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Analistas: “Abstención refleja la bancarrota política de Ortega”

Organizaciones civiles y fuerzas políticas opositoras aplauden decisión de los nicaragüenses de no participar de la farsa electoral

La escasa participación de los ciudadanos en el proceso de votaciones de este domingo fue el reflejo de la “fractura política” entre el presidente Daniel Ortega y la mayoría de la población nicaragüense. Tal situación deja al caudillo sandinista en una posición de “ilegitimidad”, tanto fuera como dentro del país, consideraron políticos entrevistados en el programa Esta Semana, que se transmite por Facebook y YouTube.

Las plataformas opositoras, organismos de la sociedad civil y estudiantiles y partidos políticos defenestrados aplaudieron “la valentía del pueblo nicaragüense”, al enfrentar la represión y vigilancia del régimen, negándose a participar de este proceso de votaciones tan irregular como cuestionado.

En su último informe, el Consejo Supremo Electoral (CSE), controlado por el orteguismo, asignó al binomio familiar de Ortega y su esposa Rosario Murillo el  75.92 % de votos, en unos comicios a su medida cuestionados por la falta de competencia, el encarcelamiento de opositores y la represión generalizada contra la sociedad civil y los medios de comunicación independientes.

Jesús Téfel, analista político en el exilio vinculado a la Unidad Azul y Blanco (UNAB), calificó como “vergonzoso y escandaloso” el proceso de votaciones, caracterizado por el alto nivel de abstención, que de acuerdo al monitoreo de observación electoral de Urnas Abiertas, alcanzó el 81.5 %.

“Fue evidente que luego del voto forzado a los trabajadores del Estado y el voto de los militares, policías y militantes del Frente Sandinista, lo que quedó para este partido prácticamente fue nada, y lo que se vio es una ciudadanía que se quedó en su casa mostrando su repudio a la farsa electoral”, dijo.

Un recorrido realizado por CONFIDENCIAL en varios Centros de Votación en Managua y reportes de colaboradores desde el interior del país dan cuenta de una baja participación de ciudadanos en este proceso, plasmado en la falta de filas y Juntas Receptoras de Votos vacías.

“Nunca en mi vida había visto unos niveles de participación tan bajísimos. Esto fue un acto de protesta de la ciudadanía, no un acto de desinterés cívico. Se demostró que la ciudanía no le creyó a Ortega que esto era un acto electoral serio y demostró su protesta. Además, fue un grito de ayuda a la comunidad internacional, con el pueblo haciendo su parte al desconocer este proceso”, observó Téfel.

 

 

elecciones Nicaragua
Los analistas políticos Jesús Téfel y Eliseo Núñez Morales.

 

El analista político Eliseo Núñez Morales insistió en que el hecho de que la mayoría de ciudadanos se quedó en sus casas, en vez de prestarse a la farsa electoral, demuestra la desconexión completa entre la mayoría de la población con el discurso del orteguismo.

“Es significativo que la población haya retado a Ortega con los actuales niveles de represión y a pesar de las amenazas. El pueblo de Nicaragua vació las calles, le cerró las puertas en la cara a Ortega. Es evidente que Ortega vive una bancarrota política. Creyeron que la represión y el cuento de que solo ellos podían llevar prosperidad a Nicaragua era suficiente para tener el control del país”, apuntó.

“Lo que aquí quedó claro para todos, incluso para muchos sandinistas, es que el problema es Daniel Ortega. La oposición tiene que reagruparse, tiene que caminar más todavía, ver por los liderazgos que están surgiendo, principalmente en los territorios. La oposición tiene que parar con esos temas de división y apostar por recuperar la libertad de Nicaragua. Todo lo demás se pospone”, afirmó Núñez.

UNAB rechaza la farsa electoral

La Unidad Nacional Azul y Blanco celebró este lunes la postura de la mayoría población de quedarse en sus casas y no participar en el proceso de votaciones.

“La dictadura de los Ortega Murillo consumó ayer 7 de noviembre, el acto principal de la farsa electoral. Ante ello, la ciudadanía respondió con las puertas cerradas, calles y centros de votación vacíos, expresando de esa forma su rechazo a la dictadura. Mientras que en el mundo entero, miles de nicaragüenses manifestaron su repudio a la farsa con una serie de marchas y plantones”, señaló un comunicado de la UNAB.

“Como hemos sostenido desde antes, no reconocemos este resultado, como no reconocimos el proceso previo. Son ilegítimos y su pretendida victoria se alza sobre los cadáveres de los asesinados, el dolor de sus familiares y el de las personas exiliadas, sobre el cautiverio de las decenas de hombres y mujeres secuestradas en las cárceles del régimen. Para las fuerzas democráticas nicaragüenses se abre una nueva etapa de lucha frente a un régimen cuya naturaleza totalitaria, criminal y fraudulenta, ha quedado constatada una vez más ante los ojos del mundo”, añadió el mismo.

La Alianza Cívica de Nicaragua rechazó también el proceso y reiteró su denuncia sobre el estado policial impuesto por el régimen y el cual se radicalizó los días previos a la farsa electoral, implicando capturas de dirigentes territoriales de esta organización.

“Se acaba de presenciar un proceso electoral que no cumplió con los estándares internacionales de calidad electoral. Se violó la Constitución política y la Ley Electoral nicaragüense, así como los convenios internacionales en materia de derechos humanos y políticos firmados y ratificados por el Estado de Nicaragua. Por tanto, los resultados de estas elecciones no gozan de la legitimidad y legalidad que los nicaragüenses exigimos previamente”, citó el comunicado de esta organización.

“Felicitamos al pueblo nicaragüense que decidió no avalar el montaje del Consejo Supremo Electoral quedándose en sus casas. Un pueblo que demuestra su civismo y necesidad de expresión democrática esperará a tener la opción más viable para la democracia, la libertad y la justicia para salir masivamente a votar”, agrega el mensaje de la Alianza Cívica.

El partido político Ciudadanos por la Libertad al cual el régimen les despojó de su personería jurídica con la colaboración del Partido Liberal Constitucionalista y lo inhibió de participar en estos comicios, también reaccionó rechazando las votaciones controladas por el orteguismo.

“En los momentos más oscuros de nuestra historia, los nicaragüenses hemos sabido seguir adelante con valentía y perseverancia. Hoy nos toca seguir trabajando por una Nicaragua en paz y democracia. ¡La lucha por la libertad continúa!”, escribió Kitty Monterrey, presidenta de esta organización política, en su cuenta de Twitter.

 

 

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