votos nulos en la elección de senador contra el millón 236 mil en la elección presidencial (más de millón y medio de diferencia). Sin datos más precisos, es muy difícil saber cómo se expresa el voto útil, si realmente existe. Y hay algo más a tomar en cuenta: entre 2000 y 2012, la diferencia entre el primer y tercer lugar de la elección presidencial pasó de 30 puntos porcentuales a 12.52. Tal vez eso indique que el elector está cada vez menos dispuesto a abdicar de su preferencia original y sufrague por su candidato favorito, aun a sabiendas de que perderá”.